Mario Rigau: “El mercado argelino no es un salvavidas para una empresa que esté pasando por dificultades en España”

Mario Rigau (57 años), presidente de la consultora Global Approach y de la Asociación de Amistad España-Argelia, lleva desde 2012 asesorando a pequeñas y medianas empresas españolas que quieran hacer negocios en los países del Magreb. La semana pasada participó en el foro ‘Magreb, Oriente Medio y Europa: Entendimiento entre culturas. Relaciones y Desafíos’ organizado por la revista Atalayar y Casa Árabe en Córdoba. Durante su ponencia desgranó las claves para que las empresas españolas hagan negocios en la otra orilla del Mediterráneo. Rigau conoce especialmente el mercado argelino y advierte a las compañías que Argelia no es la respuesta a las dificultades que estén pasando en España. Además, también hace hincapié en la buena elección de socios locales para abrirse paso en un mercado complejo, pero lleno de oportunidades.

Pregunta (P). ¿Qué beneficios puede tener para una empresa española instalarse en Argelia en vez de en Europa?
Respuesta (R). No contrapongo el mercado argelino a otros. Cualquier lugar que sea adecuado para los intereses de una empresa española, que lo aproveche y lo disfrute. Argelia es un país cercano geográfica y culturalmente y con el que compartimos hábitos cotidianos. Las empresas españolas tienen en el norte de África un país amable al que ir para generar actividades empresariales. Lo que sí advierto es que la compañía que solo pretenda exportar a este mercado va a tener dificultades porque el país es reacio a las importaciones. Quieren forzar un mapa productivo interno que abastezca la demanda interior argelina y que no tenga tanta dependencia de los bienes del exterior. Pero sí es un buen momento para una corporación que quiera establecerse con un socio local fiable. Está prácticamente todo por hacer y las empresas españolas tienen una experiencia muy importante como socio tecnológico que aporta conocimiento, más allá de las inversiones monetarias. Y hay empresarios argelinos con una gran capacidad para invertir en proyectos muy interesantes.

P. ¿Cuáles son los errores a evitar para una empresa española o europea que quiera empezar a hacer negocios en Argelia?
R. Mi consejo va a dirigido para las pequeñas y medianas empresas. Las grandes compañías se mueven en grandes concursos que suelen estar en el marco de relaciones bilaterales. Para las pymes un factor determinante es acertar con el socio local o los socios locales. Tiene que haber un trabajo inicial de conocimiento mutuo para generar lazos de lealtad empresarial. También me gustaría aclarar que Argelia no es un salvavidas para una pyme que tienen problemas en España. Este país no puede solucionar una situación de inviabilidad, incluso la puede agravar. El mercado argelino es exigente y no es fácil establecerse. A veces las cosas no avanzan al ritmo que a todos nos gustaría. Además, Argelia es una nación con un marco legal y jurídico tan denso como el de aquí. Las empresas tienen que hacer frente a unas complejidades jurídicas muy importantes, similares a las de la legislación española, que muchos empresarios consideran muy farragosa. Hay una gran montaña de normativas, reglamentos y leyes para poner en marcha una actividad empresarial.

P. ¿Qué opina de los cambios legislativos en el sector de los hidrocarburos en Argelia y cómo puede afectar eso a las empresas españolas?
R. En el sector de los hidrocarburos en Argelia operan unas pocas empresas españolas, muy grandes, y algunas subcontratadas por estas compañías que desarrollan servicios de ingeniería. Los cambios legislativos en Argelia en el ámbito comercial han venido especialmente por el cuello de botella legislativo que se ha generado para la importación de productos que tenían como exportadores empresas españolas. Eso obedece a una política proteccionista del Gobierno argelino que es acertada a medio o largo plazo pero que en el corto plazo no ha conseguido generar empresas argelinas que puedan suplir la provisión de bienes de consumo, que hasta ahora venían de fuera y que han provocado un déficit de mercado. Ese es un dilema que Argelia tiene que resolver en los próximos años.
P. ¿Por qué no se ha conseguido la integración económica de los países que forman el Magreb?
R. Hay una serie de circunstancias históricas que lo explican. Algunas son actuales, como el conflicto territorial que mantienen el Sáhara occidental y Marruecos. Algunos partidos marroquíes hablan de conseguir el gran Marruecos, en el que incluyen partes de Mauritania. Pero para mí el mayor problema que representa la vertebración para el Magreb es que las naciones que lo conforman no han conseguido acordar un proyecto de futuro. Es más importante lo que se propongan para los próximos años que las circunstancias del presente o los antecedentes del pasado.

P. ¿Cuál es el papel de la mujer en los negocios en Argelia?
R. Las universidades argelinas están llenas de mujeres. Su presencia en la educación superior es mayoritaria pero los perfiles empresariales aún están copados por hombres, aunque hay algunas mujeres empresarias y algunas incluso ocupan la presidencia de cámaras de comercio u organizaciones patronales. Pero, por lo general, se dedican más a la función pública. Si se sigue el mismo camino que hasta ahora, dentro de unos años su presencia en el sector público será mayoritaria. No es que haya trabas para que las mujeres sean empresarias, pero hay un efecto cultural que hace que se decanten más por las administraciones públicas. Se produce una dinámica parecida a la España, donde hay pocas mujeres al mando de corporaciones.
El vídeo de la entrevista se puede consultar en el siguiente enlace