Más de 250 migrantes intentan llegar a España por mar durante la celebración de la Fiesta del Cordero

Los Guardacostas de la Marina Real marroquí interceptaron hasta 257 personas intentando cruzar de Marruecos a España durante las fechas comprendidas entre el viernes 9 y el martes 12 de julio. Se tratan de los días de celebración por el Eid al-Adha, la Fiesta del Cordero. La información proviene de fuentes militares citadas por la agencia MAP.
De acuerdo con la misma fuente, la gran mayoría de los migrantes rescatados en las costas de Marruecos son de origen subsahariano, además de un varón procedente de Yemen y un segundo más de Afganistán. Entre las personas asistidas en alta mar se encontraron también varias mujeres e incluso menores de edad.
De acuerdo con la fuente militar citada por la agencia MAP, los migrantes navegaban a bordo de pequeñas embarcaciones de poca seguridad, algunos incluso a nado. Fueron rescatados y embarcados a bordo de las patrulleras marroquís y se les administró los cuidados necesarios. La fuente militar marroquí no anunció ninguna muerte o necesidad de hospitalizar a ninguna de las personas.
La gran mayoría de los cruces irregulares a España se producen por vía marítima. Según los datos públicos del Ministerio del Interior español, de enero a junio de 2022 se registraron 14.071 entradas irregulares en España, 938 más que en el mismo periodo de 2021. Supone un incremento del 7,1%. De esas entradas irregulares 12.465 se produjeron por vía marítima en las costas de toda España, territorios insulares comprendidos.
Cabe resaltar que las condiciones en las que los migrantes intentan cruzar a España son cada vez peores. Las imágenes de las embarcaciones conocidas como “cayucos” lanzadas a la mar con sobretripulación son recurrentes en los medios de comunicación. Lo confirman los datos del ministerio. Pese a más migrantes por vía marítima de 2021 a 2022, el número de embarcaciones se redujo en un 22,37%. Más migrantes para menos embarcaciones.
De nuevo vuelven a ser las Canarias el territorio español más expuesto a la llegada de embarcaciones irregulares. En lo que va de 2022, el Ministerio del Interior cuantifica en 8.741 los migrantes arribados a las costas insulares de Canarias. En todo 2021 fueron 21.316 el total de migrantes que cruzaron el peligroso océano Atlántico hasta las islas, un fenómeno que explotó en 2020 con las llegadas masivas de refugiados subsaharianos.
En el caso de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, las llegadas por mar no superan a las terrestres. Los saltos a las vallas siguen siendo la vía predilecta de aquellos que intentan llegar a Europa. La situación podría cambiar, de acuerdo con fuentes policiales y analistas, que afirman a Atalayar que un refuerzo de los medios técnicas en las vallas de Ceuta y Melilla pueden suponer un cambio en las rutas de la inmigración que empujen a más gente al mar.

Estas intercepciones comunicadas por las autoridades marroquís se producen después de las reuniones mantenidas a nivel europeo, junto con España, en materia de control de la inmigración. Después de un encuentro entre la comisaria Ylva Johanson y el ministro Grande-Marlaska con el ministro marroquí Laftit, se acordó un refuerzo de la cooperación para luchar contra los cruces clandestinos. La Unión Europea se comprometió a dar más medios y a implicar más a sus agencias en las fronteras con Marruecos.
Marruecos cuenta con diversos medios para controlar sus aguas. En los últimos años el reino adquirió los drones turcos Barayktar TB2, que sobrevuelan las costas marroquís cercanas a España, sin portar armamento, tal y como confirmó el Gobierno marroquí. También son utilizados en las extensas costas más al sur, desde donde parten un importante número de embarcaciones.
Para las intercepciones, Marruecos dispone de patrulleros de distintas clases. De acuerdo con fuentes OSINT, no es común verlos controlando inmigración, pero los patrulleros de altura de la Marina Real pueden cumplir esta clase de cometidos. En 2010, Marruecos adquirió una patrullera de altura que nombró Bir Anzaran y que inauguró una nueva clase. Las labores de vigilancia de las costas quedan mayormente relegadas a las embarcaciones de clase 101, de las que la Marina Real dispone al menos una veintena en funcionamiento de tipo Arco-45 o Rodman 101.