Cuerpo de Paz: el tercer pilar de la ayuda al desarrollo global de Estados Unidos

Las experiencias de los ciudadanos estadounidenses que viven y trabajan con comunidades locales en todo el mundo forjan individuos innovadores y comprometidos con su misión en todos los sectores de la sociedad, lo que fortalece a los Estados Unidos y a sus aliados.
Con un coste aproximado del 1 % del presupuesto de la USAID, el Cuerpo de Paz no solo mejora las habilidades de los estadounidenses en momentos cruciales de su vida profesional, sino que también se gana la colaboración de personas, familias y comunidades en más de 140 países amigos. La visión del presidente Kennedy para el Cuerpo de Paz era enviar cada año a 50 000 voluntarios estadounidenses a proyectos en el extranjero, aproximadamente siete veces el número actual.
Aumentar el presupuesto del Cuerpo de Paz desde su nivel actual de aproximadamente 300 millones de dólares hasta una financiación completa de 2500 millones de dólares (menos del 10 % del último presupuesto anual de USAID) podría hacer realidad el potencial de 50 000 voluntarios. En este momento de cambios radicales (el fin de las agencias y departamentos federales y los despidos asociados), el impacto que tendría el aumento del presupuesto del Cuerpo de Paz en los estadounidenses y en los socios internacionales de Estados Unidos no solo generaría puestos de trabajo para los ciudadanos estadounidenses, principalmente jóvenes, sino que también tendería puentes entre una amplia gama de relaciones a un coste mínimo.
Una preocupación legítima sobre el Cuerpo de Paz a lo largo de los años ha sido su dificultad para reclutar personas de todos los niveles económicos; muchas personas que no han tenido la oportunidad de acceder a la educación superior tienen importantes habilidades prácticas que pueden aplicarse para mejorar la sociedad. Aumentar el programa de 7.000 a 50.000 voluntarios, al tiempo que se amplía el acceso a quienes quizá no hayan considerado esta vía profesional en los ámbitos de la agricultura, la mecánica, la enseñanza, la atención sanitaria y otros, podría compensar los recientes despidos mediante la creación de puestos de trabajo en el interior de los Estados Unidos.
El Dr. Yossef Ben-Meir es sociólogo y antiguo voluntario del Cuerpo de Paz que prestó servicio en Marruecos entre 1993 y 1995.