Maradona, una leyenda con un final terrible, pero esperado. ¿Fue el mejor de la historia?

A nivel mundial siempre ha existido el debate sobre quién fue el mejor futbolista de la historia y siempre centrado en la comparación entre Maradona y Messi.
Es una discusión entre padres e hijos. Las nuevas generaciones aficionadas al fútbol no vieron jugar a Maradona en directo, si acaso han visto videos de los múltiples documentales que existen sobre el astro argentino.
En el debate de quien fue el mejor a menudo aparecen otros astros como Di Stéfano o Pele. A veces también Cruyff, Zidane u otros.
¿En la actualidad y, sobre todo, cuando se acerca un Campeonato del Mundo y se habla de Argentina el tema es siempre “¿quién es mejor? Diego o Lionel”.
Los últimos años de Diego Armando fueron siempre reseñables por temas muy oscuros y desagradables. El protagonista era el alcohol, las drogas y las continuas salidas de tono. De ahí que su final no nos haya extrañado a pesar de ser una persona joven, 60 años, y un deportista de fama internacional.
Creo que lo mejor es quedarnos en nuestra memoria con que Diego fue una persona muy generosa, muy alegre, sincera y un genio del fútbol.
En la comparación con Messi creo que cada uno gana en diferentes aspectos.
La extensa carrera de Messi gracias a llevar una vida centrada en su profesión con unos hábitos muy saludables contrasta con la que hoy en día se considera corta carrera del Pelusa. Los dos empezaron muy jóvenes, pero Diego dejó de estar en la élite muy pronto.
Messi tuvo la fortuna de estar en un equipo ganador con una calidad inmejorable como fue el FC Barcelona de Puyol, Xavi, Iniesta y compañía. Diego también estuvo en el Barcelona, pero con todos los respetos, con unos compañeros de un nivel inferior a los nombrados con Messi. Además, se dice que el problema de adicciones empezó en la ciudad condal junto a alguno de sus compañeros.
Maradona recaló en el Nápoles en el año 84 y allí con un equipo discreto logró dos Scudettos y una Copa de la UEFA.
A nivel de selección es donde los defensores de la candidatura de Maradona para nombrarle mejor jugador del mundo se escudan ya que les hizo campeones del mundo en México 86. Lionel no ha conseguido llevar a la selección argentina a conquistar el título mundial.
Digamos que, a nivel europeo, en la Champions League, la antigua Copa de Europa, Messi ha conseguido más títulos. También más campeonatos de Liga con su equipo, el FC Barcelona. El “Pelusa” en este apartado pierde frente al astro azulgrana.
Es muy difícil evaluar cual de los dos futbolistas ha sido mejor, primero porque Messi todavía está en activo y en un equipo de primer nivel, segundo porque el fútbol ha cambiado mucho. Actualmente con el VAR no se puede infringir las normas del juego.
En la época de Diego si hubiera existido el VAR los partidos no acabarían nunca, repetición tras repetición, la dureza en el juego, a veces violencia, la picaresca o las trampas según lo denomines, la falta de control de las aficiones y unas retransmisiones con menor calidad que las actuales no dejaban ver muchas veces estos detalles ni las cualidades futbolísticas.
Son dos jugadores muy parecidos en su juego: extraordinarios regateadores, con una visión del juego privilegiada, un toque de balón que les hacía infalibles en los pases, muy acertados en los libres directos y con una velocidad con el balón en los pies endiablada.
Uno, que por suerte ha visto jugar a los dos, en directo y en televisión, multitud de veces, pienso que Messi es un grandísimo jugador, un jugador que desequilibra los partidos el solo y un líder.
Pero, Diego además de tener las cualidades de Messi también atesoraba una fortaleza física extraordinaria. Era capaz de aguantar los violentos envites de los rivales manteniendo la verticalidad. A veces cuando estos envites sobrepasaban los límites más permisivos acababan en lesiones como la que le produjo Andoni Goicoechea, jugador del Athletic de Bilbao rompiéndole el tobillo.
Diego era todo corazón y un gran atleta. No hay más que ver algunas de sus acciones. Por eso da más pena ver el deterioro físico y el final que ha tenido.
La pregunta incontestable sería: ¿qué hubiera conseguido Leo en el Nápoles de los años 80 y con la selección argentina en el 86 y que hubiera conseguido Diego en el Barça de Guardiola y la selección argentina de los últimos años?
No lo podemos constatar, pero creo que Diego llevó a un equipo de segundo nivel a ganar dos Scudettos y a Argentina a ganar el Campeonato del Mundo.
En cualquier caso y con permiso de Pelé y Di Stéfano (futbolistas a los que nunca vi en directo) Diego y Messi y Messi y Diego son los dos mejores futbolistas de la historia y Argentina, a pesar de su dolor, debe de estar orgullosa de tener a estas dos leyendas entre sus compatriotas.