La vieja polémica vuelve al Real Madrid: ¿dónde está el delantero que marque goles? Es un tema recurrente y siempre aparece cuando el equipo blanco pasa por una sequía como la de ahora, un gol en tres partidos. Pero el equipo viene de marcarle cinco al Liverpool.
En cualquier caso, la edad de Benzema y las lesiones que acumula ya avisan de que sería bueno ir al mercado. Mbappé y Haaland no parecen cercanos. Vlahovic sería una opción o quién sabe si Osimhen, el delantero del Nápoles.
El 9 acabará por llegar al Real Madrid. Es un puesto complicado. Que se lo digan a Jovic, a Mariano o a Mayoral. No es fácil aceptar ser suplente del francés y más cuando el equipo sigue reinando en Europa.

Vinicius, Rodrygo, Valverde y Asensio eran los goleadores a los que también se les ha mojado la pólvora en los últimos partidos. Ante el Betis se preveía un encuentro muy físico y así fue hasta el último minuto.
Ancelotti no es un entrenador de alterar los partidos con los cambios. Su plan se establece durante la semana y casi es una obligación meter a los suplentes. Ante el Betis, Carvajal, Nacho y Ceballos entraron en el 60. Fue extraño ver a Ávaro Rodríguez en el 87 para buscar el 0-1.
Benzema marcó un golazo de falta directa que el VAR anuló por mano de Rüdiger cuando el balón se dirigía a la portería de Bravo. Era el minuto 12 y esa ocasión daba alas a los blancos para seguir atacando.

La banda de Vinicius es la única vía de ataque del Real Madrid. El brasileño es la gran esperanza en ataque cuando Benzema tiene que bajar a recibir y a mover el balón. Rodrygo como titular no tiene la misma frescura que cuando sale del banquillo.
Si enfrente hay un equipo rocoso y bien trabajado los blancos lo pasan mal. Iglesias le hizo ganarse el sueldo a Courtois y Rodri fue el MVP con un partido que le pone las cosas muy difíciles a Ceballos si decide volver al Villamarín algún día.
El empate del Real Madrid llegó después de que el Barcelona ganase su partido 12 marcando un gol y sin recibir ninguno. A esto se le añade el juego ramplón y hasta defensivo para dejar en evidencia a Xavi Hernández cuando dice que no traicionan el estilo.

Ante el Valencia, el gol de Raphinha fue suficiente. Ferran Torres falló un penalti después de una polémica con Ansu Fati por ver quien lo tiraba. Dos jugadores necesitados de goles y de protagonismo.
Si la mano que dio origen a ese penalti fue, al menos, discutida. Más lo fue el posible penalti sobre Fran Pérez de Kessie que el VAR no entró a valorar por alguna extraña razón.
Xavi ya no esconde que ganar la Liga a toda costa es la gran apuesta de un club malherido económicamente y con una imagen lastrada por el caso Negreira. Defender un gol es viable porque el equipo lo hace bien, aunque Araújo fue expulsado frente al Valencia por una falta clara sobre Hugo Duro cuando encaraba la portería de Ter Stegen.

Si Mourinho tocó la gloria con el Oporto y con Inter de Milán con un plan similar al de Xavi, al menos, el portugués no lo escondía. Xavi sigue ofuscado en justificar ese juego vulgar que deja segundas partes aburridas, pero que le hace sumar puntos de tres en tres y dejar al Real Madrid a nueve puntos.
El mes de marzo ya fija los objetivos de los dos grandes de España. El Real Madrid apunta a Europa de nuevo con el colchón de una remontada en Copa. El Barça no puede dejar escapar ninguna de las dos competiciones domésticas para, al menos, que las palancas queden justificadas.