Los abusos contra las mujeres kurdas en Afrin, a debate en el Parlamento turco
Tulay Hatimogullari, diputada del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), ha presentado esta semana una investigación parlamentaria destinada al ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu. En esta investigación se denuncia el secuestro, llevado a cabo por milicias apoyadas por Turquía, de cientos de mujeres y niñas en el norte de Siria, que posteriormente son llevadas a Libia para ser vendidas como esclavas sexuales.
Turquía ha reafirmado su control en la zona norte de Siria y más concretamente sobre la zona de Afrin, donde ha extendido la influencia de sus servicios de seguridad con la ayuda de las facciones armadas sirias alineadas con los turcos y organizadas bajo el Ejército Nacional. Esto se ha producido en medio de abusos continuados por parte de estas facciones armadas, incluyendo actos de saqueo, robo, secuestro y la requisa de los bienes de la población civil.
Las mujeres kurdas sufren, además de lo ya mencionado, violaciones, secuestros y explotación sexual. Más de 200 mujeres han sido secuestradas por mercenarios desde la invasión de Afrin en marzo de 2018. En total, se cree que más de 1.000 mujeres y niñas están desaparecidas sólo en Afrin después de la Operación Rama de Olivo de Turquía, de dos meses de duración, que hace dos años expulsó de la región a las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG).
La diputada Hatimogullari se ha convertido en la primera política, que ha introducido esta denuncia dentro de la agenda interna de Turquía. Durante su intervención en el Parlamento, destacó la responsabilidad y la complicidad judicial de Turquía en relación con estas acusaciones que se refieren a los actos criminales de los rebeldes apoyados por el país euroasiático.
Asimismo, Hatimogullari pidió a Cavusoglu que aclarará las afirmaciones sobre si las mujeres kurdas de Afrin habían sido secuestradas a través de Turquía eran ciertas o no. "¿Está investigando las afirmaciones de que niñas y mujeres de Afrin fueron enviadas a Libia como esclavas? ¿Su ministerio está al tanto de los asaltos sexuales en los campos y prisiones de Afrin? ¿Tomará las medidas necesarias para hacer frente a estas violaciones de derechos? ¿Realizará actividades coordinadas con organizaciones internacionales a este respecto?", preguntó.
Todos los detalles relativos a esta denuncia están documentados dentro del marco del Proyecto de Mujeres Desaparecidas de Afrin, que vigila los secuestros y las desapariciones de mujeres y niñas kurdas en esa zona desde 2018. La misión opta por un mapa interactivo que muestra la identificación de la persona, la fecha y el lugar del incidente, el grupo armado responsable y si se ha denunciado o no el lanzamiento de la persona en cuestión.
Sobre la base de los testimonios recogidos, cientos de niñas kurdas fueron secuestradas y llevadas a Turquía a través de puntos de cruce militares en la frontera sirio-turca para ser vendidas como esclavas sexuales a comerciantes de Qatar y enviadas de vuelta a Libia.
Los grupos de derechos humanos han expresado en múltiples ocasiones su preocupación por el aumento de los abusos contra los civiles en Afrin. De hecho, en febrero de 2019, la Comisión Internacional Independiente de Investigación de las Naciones Unidas sobre Siria publicó un informe de evaluación sobre la situación de los derechos humanos en Afrin. En este informe la comisión expone que “hay motivos razonables para creer que los miembros de los grupos armados de Afrin cometieron los crímenes de guerra de toma de rehenes, trato cruel, tortura y saqueo".
Afrin es un ejemplo más de la barbarie que puede originar un conflicto armado, donde finalmente lo más vulnerables son los que acaban pagando un alto precio.
