“Para la FIFA, el fútbol sala ha pasado de ser un deporte a ser una herramienta”

El Mundial de Uzbekistán culmina el desastre de un deporte despreciado, un cartel con jugadores como Neymar o Ronaldo solo es la punta del iceberg 
Mundial de Fútbol Sala de Uzbekistán
Mundial de Fútbol Sala de Uzbekistán

La deriva del fútbol sala firma una página más en la decadencia a la que le están llevando los organismos nacionales e internacionales. 

En España, desde que la RFEF de Luis Rubiales le quitó las competencias a la LNFS de Javier Lozano, este deporte ha pasado al ostracismo con apenas impacto en televisión y sin que el aficionado sepa dónde y cómo puede ver a su equipo.  

La FIFA lleva desde hace 30 años gestionando el fútbol sala. Nadie mejor que Lozano para recordar el impacto de aquello: “Hace 30 años había recelos sobre la intención de FIFA con el futsal, pero rápidamente demostraron que buscaban su progreso, (eso sí, a su ritmo). Se rodearon de trabajadores FIFA que amaban este deporte y de expertos de nuestro deporte, a los cuales escuchaban”. Lo que en un principio era un espaldarazo de primer nivel para dar lustre a un torneo de un deporte dividido, ahora se ha convertido en una carga que para el máximo organismo mundial que lo subestima hasta el punto de no conocer el producto y tomar la decisión más sencilla para promocionarlo: el fútbol.  

Lozano ahonda en esta reflexión: “Desde la llegada de Gianni Infantino a la presidencia, todo ha cambiado. Pasamos de ser un deporte dentro de FIFA a ser una herramienta. De sentirnos respetados, a ser ignorados, cuando no muy despreciados. De ser algo pequeño, pero auténtico, a ser una probeta donde se ensayan nuevos experimentos encaminados a mejorar el fútbol, pero nunca el futsal. En definitiva, a ser mayordomos de un señor”. 

Mundial de Fútbol Sala Brasil
Mundial de Fútbol Sala Brasil

Alguien que ha ganado dos Mundiales y ha colaborado con FIFA 21 años sabe de lo que habla hasta el punto de seguir bajando peldaños y encontrar más responsables y más respuestas a ese cartel: “El cartel no engaña. En esta FIFA actual, con Arsene Wenger como jefe técnico, ven al futsal sólo como herramienta de desarrollo del jugador de fútbol. De hecho, antes el Tecnical Study Group analizaba tácticas, estrategias y nuevas tendencias en el juego. Se trabajaba para la mejora del futsal, no del fútbol”. 

Detrás del cartel que ha puesto de uñas al fútbol sala, podemos encontrar el motivo que tiene la FIFA para caricaturizar a Messi, Neymar, Cristiano y Xavi Hernández en lugar de a Falcao, Ricardinho o Sergio Lozano como referentes de este deporte.  

El Mundial de fútbol sala que se celebra en Uzbekistán desde el 14 de septiembre de 2024 es un desacierto absoluto de FIFA que ha demostrado desconocer lo que organiza. Llevarlo a un país remoto del este de Europa, donde apenas van a viajar aficionados, ya levanta sospechas de qué ha podido pasar para tomar esta decisión.  

Dinero y necesidad de que la selección anfitriona llegue lejos pueden ser buenos motivos para la FIFA. Uzbekistán no ha escatimado en recursos, aunque no ha utilizado el comodín de las nacionalizaciones de jugadores, pero ha puesto al frente de su selección a José Venancio López, el que fuera seleccionador español que, sin embargo, nunca fue capaz de levantar un Mundial a pesar de que la RFEF alterase sus referencias y le colocase un Mundial cuando tenía que dar charlas por todo el mundo.  

Mundial de Fútbol Sala China Taipei
Mundial de Fútbol Sala China Taipei

Kike Boned ha ganado con España dos Mundiales y en 2009 fue nombrado mejor jugador de fútbol sala del mundo. Se muestra sorprendido del cartel de FIFA, “Algunos llevamos mucho tiempo reclamando mayor respeto hacia nuestro deporte y denunciando la deriva que en los últimos años desgraciadamente está tomando. El cartel del Mundial, siendo absolutamente inaceptable, no es más que una anécdota que nos hace mirar el dedo mientras nos desvía la atención de la Luna”. 

Segunda reacción y segunda reflexión que va más allá de la polémica del momento. Boned también reclama respeto a un deporte que perdió el tren de ser olímpico y que ahora tiene muy difícil que se le tenga en cuenta. Vivir a la sombra del fútbol se ha convertido en una fruta envenenada.  

“El cartel corresponde al nivel de mediocridad de los dirigentes de fútbol sala en FIFA, recordándonos que somos incompetentes para generar aficionados y negocios por sí solos”, explica Jesús Candelas, entrenador del mejor Inter Movistar de la historia y se pregunta si la FIFA “se refiere a que el futsal ha ayudado a desarrollar a esas y otras estrellas del fútbol”.  

Y otra reflexión en la que no habíamos caído, “FIFA, en 35 años gestionando y organizando futsal, no ha querido o no ha sido capaz de organizar un Mundial de categorías menores... 35 años después decidió organizar un Mundial femenino. Creo que su deseo fue siempre el de estancar, controlar, evitar el crecimiento y el desarrollo del futsal. Ningún deporte crece sin llenar los pabellones y el ejemplo son la asistencia de espectadores en los últimos Mundiales y eso es competencia del país organizador y FIFA. A los medios de comunicación no les interesa el aire frío de las gradas”, asegura Candelas.  

Y no le falta razón, en España el Mundial se verá en Teledeporte y algún partido más por la web de RTVE, aunque el aficionado puede seguir todos los partidos por la aplicación de la FIFA de forma gratuita.  Esto no es una buena noticia, es el resultado de la falta de interés de los operadores porque nadie les ha sabido vender el producto. FIFA paga la fiesta y a pensar en el siguiente evento sin más metas que cumplir servicios mínimos.  

Andreu Linares disputó dos Mundiales y ganó uno, el de 2004 en Taiwán. También habla de un error “gravísimo” de la FIFA, pero rescata los carteles promocionales de Taiwán y Brasil (2008), los dos Mundiales que disputó, para llamar la atención sobre la ausencia de jugadores. Tampoco es que la FIFA y esos países elaboraran una proclama histórica, pero ponían el foco el fútbol sala con una pista azul en el caso de Brasil sobre un fondo amarillo y un balón de fútbol sala gigante en medio de las típicas construcciones asiáticas.   

El cartel de FIFA ha molestado al mundo del fútbol sala. Unos antes y otros después han levantado la voz, pocos se han callado y si lo han hecho ha sido para no molestar y con la esperanza de calentar algún sillón en el futuro. El clientelismo, otro mal que ha derruido los muros de un deporte al que le ha costado mucho crecer.

En España, la RFEF es el espejo de FIFA con este deporte. Apenas un puñado de trabajadores que conocen el futsal y pueden hacerlo crecer, rodeados de otros que han llegado al cargo a la sombra del poder. En este caso no hay carteles promocionales, porque no hay nada. Cubrir el expediente, sacar los partidos, organizar la Copa de España clandestina y a otra cosa.  

Jesús Candelas pone la guinda a esta investigación sobre un cartel polémico con una frase de Shirley Chishol: “Si no te dan un asiento en la mesa, lleva una silla plegable”.