Golpeados por el terrorismo, crisis económica y las inundaciones de las últimas semanas, Burkina Faso, Mali, Mauritania y Níger reciben esta ayuda humanitaria

Estados Unidos envía un paquete de 150 millones de dólares al Sahel

photo_camera PHOTO/AFP - Mike Pompeo, secretario de Estados de Estados Unidos durante una sesión informativa

Un paquete de más de 150 millones de dólares, unos 129 millones de euros, destinará el Gobierno de Estados Unidos en ayuda humanitaria a Burkina Faso, Mali, Mauritania y Níger para hacer frente a la situación provocada por el aumento de la violencia y la crisis económica en estos países del Sahel.

El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, ha detallado que la Oficina de Poblaciones, Refugiados y Migraciones entregará 67 millones de dólares, mientras que la Oficina para Ayuda Humanitaria de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) entregará 85 millones de dólares.

“Nuestra ayuda entregará protección, sustento, cobijo, sanidad básica, asistencia alimentaria de emergencia, agua potable, instalaciones y servicios de higiene para los refugiados y desplazados internos, así como a las comunidades de acogida vulnerables”, ha dicho el secretario de Estado.
Asimismo, ha señalado que “los huecos significativos a la hora de hacer frente a las necesidades humanitarias, además de las preocupaciones medioambientales como las grandes inundaciones en la región, se han exacerbado durante la pandemia de coronavirus”. 

El Sahel atraviesa por uno de sus momentos más complicados. La violencia provocada por grupos yihadistas y mafias en esta zona fronteriza entre varios países aumenta sin parar. Las agrupaciones yihadistas han aprovechado la inestabilidad y desigualdad provocada por esta crisis para transformar sus dinámicas de actuación y aumentar su influencia. Según el último informe del Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo, “la región del Sahel se ha consagrado como uno de los principales focos de terrorismo a nivel global”. Además, el coronavirus ha creado el escenario perfecto para que los grupos armados vayan teniendo más poder y aumentando su influencia en la región.

Por otra parte, Pompeo ha anunciado que Washington entregará cerca de 108 millones de dólares en ayuda humanitaria a la población sudsudanesa, tanto en el país africano como a 2,2 millones de refugiados que se encuentran en los estados colindantes. 

“Las intensas lluvias, los combates entre grupos armados, la inseguridad alimentaria, un deterioro de la situación económica y la pandemia de coronavirus han empeorado una crisis humanitaria que ya era dura en Sudán del Sur”, ha manifestado Pompeo, según un comunicado publicado por el Departamento de Estado.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha asegurado que están incrementado sus esfuerzos para ayudar a los desplazados en el Sahel, incluidos más de 700.000 damnificados por las recientes inundaciones. “Hay miles de personas más que necesitan urgentemente cobijo, agua potable y atención sanitaria en extensas zonas de Burkina Faso, Chad, Mali y Níger”, según ACNUR.

La directora de la oficina regional de ACNUR para África occidental y central, Millicent Mutuli, manifestó su preocupación por “los refugiados, los desplazados internos y las comunidades que les acogen ya estaban al límite y necesitaban nuestra ayuda urgente”. De entre todos los países que forman parte del Sahel, Níger ha sido el país más afectado, con más de 70 muertos y 350.000 afectados por las inundaciones. Las lluvias han afectado además a seis campamentos de desplazados internos, lo que ha dejado a más de 9.000 refugiados y desplazados en necesidad urgente de cobijo.

Burkina Faso ha sido otro país afectado y ha dejado 41 fallecidos y 12.378 familias sin hogares. ACNUR ha instado por ello a los gobiernos de la región a incluir a las personas refugiadas, desplazadas internas y a sus comunidades de acogida en la respuesta a las inundaciones y sus consecuencias.


 

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