El Tribunal Supremo autoriza las prospecciones petrolíferas en Canarias

La Sala tercera de lo Contencioso Administrativo del  Tribunal Supremo (TS) dio este martes el visto bueno a las prospecciones petrolíferas en las Islas Canarias. El alto tribunal desestimó los siete recursos planteados por diversas administraciones, grupos ecologistas y sociales y partidos políticos  contra el decreto de marzo de 2012 que autorizaba las prospecciones petrolíferas en aguas del archipiélago canario. El Tribunal Supremo notificará en los próximos días la sentencia en la que rechaza los recursos presentados por los Cabildos de Lanzarote y Fuerteventura, el Gobierno de Canarias, Ecologistas en Acción-Ben Magec, la Fundación César Manrique, WWF e Izquierda Unida.  La sentencia del TC confirma la legalidad del decreto del Gobierno central que concedía los permisos de investigación de hidrocarburos en aguas canarias a la compañía Repsol. La multinacional española obtuvo unos primeros permisos para explorar posibles hallazgos petrolíferos en los fondos marinos del archipiélago canario en 2011,  pero el Tribunal Supremo los anuló, porque consideró que  no contemplaban las precauciones ambientales exigidas por la ley. El Gobierno de Mariano Rajoy, en un nuevo decreto, volvió a adoptar la decisión de 2011. El presidente de Repsol, el catalán Antoni Brufau, fue la persona que avanzó este martes que a lo largo del día se conocería la sentencia del TC. Brufrau declaró: “Lo de Canarias es un proyecto exploratorio a 60 kilómetros de Lanzarote y Fuerteventura que tiene teóricamente todas las garantías de que no va a pasar nada, como no pasa en todos los pozos exploratorios”. En su opinión, en torno a la sentencia del TC sobre las prospecciones petrolíferas en aguas canarias, se ha organizado “un buen debate político” en las islas.

 

El pasado 29 de mayo, el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente autorizó a Repsol a realizar estas prospecciones petrolíferas entre las islas de Lanzarote y Fuerteventura y Marruecos, aunque puso como condición que las operaciones no afectaran el medio ambiente. Repsol reconoció que siempre hay riesgos en las prospecciones, aunque mínimos, pero aseguró que pondría en marcha todos los mecanismos técnicos necesarios para evitar problemas, como el vertido de crudo. El pasado 17 de junio representantes de las cinco principales organizaciones ecologistas españolas entregaron en la sede de Repsol en Madrid más de 200.000 firmas, recogidas en 183 países, contra las prospecciones petrolíferas.