Nabil Baraka: “Nuestra tarea es seguir estrechando las relaciones hispano-marroquíes”

El empresario Nabil Baraka preside el Festival Internacional Mata, que cada año se celebra en la región de Larache, y Atalayar tuvo ocasión de hablar con él en el magnífico Hotel Le Mirage de Tánger
Nabil Baraka, empresario marroquí y presidente del Festival Internacional Mata, un festival que se celebra todos los años en la región de Larache - ATALAYAR/GUILLERMO LÓPEZ 
Nabil Baraka, empresario marroquí y presidente del Festival Internacional Mata, un festival que se celebra todos los años en la región de Larache - ATALAYAR/GUILLERMO LÓPEZ

El Festival Internacional Mata recoge una práctica tradicional de hace siglos en la región de Larache. Supone un gran patrimonio cultural marroquí y Atalayar pudo conversar con Nabil Baraka, presidente de este festival ecuestre, en las instalaciones del prestigioso Hotel Le Mirage de Tánger.

El Festival Internacional Mata recoge una tradición de hace siglos en la zona de Larache. ¿Cuáles son sus orígenes?

En primer lugar, muchas gracias a Atalayar, que lleva muchos años con nosotros y ha acompañado desde el principio al Festival Ecuestre Mata. Este festival reúne varias cualidades: la cultura, la espiritualidad y la promoción de la región de Larache. Es un festival ecuestre que proviene de una tradición ancestral, del siglo XII, y que transmite un mensaje de paz, un mensaje espiritual sufí.

Proviene del gran santo místico, Moulay Abdeslam Ben Mchich Alami, que vivió en la cima del monte de Mata, a 1.400 metros, y es el fundador de una orden sufí del siglo XI, que se llama la Shadiliya. El sufismo está basado en el amor, la tolerancia, la espiritualidad. Cada sufí busca su paz interior, quita el odio que hay en su corazón y tiene que hacer una preparación espiritual antes de entrar a rezar. El sufismo es, ante todo, la humanidad, la belleza, la naturaleza y el amor.

¿En qué consiste el festival?

Mata proviene de la tradición de este gran santo y nosotros hemos preservado este maravilloso espectáculo ecuestre, estas competiciones de caballos: los jinetes montan los caballos a pelo y las distintas tribus tienen que enfrentarse por una novia, que en realidad es una muñeca vestida como tal. Los jinetes se la disputan en una tradición ancestral, en la que el honor de la tribu, el coraje, la táctica y la estrategia forman parte del espectáculo que hemos preservado en esta zona.

¿El objetivo es que este festival sea reconocido por la UNESCO?

Después de muchos años, Mata es hoy en día patrimonio de Licesco, que es el primer reconocimiento de los países musulmanes. La segunda etapa, en la que estamos ahora, es inscribirlo en la UNESCO, que forma parte de la lista de Patrimonio Mundial. Es un bello deporte, estamos en el campo, se hace la promoción de la agricultura, de los productos ecológicos, para apoyar a las cooperativas, para que puedan vender a nivel nacional e internacional. 

Festival Internacional Mata, un festival que se celebra todos los años en la región de Larache - PHOTO/GEMA LÓPEZ 
Festival Internacional Mata, un festival que se celebra todos los años en la región de Larache - PHOTO/GEMA LÓPEZ 

Y también están las tribus del sur, que vienen a participar en el Festival Mata: los saadíes, los chorfa son los descendientes del profeta, que son las grandes tribus del sur, son descendientes de Moulay Abdeslam, que es su padre espiritual, pero también su padre en el sentido de la línea de la descendencia. Ellos vienen todos los años a la gran peregrinación que se hace en su honor.

El Festival Mata sirve también de promoción de la región de Larache. ¿Qué ofrece esta región a los visitantes?

La región de Larache es una región con gran potencial, está en un momento importante. El Estado está invirtiendo en estructurar la industria agrícola: hay mucho campo, la región es la número uno en producción de fresas; tenemos el puerto de Larache, que es un puerto de pesca importante; y, turísticamente, hay unas playas maravillosas. 

Creo que Larache es un sitio para invertir hoy, en la promoción turística, en la agricultura, en la industria… Nuestro papel es lograr que Larache vuelva a ser una ciudad activa económicamente. Y para ello contamos con nuestros vecinos. España es, hoy en día, el primer inversor, el primer inversor en Marruecos, en términos de industria, de turismo, de carreteras… está jugando un papel importante. Creo que España está conociendo mejor a Marruecos, y Marruecos está abierto a la inversión desde España, porque el marroquí y el español tienen mucho en común: nos une la cultura, nuestros valores, nuestros vínculos de amistad, nuestro carácter mediterráneo. El español, en general, siempre es muy bien recibido cuando viene a Marruecos.

Nabil Baraka, empresario y presidente del Festival Mata
Nabil Baraka, empresario marroquí y presidente del Festival Internacional Mata - ATALAYAR/GUILLERMO LÓPEZ 

El embajador español y las personalidades que vienen desde España al Festival Mata siempre han sido muy bien recibidos. ¿Cree que el Festival desempeña un papel en la cohesión, la colaboración y el impulso de las buenas relaciones entre España y Marruecos?

Absolutamente, para nosotros siempre ha sido un honor recibir a don Ricardo Díez-Hochleitner, que ha sido un gran embajador, a quien tenemos un gran cariño y que ha hecho mucho por las relaciones hispano-marroquíes. Y sí, nosotros, por supuesto, impulsamos las relaciones hispano-marroquíes, porque creemos que culturalmente estamos unidos, y que España, por su educación, por sus valores, por su manera de ver el mundo, cuando viene a Marruecos, se encuentra en su país. Esperemos que el nuevo embajador [Enrique Ojeda] también nos haga el honor de venir a Mata, de conocer la cultura y las tradiciones de nuestra región. Eso ayuda muchísimo, porque el inversor, antes de invertir, tiene que sentirse alegre y confortable, además de obtener un buen retorno por su inversión. 

Nosotros seguiremos impulsando las relaciones hispano-marroquíes: hemos heredado esta tarea de nuestra familia, de mi padre, Dios tenga su alma, de mi abuelo… Tenemos que continuar estrechando esta tradición.

La región de Tánger-Tetuán-Alhucemas ofrece muy buenas oportunidades de inversión en numerosos sectores, pero también ofrece una buena calidad de vida y una espiritualidad. Usted, como representante sufí de la región, ha estado hace poco en Ginebra: ¿es más necesario que nunca un mensaje de convivencia, de paz, de solidaridad, de tolerancia, en este mundo convulso en el que estamos viviendo ahora?

Absolutamente. Estamos en un momento difícil de este siglo, con muchos conflictos en el mundo y la Humanidad viviendo una crisis. Como bien dice, estuve en Ginebra, en Naciones Unidas, en el Día de la Conciencia Internacional, para dar un mensaje importante: que el mundo occidental entienda la esencia del sufismo y que entiendan el papel que Marruecos siempre ha jugado en la espiritualidad. Desde la presidencia y con las orientaciones de Su Majestad el Rey Mohamed VI, Marruecos propone un islam moderado, abierto, un islam de paz, de tolerancia, de entendimiento. Su Majestad, desempeña un papel de comandante de los creyentes, que busca asegurar la seguridad espiritual de todas las fes, de todas las religiones, y, en general, de todos los seres humanos que estén en Marruecos.

En Marruecos estamos orgullosos de haber heredado esta escuela sufí que proviene de Moulay Abdeslam, en el siglo XII, y que está presente en todo el mundo: Indonesia, Egipto, África… Marruecos es la gran esencia del sufismo en el mundo musulmán.

Nabil Baraka, en el Festival Internacional Mata - PHOTO/GEMA LÓPEZ 
Nabil Baraka, en el Festival Internacional Mata - PHOTO/GEMA LÓPEZ 

Y de convivencia y tolerancia entre religiones: un español que viene a Marruecos puede ir a una iglesia a misa, o un judío puede ir a la sinagoga… 

Por supuesto: ésa es la belleza de nuestro país y es la educación espiritual que hemos recibido, de respeto a todas las religiones y al ser humano en general. Por eso Marruecos tiene que seguir promocionando su espiritualidad a nuestra juventud, también a la que está en Europa y que algunas veces se ha perdido en sus lecturas.

¿Qué le diría a un posible inversor español para que venga a hacer negocios a Larache?

Le diría que Marruecos es un país en pleno crecimiento. En 2030 tenemos un Mundial de fútbol, una maravillosa Copa del Mundo con España y Portugal. Estos tres países representan los valores que les unen. 

Un inversor español que viene a Marruecos va a encontrar una oportunidad, una seguridad jurídica, una seguridad de retorno de su inversión, una seguridad pública… Marruecos es uno de los países más seguros: se puede pasear tranquilamente por la calle o por la kasbah. Después destacaría la calidad de vida: va a encontrar restaurantes, buena gastronomía, sol, luz, y un pueblo marroquí caluroso, al que le gusta recibir, aprender y que está a la puerta de España. Es una gran oportunidad para el inversor español, que puede apostar por un país donde va a ganar dinero y va a poder vivir bien.

Festival Mata
Festival Mata

¿Qué nos puede decir de esas vas generaciones de marroquíes que se están formando, que tienen inquietud por lograr una vida mejor, por estar mejor capacitados para dar un servicio a cualquiera que venga a Marruecos?

Por supuesto; yo invitaría a la juventud marroquí, la que hoy en día está fuera, la que ha trabajado, la que tiene una experiencia, a que vuelvan, porque Marruecos necesita de su experiencia. Eso les va a permitir a ellos poder ser emprendedores y poder participar en el crecimiento de su país. La emigración marroquí está volviendo, pero creo que tienen que volver más y tienen que apostar por su país.

Un último mensaje sobre el Festival Mata…

Absolutamente: estáis todos invitados a Mata, os esperamos para volver a vivir y a compartir con todos nosotros las tradiciones, la herencia ancestral, las oportunidades y la modernidad. Marruecos es un país en pleno crecimiento, un “hub” en África, es una apuesta no sólo para los europeos que vienen a invertir y, particularmente, los españoles. Eso va a dar a España la posibilidad de ser el socio estratégico de Marruecos en África. Marruecos y España juntos tienen un gran porvenir en África.