La eólica offshore: España, el potencial desaprovechado frente a Europa

- Legislación y número de instalaciones: el gran contraste europeo
- Paradoja española: desarrollo tecnológico y talento desperdiciado
- La esperanza en la nueva legislación: luces y sombras
- Hacia un futuro energético sostenible y competitivo
Países como Reino Unido, Alemania, Países Bajos y Dinamarca destacan por su capacidad instalada, convirtiéndose en referentes internacionales con proyectos innovadores y una clara apuesta política por esta tecnología. Sin embargo, España, pese a contar con una envidiable capacidad técnica y un entorno privilegiado, se encuentra rezagada, ocupando el “furgón de cola” en este sector estratégico.
Legislación y número de instalaciones: el gran contraste europeo
Mientras que países vecinos han desarrollado normativas específicas para fomentar el crecimiento de la eólica offshore, España ha carecido históricamente de una legislación adecuada para promover esta tecnología.
Esto ha limitado el desarrollo de proyectos y, en consecuencia, el despliegue de aerogeneradores en nuestras costas. En contraste, el Reino Unido lidera Europa con más de 15 GW instalados, seguido de Alemania con más de 8 GW y Países Bajos superando los 4 GW. España, hoy en día, apenas cuenta con proyectos piloto en fase inicial y un potencial que sigue sin materializarse.
Este retraso no solo afecta al sector energético, sino que también repercute directamente en el coste de la energía para los ciudadanos y en la competitividad de nuestras empresas. La diversificación de fuentes renovables, incluyendo la eólica offshore, podría reducir los precios energéticos y aumentar la independencia energética del país.
Paradoja española: desarrollo tecnológico y talento desperdiciado
Resulta paradójico que España, reconocida internacionalmente por su capacidad tecnológica en la fabricación de aerogeneradores y el diseño de soluciones innovadoras, haya sido incapaz de trasladar esta excelencia al desarrollo nacional de la eólica marina. Empresas españolas son proveedoras clave en proyectos offshore en todo el mundo, y muchos de nuestros técnicos y especialistas trabajan en multinacionales líderes del sector.
Este “exilio técnico” evidencia que el problema no reside en la falta de conocimiento o talento, sino en la ausencia de un marco normativo estable y una estrategia nacional coherente.
La esperanza en la nueva legislación: luces y sombras
La reciente aprobación de una nueva normativa para el desarrollo de la eólica offshore en España ofrece un rayo de esperanza.
Este marco busca ordenar el espacio marítimo, fomentar la inversión y alinear al país con los objetivos climáticos europeos. Sin embargo, su implementación se presenta como un desafío. La complejidad del sistema normativo, la coordinación entre administraciones y la necesidad de atraer inversiones privadas ponen a prueba la capacidad del país para capitalizar esta oportunidad.
Hacia un futuro energético sostenible y competitivo
España aún está a tiempo de revertir esta situación y aprovechar su potencial en la eólica offshore. Aprender de las experiencias europeas, simplificar los procesos administrativos y fomentar la colaboración público-privada serán claves para recuperar el tiempo perdido. No cabe duda de que contamos con el conocimiento técnico y el talento humano; lo que necesitamos ahora es voluntad política y determinación para posicionar a España como un referente en este sector.
El desarrollo de la eólica offshore no es solo una cuestión energética; es una oportunidad para liderar una transición sostenible, reducir costes para los ciudadanos y recuperar un lugar destacado en la vanguardia tecnológica europea.