Maixa Rote
Pie de foto: El fiscal general de Estados Unidos William Barr en la "Cumbre de Reforma Penitenciaria 2019" en la Sala Este de la Casa Blanca en Washington, Estados Unidos, el 1 de abril de 2019. REUTERS/YURI GRIPAS
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha emitido un comunicado de prensa en el que anuncia el restablecimiento de la pena de muerte en la justicia federal tras dieciséis años de moratoria. Así, el fiscal general, William Barr, ha dado la orden a la Oficina Federal de Prisiones (BOP) de programar para finales de año y principios de 2020 las ejecuciones de cinco reclusos condenados por asesinato de menores. Igualmente, ha decretado la sustitución del habitual cóctel de tres fármacos (en ocasiones, ineficaces) por la utilización exclusiva del pentobarbital, un sedante que también puede provocar la muerte y que ya ha sido aprobado por la Corte Suprema.
“El Departamento de Justicia defiende el imperio de la ley, y se lo debemos a las víctimas y sus familias para llevar adelante la sentencia impuesta por nuestro sistema de justicia”, mantuvo Barr. De este modo, el Congreso ya ha autorizado la pena de muerte a través de la legislación adoptada por ambas cámaras y la firma del actual Donald Trump ha dado luz verde a la puesta en marcha del protocolo.
Los cinco reclusos sentenciados
Actualmente hay 62 personas en el corredor de la muerte, sumidas, hasta ahora, en la más oscura de las incertidumbres. De todos ellos, cinco reclusos han sido los primeros sentenciados por la nueva aprobación de la condena federal. El Departamento de Justicia ha dado sus nombres, y el primer mencionado es Daniel Lewis Lee, quien asesinó a una familia de tres, incluida una niña de ocho años. También ha estado involucrado en otros casos por extorsión. Por su parte, Lezmond Mitchell mató a una mujer de 63 años y a su nieta de nueve. Igualmente, es responsable de otros delitos graves y robo de automóviles con desenlace mortal.
Wesley Ira Purkey ha sido sentenciado a la inyección por violar y acabar con la vida de una chica de 16 años, golpear con un martillo a una mujer de 80 años y secuestrar y matar a un niño. En el caso de Alfred Bourgeois la condena se llevará a cabo por abusar sexualmente y matar a golpes a su hija de dos años y medio, así como por otros casos de asesinato. Por último, Dustin Lee Honken disparó y mató a cinco personas: dos hombres, una madre soltera trabajadora y sus dos hijas de diez y seis años.
El comunicado emitido por el Departamento de Defensa mantiene que “cada uno de estos reclusos ha agotado sus recursos de apelación y posterior a la condena, y actualmente ningún impedimento legal impide su ejecución, que tendrá lugar en la penitenciaría de los EE. UU. Terre Haute, Indiana”.
Pie de foto: Esta foto de archivo del 27 de mayo de 2008 muestra una cámara de ejecución en Huntsville, Texas. AP PHOTO/PAT SULLIVAN
La pena de muerte en los delitos estatales frente a los casos federales
Realmente la pena de muerte es un fantasma que nunca ha desaparecido del todo, y aunque desde 2003 no se había dado ningún caso por delito federal, en algunos de los estados del país norteamericano todavía se ejecuta esta condena por la vía estatal. Sin ir más lejos, en 2018 todavía 12 estados la practicaban.
En 1972, la Corte Suprema había declarado inconstitucional la pena capital en ambos niveles, pero cuatro años más tarde, en 1976, la restableció en algunos estados. En 1988 se aprobó la condena federal de nuevo y, aunque 78 personas han sido destinadas al corredor de la muerte desde ese año, tan sólo tres de las sentencias se han llevado a cabo, según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte. Por otra parte, la Ley Federal de Pena de Muerte de 1994 amplió el número de delitos elegibles a 60, pero la primera ejecución federal no se dio hasta el año 2001, según informa la web de noticias estadounidense Vox.
En 2003, se incurrió a una moratoria informal que suspendía la aplicación de la pena federal y no fue hasta 2014 que el debate se reabrió debido a la controversia en torno a la eficacia de las inyecciones. Así, el propio Barack Obama ordenó ese año la revisión de esta práctica y las drogas empleadas en ella por un caso en el que el reo convulsionó como consecuencia de los fármacos.
Las ejecuciones a nivel mundial
Amnistía Internacional registró en 2018 un total de 2531 sentencias de muerte distribuidas en 54 países a nivel mundial, lo cual indica una reducción significativa en comparación con 2017. El país que lidera la clasificación es China, seguido de Irán, Arabia Saudí y Vietnam. Sin embargo, las cifras de China están clasificadas como secreto de estado y no se pueden estimar con exactitud.
Pie de foto: Ejecuciones en todo el mundo (1985_2018). Fuente: Amnistía Internacional.
Entre los métodos más utilizados al respecto en 2018 destacan la muerte por disparo de bala, la horca, la inyección letal, la electrocución y la decapitación.