Opinión

¿Frente a qué amenazas multiplica Marruecos su arsenal militar?

photo_camera Como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Reales, el rey Mohammed VI de Marruecos es quien autoriza las compras de armamento a terceros paísesComo comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Reales, el rey Mohammed VI de Marruecos es quien autoriza las compras de armamento a terceros países

Mientras el Gobierno del presidente Pedro Sánchez se las ve y se las desea para renovar en la medida de lo posible las mermadas capacidades militares de las Fuerzas Armadas españolas, Marruecos está inmerso en un proceso de adquisición de nuevos aviones de combate y helicópteros de ataque que se lleva a cabo de forma acelerada desde mediados de 2018.

Las recientes compras a terceros países para incrementar el poderío militar de Rabat no solo se producen en el plano de las aeronaves militares, sino que también alcanza todas las esferas de su arsenal armamentístico, uno de los mayores de África. Abarca desde avanzados sistemas de defensa aérea basados en radares 3D, a misiles de corto, medio y largo alcance ‒tierra-aire, aire-tierra, aire-aire, contracarros y antibuque‒, carros de combate, vehículos de recuperación de material rodante pesado, lanzacohetes, municiones de todo tipo y calibres, avanzados equipos de radio, sistemas de visión de última generación y un largo etcétera.

Rabat ha adquirido 25 nuevos cazas F-16 y va a modernizar los 23 de su flota actual en un contrato por un valor estimado de 4.747,2 millones de dólares, la mayor compra militar del país

La monarquía alauita practica una política de diversificación de sus fuentes de aprovisionamiento de material de defensa y efectúa gran parte de sus transacciones mediante acuerdos gobierno a gobierno con Francia, China y Rusia, en menor medida con Sudáfrica, Austria y Reino Unido y de forma marginal con la industria de defensa de España. Pero su principal suministrador es Estados Unidos, cuyas empresas abastecen a Rabat de importantes cantidades de armamento de primera calidad. 

En poco más de año y medio, la Administración Trump ha autorizado la venta de sistemas de armas al rey Mohammed VI por un valor superior a los 12.000 millones de dólares (10.680 millones de euros), contratos que benefician de forma directa a las poderosas compañías del sector de la defensa y la aeronáutica norteamericanas como son Boeing, Lockheed Martin, Raytheon, Orbital ATK, General Dynamics, McKinney, Chemring y Kaman Precision. 

Uno de los más recientes y grandes paquetes de compras realizado por Marruecos supone la ampliación y renovación de la flota de aviones de combate de la Fuerza Aérea Real. Rabat recibió en marzo de 2019 el visto bueno para la adquisición de 25 nuevos cazas F-16 C/D Bloque 72 ‒la versión de producción más avanzada‒, que incluye numerosas nuevas capacidades y mejoras estructurales.

El rey Mohammed VI diversifica sus fuentes de aprovisionamiento, aunque su principal suministrador es Estados Unidos. Junto al príncipe heredero, Moulay Hassan, el monarca alauita con el presidente Donald Trump y su esposa Melania
También el mejor helicóptero de combate

Por si fuera poco, la operación se complementa con la modernización de su actual flota de 23 F-16 C/D, que están siendo dotados por la poderosa compañía Lockheed Martin con el avanzado radar AESA APG-83 y con el sistema de comunicaciones tácticas militares Link 16 que utilizan los países de la OTAN. Se trata del contrato militar de mayor valor económico de la historia de las Fuerzas Armadas Reales, ya que asciende a un total de 4.747,2 millones de dólares, 3.789 por la compra de los 25 cazas y otros 958,2 millones por la modernización de los 23 ya en servicio.

Se incluyen en la compra 40 misiles aire-aire de medio alcance AIM-120C-7 AMRAAM, nueva aviónica y comunicaciones a bordo, simuladores de entrenamiento, el adiestramiento de pilotos y mecánicos y un primer lote de repuestos. Cuando las entregas de los nuevos 25 F-16 se completen dentro de unos años, Marruecos contará con una flota de 48 cazas totalmente preparados para el combate aéreo del futuro.

Marruecos recibirá a partir de 2024 las primeras unidades de los 24 helicópteros de ataque AH-64 Apache, un letal aparato que está considerado el mejor del mundo en su clase

El segundo reciente y gran contrato es la adquisición de 24 helicópteros de ataque AH-64 Apache, una aeronave probada ampliamente en las guerras de Irak, Afganistán, Libia y Yemen y considerada la mejor del mundo en su clase. Configurados en la versión E ‒la más moderna autorizada por el Pentágono para exportación‒, están totalmente equipados con sistemas de control de disparos por radar, comunicaciones, sistemas de navegación y control de objetivos, sensores y equipos de visión nocturna de última generación. 

La transacción fue autorizada en noviembre de 2019 para la adquisición de 36 aparatos ‒24 en firme y 12 opcionales‒ y el contrato fue suscrito con la todopoderosa corporación Boeing el pasado mes de junio por un valor total 4.250 millones de dólares, caso de consumarse las 12 opciones. En la citada suma se incluyen más de 600 misiles contracarro AGM-114 Hellfire, más de un centenar de misiles aire-aire Stinger, 5.200 cohetes y 93.000 disparos de munición de 30 milímetros para la letal ametralladora que cada helicóptero tiene.

Además de para cumplir misiones militares, Marruecos quiere emplear estos helicópteros para vigilar sus fronteras e impedir la migración ilegal y el tráfico de drogas. De este modo, Marruecos será el segundo país africano ‒junto con Egipto‒ en estar armado con el AH-64 Apache a partir de 2024, año en que Boeing comenzará las entregas. 

La ministra de Defensa, Margarita Robles, recibió la visita en marzo de 2019 de una delegación marroquí encabezada por Abdeltif Loudyi, ministro delegado ante el jefe de Gobierno del Reino de Marruecos, encargado de la Defensa Nacional
Certeros misiles Harpoon para armar los F-16

Pero no terminan ahí los multimillonarios contratos con Washington de último año y medio. En junio de 2019 se pacta por 250,4 millones de dólares (222,856 millones de euros) la compra de equipamiento, material y repuestos para las bombas guiadas y misiles que arman los cazas F-16. A este contrato se añade tres meses más tarde otro para la entrega de 20.000 bombas, sistemas de guiado, espoletas, cartuchos de proyección y bengalas ‒también para los F-16‒ por un montante de 209 millones de dólares (186 millones de euros), que en fuentes norteamericanas se argumenta que servirán para aumentar la capacidad de Marruecos para emprender “operaciones en coalición”. 

El más reciente de los compromisos de compra es el ya cursado por vía oficial por el Gobierno del primer ministro Saadeddine El Othmani al Departamento de Defensa norteamericano. Se trata de una petición para adquirir un lote de 10 misiles antibuque AGM-84L Harpoon Block II de largo alcance en versión aire-tierra para armar, como no, a los F-16 de la Fuerza Aérea Real, que se convierten en el eje de su sistema de defensa. El coste del contrato se eleva a 62 millones de dólares (55,18 millones de euros) y además de la decena de misiles incluye la formación del personal logístico, la asistencia técnica y los primeros repuestos por parte del fabricante, la poderosa corporación industrial Boeing.

Tan solo un mes antes, Abdeltif Loudyi, cuyo cargo oficial es el de “ministro delegado ante el Jefe de Gobierno del Reino de Marruecos, encargado de la Defensa Nacional” había solicitado a Washington la adquisición de 25 vehículos pesados de recuperación M88A2 “Hercules” totalmente equipados con radios de salto de frecuencia, equipos de visión diurna y nocturna, ametralladoras de 12,7 milímetros y equipos lanza humos.

Una de las últimas compras son 25 vehículos pesados de recuperación M88A2 “Hercules” para mover y remolcar los potentes carros de combate M1 Abrams norteamericanos en servicio en los batallones de carros del Ejército Real
China también entra en juego

El M88A2 en un enorme vehículo oruga dotado de grúa y pala empujadora capaz de mover y remolcar los potentes carros de combate M1 Abrams de más de 60 toneladas comprados en 2012 a Estados Unidos. La empresa beneficiaria por una venta estimada en 239,35 millones de dólares (213 millones de euros) es el gran complejo industrial que la firma británica BAE Systems posee en la localidad de York ‒estado de Pensilvania‒, a unos 160 kilómetros de Filadelfia. De forma paralela, un contrato de 1.259 millones de dólares (1.120 millones de euros) asume la modernización de los 162 Abrams que están en servicio en los batallones de carros del Ejército Real.

Un tercer país adquiere cada día más preponderancia como suministrador de armas al rey Mohammed VI, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Reales y jefe del Estado Mayor Geneal. Se trata de China, que podría haber pactado la entrega de un lote de camiones lanzacohetes PHL 03 AR2 de 12 tubos con un alcance máximo de 130 kilómetros.

Otras fuentes se inclinan por indicar que el pacto con Pekín sería relativo a la compra de cuatro baterías del sistema de defensa aérea FD-2000B, de 200 kilómetros de alcance y un techo de 30 kilómetros, alternativa al ruso S-400 que no llegó a ultimar el primer ministro Dimitri Medvédev en su visita a Rabat de octubre de 2017. También la compañía MBDA France habría vendido en fechas recientes misiles tierra-aire de baja cota VL MICA montados sobre vehículos todo terreno por un coste cercano a los 200 millones de euros.  

Una de las últimas compras son 25 vehículos pesados de recuperación M88A2 “Hercules” para mover y remolcar los potentes carros de combate M1 Abrams norteamericanos en servicio en los batallones de carros del Ejército Real

Con una posición geoestratégica privilegiada, Marruecos es el mayor y más fiel aliado militar de Estados Unidos en el continente africano. La agencia del Departamento de Comercio norteamericano que otorga su placet a las ventas de armamento al reino alauita asegura que “no alteran el equilibrio militar básico en la región” y que son un apoyo para mejorar la seguridad de “un aliado principal fuera de la OTAN” que sigue siendo “un importante factor de estabilidad y progreso económico en el norte de África”. 

Pero los países fronterizos con Marruecos no contemplan la escalada de compras de material puramente militar con la misma perspectiva que Washington. Las percepciones de los Gobiernos de España, Mauritania y Argelia ‒su vecino antagónico y rival estratégico‒ son muy distintas. La clara incompatibilidad entre las ambiciones políticas y económicas de Rabat y Argel las justifican ambos gobiernos por el peligro que representan los grupos terroristas islamistas que actúan en el Sahel y en el norte de África.

Y si Estados Unidos es el principal valedor de Marruecos, Rusia hace lo propio con Argelia y le proporciona la mayor parte de su armamento. Pero la pregunta de cuáles son las amenazas reales para armarse hasta los dientes no tiene una respuesta sencilla… o quizás sí.