Actualmente sufren una situación de gran vulnerabilidad en Assamaka, un pequeño pueblo nigerino

Preocupación por el destino de miles de migrantes en Níger expulsados de Argelia

photo_camera AP/FATEH GUIDOUM - Migrantes se sientan después de recibir alimentos de residentes o asociaciones locales en Argel

Varios miles de migrantes subsaharianos expulsados de Argelia están actualmente varados en situación de extrema vulnerabilidad en Assamaka, un pequeño pueblo de Níger en la región de Agadez (extremo norte del país), a unos quince kilómetros de la frontera argelina.

Las autoridades regionales de Agadez estiman en 5.000 personas el número de estos migrantes bloqueados en Assamaka desde principios de año.

En un informe conjunto publicado este fin de semana, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM, también dependiente de la ONU) evocan “una situación humanitaria sumamente preocupante” debido a la continua llegada de nuevas oleadas de migrantes a la localidad.

“Todas estas personas tienen una gran necesidad de agua, refugio, alimentos, apoyo médico y psicosocial y deben valerse por sí mismas en el desierto del Sáhara”, dice el informe.

El centro de tránsito de la OIM en Assamaka, que tiene una capacidad de recepción de 1.000 plazas, alberga actualmente a alrededor de 1.500 migrantes.

En dicho centro se da prioridad a las personas migrantes con necesidades específicas relacionadas con su edad, género, condiciones médicas y mentales y otros factores de riesgo, así como a las personas que han sufrido violaciones de sus derechos.

Según la OIM, unos “3.600 migrantes se encuentran actualmente fuera del centro sin asistencia”.

Esta afluencia de personas, afirma, tiene repercusiones en las localidades de Arlit y Agadez, situadas a 210 y 450 kilómetros al sur de Assamaka.

“A falta de ayuda y esperanza, algunos han encontrado los medios para continuar hacia estas lejanas ciudades para engrosar el número de migrantes que ya han llegado a ellas en busca de trabajo o protección internacional”, según la OIM.

El informe apunta que las autoridades regionales se están organizando para encontrar soluciones para descongestionar los centros de tránsito de migrantes en Assamaka, Arlit, Dirkou y Agadez.

Los migrantes varados en Assamaka provienen predominantemente del África subsahariana, con más del 90 % de ciudadanos de países de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO).

Las evaluaciones realizadas en los últimos meses por la OIM en Assamaka, que tienen en cuenta a los últimos migrantes retornados de Argelia a fines de marzo de 2023, revelan necesidades cruciales de asistencia urgente y vital.

Según los resultados, “las necesidades urgentes identificadas son acceso a alimentos, agua, higiene y saneamiento, seguridad y protección de los niños y los más vulnerables, apoyo médico y apoyo psicosocial, alojamiento y artículos no alimentarios, incluidos equipos de higiene”.

A esto se suma el acceso a la educación y el fortalecimiento de la seguridad y la cohesión social entre los migrantes y las comunidades de acogida.

La OIM organiza con frecuencia convoyes para descongestionar la ciudad de Assamaka y reubicar a los migrantes en centros en ciudades departamentales (Arlit), regionales (Agadez) o nacionales (Niamey) para mejorar el nivel de asistencia y apoyar a los migrantes en la toma en cuenta de sus derechos, señala el informe.

“El número de migrantes en Níger que buscaron asistencia de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) aumentó en un 35 % en 2022, un año en el que más de 17.000 migrantes recibieron asistencia de la OIM”, afirman las dos organizaciones humanitarias de la ONU, que alertan de que el número continúa aumentando en 2023.

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