Sudán: continúan los enfrentamientos mientras la cifra de muertos aumenta
Sudán entra en su tercer día consecutivo de enfrentamientos entre el Ejército, liderado por el presidente del Consejo Soberano, Abdel Fattah al-Burhan, y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), dirigidas por el general Mohammed Hamdan Dagalo -alias Hemedti-, vicepresidente del Consejo Soberano sudanés.
La situación en el país continúa siendo grave. Al menos 97 personas han muerto y más de 1.000 han resultado heridas según datos médicos locales y cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El organismo de Naciones Unidas ha advertido que muchos de los suministros distribuidos se están agotando. “Los hospitales de Jartum que están recibiendo civiles heridos informan de escasez de sangre, equipos de transfusión, líquidos intravenosos y otros aprovisionamientos médicos”, informó la organización en un comunicado.
Otros desafíos a los que deben hacer frente la población civil sudanesa son los cortes de agua y energía, así como la escasez de combustible, algo que afecta al correcto y normal funcionamiento de los hospitales.
Mientras la cifra de fallecidos y heridos aumenta, se recrudecen los combates entre el Ejército y las FAR. Desde el sábado por la mañana es recurrente escuchar fuego de artillería y aviones militares tanto en la capital, Jartum, como en otros puntos del país. En la conflictiva región de Darfur del Norte, por ejemplo, tres empleados del Programa Mundial de Alimentos de la ONU perdieron la vida a causa de los combates, lo que ha provocado la suspensión temporal de todas las operaciones de la agencia. Por otro lado, en Nyala, capital de Darfur del Sur y segunda ciudad más poblada de la nación, los ciudadanos se han visto obligados a huir debido a los combates entre ambos.
Este conflicto refleja la ruptura total entre Al-Burhan y el que hasta ahora había sido su mano derecha, Hemedti. De hecho, ambos orquestaron y lideraron el golpe de Estado de 2021 que entorpeció la transición democrática que desarrollaba el país tras el derrocamiento del dictador Omar Al-Bashir en 2019.
Los enfrentamientos estallaron tras varios desacuerdos entre Al-Burhan y Hemedti sobre como se debían integrar las FAR en el Ejército nacional, un aspecto fundamental para lograr un acuerdo que ponga fin a la crisis que atraviesa el país. Ambos líderes militares han acusado al otro bando de iniciar los combates y ambos han anunciado su control en puntos clave como cuarteles o aeropuertos.
Tal y como señaló Hemedti a la CNN, las FAR tuvieron que seguir luchando “para defenderse”, apuntando que Al-Burhan había perdido el control de las fuerzas armadas. El líder del Ejército, por su parte, acusó a las FAR de atacar su residencia durante unas declaraciones para Al Jazeera, aunque aseguró que “todo está bajo control”.
El exprimer ministro sudanés, Abdallah Hamdok, también se ha pronunciado al respecto. El exlíder de la transición sudanesa ha advertido desde Abu Dabi que su país se encuentra en un momento “catastrófico”. Por ello, Hamdok ha instado a los dos bandos enfrentados a cesar inmediatamente las hostilidades y recurrir al diálogo. “La paz es la única opción que tiene el pueblo sudanés para evitar que el país caiga en una guerra civil”, sostuvo el exprimer ministro.
De acuerdo con WAM, la agencia de noticias de Emiratos Árabes Unidos, Hamdok reconoció no estar a favor de ninguna intervención extranjera, aunque sí pidió a la comunidad internacional que desempeñe un papel positivo para superar esta crisis.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ya ha condenado la muerte de civiles en Sudán, exigiendo que los responsables sean “llevados ante la justicia” lo antes posible. De la misma forma, Guterres ha informado sobre ataques y saqueos contra las instalaciones de la ONU y de otras organizaciones humanitarias en Darfur.
El Consejo de Seguridad, durante este mes encabezado por Rusia, ha pedido el cese de hostilidades, la restauración de la calma y la vuelta al diálogo para resolver la actual crisis a la que se enfrenta la nación africana.
Entidades de las que forma parte Sudán, como la Unión Africana (UA) o la Liga Árabe, también han redoblado sus esfuerzos para poner fin al conflicto actual. El presidente de la UA, Musa Faki, ha anunciado que viajará “inmediatamente” a Sudán con el objetivo de impulsar un diálogo entre ambas partes, mientras que la organización panárabe ha abordado la situación en una reunión de emergencia.
Dentro de los países miembros, Egipto se perfila como un posible mediador entre las partes para poner fin a las hostilidades. El ministro egipcio de Exteriores, Sameh Shoukri, ya ha anunciado el inicio de medidas para detener la violencia desatada en su vecino en coordinación con la comunidad internacional y, en concreto, con la Unión Europea.
La crisis sudanesa ha llegado también a la cumbre del G7 que actualmente se celebra en Japón. Desde el país asiático, Estados Unidos y Reino Unido han expresado en un comunicado conjunto su preocupación por los combates y la amenaza que estos representan para la nación, la población local y la región. Desde Japón, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, también ha pedido a los líderes militares sudaneses que vuelvan al diálogo y que anuncien un alto el fuego “inmediato”.
