Donald Trump lanza una ofensiva naval en el Caribe y pone a Nicolás Maduro en jaque

El dictador venezolano pretende responder con 4,5 millones de milicianos
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro - PHOTO/Palacio de Miraflores
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro - PHOTO/Palacio de Miraflores

El régimen estadounidense de Donald Trump ha desplegado tres buques de guerra equipados con un sistema de misiles guiados Aegis y un escuadrón anfibio en costas del Caribe próximas a Venezuela. Esta medida forma parte de su combate contra los carteles del narcotráfico. Los buques son el USS Gravely, el USS Jason Dunham y el USS Sampson. En las embarcaciones hay 4.500 efectivos, de los cuales 2.200 son marines. 

Según la CNN, el Departamento de Defensa comentó que se han situado los buques en una zona estratégica cercana a las rutas de tráfico ilegal de drogas enviadas a Estados Unidos. Además, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, reivindicó mediante una carta el derecho de la nación norteamericana a “sellar fronteras” ante cualquier invasión, incluido el tráfico de sustancias ilícitas. 

FOTO/FLICKR - El USS Bataan, un buque de asalto anfibio capaz de transportar más de veinte aviones y helicópteros, así como lanchas de desembarco.
El USS Bataan, un buque de asalto anfibio capaz de transportar más de veinte aviones y helicópteros, así como lanchas de desembarco - PHOTO/FLICKR

Y el secretario de Estado, Maro Rubio, también defendió las acciones del régimen estadounidense: “No podemos seguir tratando a esta gente como simples pandillas callejeras locales. Tienen armamento que, en algunos casos, es similar al que poseen terroristas o incluso Ejércitos. Esos carteles se extienden desde el régimen de Maduro en Venezuela, que no es un Gobierno legítimo”. 

“El presidente Trump ha sido muy claro y consistente, está preparado para usar todos los medios del poder estadounidense para evitar que las drogas inunden nuestro país y traer a los responsables ante la justicia”, explicó la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt. 

Washington también pretende enviar submarinos nucleares, aviones de reconocimiento P8 Poseidón, varios destructores junto a más barcos de guerra equipados con misiles. 

El nuevo secretario de Estado de Defensa norteamericano, Pete Hegseth, ha dicho en la sede de la OTAN en Bruselas que los valores son importantes, pero no se puede disparar con valores, ni con banderas, ni con discursos contundentes - PHOTO - US DoD
El nuevo secretario de Estado de Defensa norteamericano, Pete Hegseth, ha dicho en la sede de la OTAN en Bruselas que los valores son importantes, pero no se puede disparar con valores, ni con banderas, ni con discursos contundentes - PHOTO - US DoD

Este despliegue se efectúa después de que el presidente norteamericano subió la recompensa a 50 millones de dólares por cualquier información que ayude a llevar al actual dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, hacia la justicia. Ya que está acusado de tener vínculos de narcotráfico con el grupo Cartel de los Soles, el cual es considerado una organización terrorista por el Departamento del Tesoro. 

Es más, Estados Unidos incautó en las últimas semanas 30 toneladas de cocaína que presuntamente estaban vinculadas con el dictador venezolano. 

Según Karoline Leavitte, Washington tampoco reconoce la legitimidad de Maduro: “Según la perspectiva de esta Administración, no es un presidente legítimo, es un jefe fugitivo de ese cartel que ha sido acusado en Estados Unidos de tráfico de drogas hacia este país”. 

Por un lado, Cuba exigió que se respete la región como una “zona de paz” tras criticar la medida como acciones de una “agenda corrupta”. Advirtió de que se está poniendo en riesgo la estabilidad caribeña. 

El secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio - REUTERS/ ELIZABETH FRANTZ
El secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio - REUTERS/ ELIZABETH FRANTZ

Y el régimen chavista de Caracas comunicó que “las amenazas de Estados Unidos no solo afectan a Venezuela, sino que ponen en riesgo la paz y estabilidad de toda la región, incluyendo la Zona de Paz declarada por la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños)”. 

Por lo que Nicolás Maduro ha movilizado a 4,5 millones de milicianos como una defensa ante amenazas externas. En un discurso televisado aseguró a Venezuela que protegerá tanto sus mares como sus cielos y tierras. 

El ministro de Relaciones Exteriores venezolano, Yvan Gil, respondió a las acusaciones de Washington con que “Venezuela avanza con paso firme en la paz y la soberanía, demostrando que la verdadera eficacia contra el crimen se logra respetando la independencia de sus pueblos. Cada declaración agresiva confirma la incapacidad del imperialismo para someter a un pueblo libre y soberano”. 

Estados Unidos cuestiona la legitimidad del régimen chavista y considera a Nicolás Maduro un “líder fugitivo”, mientras que Caracas acusa al régimen de Donald Trump de “poner en riesgo la estabilidad de toda la región”.