La guerra primero

Esta fotografía tomada y publicada por el servicio de prensa presidencial de Ucrania el 4 de febrero de 2024 muestra al presidente Volodymyr Zelensky (C) posando para una fotografía con militares durante su visita a la región de Zaporizhzhia - AFP/ SERVICIO DE PRENSA PRESIDENCIAL DE UCRANIA
Esta fotografía tomada y publicada por el servicio de prensa presidencial de Ucrania el 4 de febrero de 2024 muestra al presidente Volodymyr Zelensky (C) posando para una fotografía con militares durante su visita a la región de Zaporizhzhia - AFP/ SERVICIO DE PRENSA PRESIDENCIAL DE UCRANIA
El rearme es ya imparable: el gasto militar mundial aumentó 3,7% en términos reales en 2023 respecto del año inmediato anterior tras destinarse la cantidad de 2,44 billones de dólares. 
  1. A colación

De acuerdo con el informe presentado por el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI), solo cinco países acumulan el 61% del gasto en defensa global; la lista está encabezada por Estados Unidos con 916.000 millones de dólares; le sigue China, con 296.000 millones de dólares; después figura Rusia con 109.000 millones de dólares; luego India, con 83.600 millones de dólares y, en quinto puesto, Arabia Saudí, con 75.800 millones de dólares.

Estados Unidos es el país que más dinero destina para su seguridad y defensa, esa ha sido su piedra angular desde el final de la Segunda Guerra Mundial; por sí solo representa el 37% del gasto militar total global. Su presupuesto es tan exorbitante que suma todo lo que gastan los nueve países que le siguen en la lista del ranking del mayor gasto militar.    

Con respecto a China, triplica lo que Pekín destina a su industria de defensa y casi nueve veces lo que el Kremlin gastó el año pasado y eso que sigue desarrollándose la invasión de las tropas rusas a Ucrania. 

La Unión Americana elevó 2,3% su gasto en defensa y, aunque otros países quedan mucho muy atrás en cuanto al monto destinado por el Pentágono, también están pertrechándose; por ejemplo, los países europeos están comprando más armamento ante el temor de una guerra con Rusia.

Sin embargo, son cinco naciones europeas las que se ubican entre las primeras quince, se trata de: Reino Unido con 74.900 millones de dólares; Alemania con 66.800 millones de dólares; está el caso de Francia, con 61.300 millones de dólares; el de Italia con 35.500 millones de dólares y Polonia, con 31.600 millones de dólares. 

La situación de Polonia es paradigmática: desde 1947 hasta 1990 estuvo bajo la esfera de la influencia soviético-comunista y teme que pueda ser invadida por el Ejército ruso bajo las órdenes del dictador, Vladimir Putin, que se ha convertido en el azote de los europeos. Ante este miedo, el Gobierno de Andrzej Duda, ha incrementado 75% el gasto militar. 

También está la situación de Finlandia y Dinamarca; ambos países nórdicos, son dos flamantes nuevos miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y en cierta medida eso los obliga a destinar más dinero a su defensa: el primero, lo ha subido un 54%, hasta los 7.300 millones de dólares; y el segundo, 39% hasta los 8.100 millones de dólares.

A colación

Rusia no se ha ido a la quiebra como quería la Casa Blanca. El Kremlin sigue siendo desafiante y el año pasado incrementó UN 24% su gasto militar hasta los 109.000 millones de dólares; esto es muy relevante, ningún país europeo lo supera, ni remotamente se acerca.  El FMI señala que el año pasado la economía rusa creció 3,6%.

A su vez está Ucrania, el Gobierno de Kiev tiene una economía de guerra, es el país invadido; no solo vive una destrucción de capital, sino fundamentalmente una destrucción de vidas: muchos son soldados entre los 25 y 40 años.  

El Gobierno de Volodímir Zelenski ha recibido desde el inicio de la guerra, 24 de febrero de 2022, más de 44.000 millones de dólares enviados por el Gobierno norteamericano para comprar más armas; pagar a los soldados y nuevos reclutas y oxigenar los pagos del sector público y el Gobierno federal.

Por su parte, la UE ha otorgado a Ucrania 33.000 millones de dólares; sin embargo, en los meses más recientes ha ido menguando la capacidad de resistencia de las tropas ucranias ante la falta de municiones y de la artillería necesaria para frenar la destrucción rusa a través de los misiles. 

El presidente Zelenski declaró hacer un par de meses que 31.000 soldados ucranianos han perdido la vida desde que inició la invasión rusa; el Pentágono cree que la cifra podría ser el triple de la mencionada por Kiev mientras que las bajas rusas serían de más de 50.000, según la BBC y más de 100.000, según el Pentágono. 

El pasado 24 de abril, el Senado estadounidense promulgó un proyecto de ley que destina 95.000 millones de dólares en ayuda exterior (sobre todo para comprar armas) para Ucrania, Israel y Taiwán; el proyecto llevaba seis meses paralizado en el Congreso y ha salido finalmente aprobado por ambos partidos, el Demócrata y el Republicano. Para Ucrania van destinados 60.800 millones de dólares; unos 26.300 millones de dólares para Israel y 8.100 millones de dólares para Taiwán. 

En este decreto se añadió, por vez primera, un artículo en el que se agrega que la Casa Blanca solicitará al Gobierno de Kiev el reembolso de aproximadamente 10.000 millones de dólares en asistencia económica en forma de préstamos condonables. Esa fue la propuesta de los republicanos. 

Ucrania, el año pasado, aumentó 51% su gasto en defensa hasta los 64.800 millones de dólares; casi es el mismo gasto militar de Alemania y es un poco más que el de Francia; es el doble de Italia, Australia, Polonia y el triple de Israel, que el año pasado gastó 27.500 millones de dólares. Y mientras no termine la maldita invasión, todo seguirá destinado para la industria militar…