Del ‘Big Three’ que forman Nadal, Federer, Djokovic a la ‘Next Gen’ de jugadores como Kyrgios, Tsitsipas o Zverev. Del respeto y la educación en las pistas a los gritos, raquetas rotas y abandonos polémicos.
Nicholas Hilmy Kyrgios, nació en 1995 en Camberra (Australia). El jugador más polémico y más protegido por la ATP, que actualmente lo tiene al borde de la suspensión. Si vuelve a tener otro altercado en las pistas o deja de asistir al tratamiento psicológico con el que quieren asegurarse de que siga jugando, pero algo más comedido, podría acumular 16 semanas jugando a la Xbox en casa.
Hijo de un pintor griego y de una princesa malaya de la familia real de Selangor que renunció a sus derechos al mudarse con 20 años a Australia para ser ingeniera informática. Kyrgios no quería ser tenista, prefería ser recogepelotas de su hermano Christian, pero el destino puso a cada uno en su sitio. Nick es una figura del tenis, su hermano es el abogado que va a necesitar siempre y tiene una hermana, Halimah, que es la actriz que le debe enseñar a interpretar esos papeles en los partidos.
Faltón y maleducado. Nadal se llevó su parte en Acapulco por el tiempo que tardaba en sacar. Tras perder con Federer en la Laver Cup, echó la culpa a la grada, “perdí la concentración. Vi a una chica realmente caliente entre la multitud”. Y perdemos la cuenta en el tiempo de la cantidad de charcos en los que se ha metido el australiano.
Stefanos Tsitsipas nació en 1998 en Atenas. Hijo de Apostolos Tsitsipas, un profesor de tenis que le mantuvo siempre cerca de las pistas. Su madre es la extenista Julia Apostoli, rusa de nacimiento y nacionalizada griega en 1990. Pero también es nieto de Sergei Salnikov, un futbolista ruso que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1956 en Melbourne.
Con ese entorno familiar era difícil que Tsitsipas se dedicara a otra cosa que no fuera el deporte profesional. Sus padres le acompañan en cada torneo y sufren sus desaires cuando el partido se complica.
Las imágenes del griego estampando una raqueta contra el suelo han dado la vuelta al mundo. Su padre, entrenador y capitán de Grecia, recibió parte de los restos que salieron despedidos y su madre rompió a llorar en la grada para luego regañar al chaval a la vista de todos.
No parece que su sangre rusa le hiciera respetar a su rival Daniil Medvedev del que dijo que era “basura rusa” justo antes de liarse a puñetazos en un torneo en Miami. Tampoco los modales con los recogepelotas son algo que haya trabajado en estos años.

Nacido en Moscú (Rusia) en 1996. Empezó en el tenis a los 4 años. Abandonó los estudios universitarios para poder dedicarse al tenis. Una renuncia polémica porque años después culpó a ese tiempo en la universidad de frenar su carrera deportiva.
Otra raqueta agresiva en circuito ATP que, al margen de la comentada polémica con Tsitsipas, ha protagonizado otra en la primera edición de la ATP Cup con el argentino Diego Schwartzman. El ruso fue a discutir con el juez de silla un fallo y también le recriminó la forma de celebrar los puntos del argentino. La furia de Medvedev acabó en un punto a favor de Schwartzman por pegar dos veces con la raqueta a la silla del ‘umpire’.

Dominic Thiem, nacido en Austria en 1993. Hijo de Wolfgang y Karin, dos tenistas profesionales que le introdujeron en gusto por la raqueta a los 6 años.
Un físico débil le hacía perder demasiado y su preparador recurrió al entrenamiento más duro que se conoce. Contrató a un exmilitar del ejército experto en ironmans y capaz de cruzar a nado el estrecho de Gibraltar para poner en forma al chaval. Después de correr distancias de 25 kilómetros por la noche, de levantar troncos, de cruzar descalzo ríos de agua helada o de entrenar con ropa mojada, Thiem estaba preparado para afrontar cualquier torneo de ATP.
El austríaco es uno de los tenistas más comedidos de la ‘Next Gen’. Es más, fue Serena Williams la que obligó a que dejara la sala de prensa en un torneo para tomar ella el turno de palabra. Thiem espetó un “ya no soy un Junior” y abandonó la conferencia para después retar a la jugadora en Twitter en un dobles mixto.

Alexander Zverev nació en Hamburgo (Alemania) en 1997. Hermano menor del tenista Mischa Zverev, ganador de varios Master 250 y pareja deportiva de su hermano y de españoles como Fernando Verdasco o Guillermo García López. Su padre y entrenador es Alexander Zverev, un extenista soviético que jugó la Copa Davis con la URSS.
Para Zverev el tenis es su medio para ganarse la vida y así lo demostró cuando pidió al juez de silla retirarse de un partido para irse a jugar la previa de otro torneo. Y lo hizo. Igual que fue cazado mirando el móvil durante un partido ATP en medio de la polémica de las apuestas que acabó con la carrera de muchos jugadores.
Federer también ha sufrido las malas artes de Zverev cuando, en mitad de un partido, detuvo un punto para decirle al juez de silla que a un recogepelotas se le había escapado una pelota y le había distraído. El reglamento estaba de su parte y el punto se jugó de nuevo.

Tenistas criados por tenistas. De clase acomodada, aunque no tanto como Gulbis, que con 19 años acudía a los torneos en avión privado gracias a la inmensa fortuna de su padre. La agresividad en la pista es el denominador común de estos tenistas. Un juego potente que agita a la grada y que gusta mucho a la ATP. El tenis lento o demasiado correcto no atrae igual y los derechos televisivos de los Grand Slam se pagan mejor si hay polémica y tenis, en ese orden.