Marruecos, entre los líderes mundiales en desempeño climático en el ránking de 2025
El país ocupa el octavo lugar mundial en el Índice de Rendimiento Climático para 2025, presentado durante la pasada reunión de la COP29 en Bakú (Azerbaiyán)
Marruecos ha subido un puesto y ocupa el octavo lugar en el Índice de Rendimiento Climático (CCPI, por sus siglas en inglés) de 2025, que se presentó durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2024 (COP29), celebrada en Bakú (Azerbaiyán).
Octavo en el ránking
Con una puntuación total de 68,32, Marruecos se sitúa en el tramo alto de la clasificación, junto a Dinamarca, Países Bajos, Reino Unido y Filipinas. Hay que destacar que, a efectos prácticos, Marruecos es el quinto país del mundo en el ránking, ya que los tres primeros puestos han quedado desiertos, debido a que ningún país ha obtenido la puntuación suficiente en todas las categorías como para obtener una calificación de sobresaliente.
Marruecos, reconocido líder regional en desarrollo sostenible y en reducción de los gases de efecto invernadero, se sitúa por delante de países clave en el terreno de la descarbonización, como Noruega, Suecia o Alemania, y también aventaja a la media de la Unión Europea (en el 17º puesto, con una puntuación de 63,76) y a España (19º, con 61,57 puntos).
Categorías
La puntuación obtenida por los países en el ránking se calcula combinando las puntuaciones individuales en cuatro categorías: Política Climática (20 %); Uso de la Energía (20 %); Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (40 %); y Energías Renovables (20 %).
El 80 % de la evaluación sobre el desempeño del país se basa en datos cuantitativos de organismo internacionales como la Agencia Internacional de la Energía (IEA), PRIMAP o la FAO, así como los índices nacionales de emisiones de gases de efecto invernadero. El 20 % restante se basa en la sección de Política Climática del CCPI.
En el informe del CCPI que analiza las fortalezas y debilidades de cada país, se especifica que Marruecos ha obtenido un rating medio en Política Climática; alto en Emisiones de Gases de Efecto Invernadero y Uso de la Energía; y bajo en Energías Renovables.
Líder en desarrollo sostenible
Según dicho informe, “Marruecos sigue siendo un líder en los ránkings del CCPI. Los expertos nacionales del CCPI lo consideran un líder regional en desarrollo sostenible y en reducción de los gases de efecto invernadero. La priorización del desarrollo sostenible se visibiliza en el compromiso continuado de alcanzar un 52 % de energías renovables en el mix energético para el año 2030”.
Los expertos destacan también la expansión de los proyectos de generación de energía solar y eólica en el territorio marroquí.
Como puntos negativos, el informe del CCPI destaca la excesiva dependencia de las energías de origen fósil y la existencia aún de planes locales para la extracción de gas.
Energías renovables
El informe detallado sobre Marruecos también pone de relieve las barreras que el país tiene que superar para el desarrollo de las energías renovables: los altos costes iniciales de la tecnología necesaria; la excesiva dependencia de la financiación externa; y los posibles cambios en el marco regulatorio, que pueden acabar desanimando a los posibles inversores.
También se ha detectado un vacío en cuanto a los incentivos a la generación de energías renovables a nivel de empresas locales y ciudadanos particulares.
Los expertos del CCPI recomiendan a Marruecos que dé un nuevo impulso a la expansión de las energías renovables, para reducir la dependencia respecto a los combustibles fósiles.
También apuntan que es necesario redirigir las subvenciones desde los combustibles fósiles hacia las energías renovables y la eficiencia energética, y adoptar medidas adicionales en este sentido.
Para ello, proponen por ejemplo que se generalice el uso de los mecanismos de cuantificación del precio de las emisiones de carbono, para concienciar del coste medioambiental del uso de los combustibles fósiles.
Por lo que se refiere al impacto en la agricultura, los expertos proponen la adopción de los sistemas de riego por goteo y la introducción progresiva de prácticas de utilización de semillas sostenibles, para adaptar los cultivos agrícolas a las nuevas circunstancias.
