La selección femenina de Marruecos ha viajado a Australia y Nueva Zelanda para seguir el camino de los chicos. Un camino histórico fruto del trabajo de la Federación de Fútbol con el apoyo del rey Mohamed VI en los últimos años tanto con la cantera como con el fútbol femenino.
Marruecos accedía por primera vez en su historia a un Mundial de fútbol y se encuadraba en el grupo H junto a Alemania, Corea del Sur y Colombia. Las teutonas eran las grandes favoritas y no tuvieron problema en golear a las marroquíes 6-0 nada más comenzar la competición.
Pero las pupilas del exfutbolista Reynald Pedros se rearmaron para ganar los dos siguientes partidos por la mínima y esperar un milagro en el Alemania-Corea ya que Colombia dio la campanada ganando a Alemania 1-2.

Nueve minutos de prolongación no fueron suficientes y el 1-1 mandó a Alemania a casa en medio de una enorme crisis por el futuro de la selección mientras que Marruecos celebraba ser la primera selección debutante en pasar a octavos de final.
Gianni Infantino, presidente de la FIFA, bajó a celebrar el pase de Marruecos y se fotografió con la camiseta de la selección y algunas de sus jugadoras como Anissa Lahmari, elegida mejor jugadora del encuentro.
Enfrente estará Francia, una selección mucho más experimentada que en 2011, 2015 y 2019 llegó a cuartos de final, aunque su mayor éxito fue quedar en tercera posición de la Eurocopa de 2022.
Ahora, Herve Renard está al mando de las galas. Aquel seleccionador de Arabia Saudí que ganó a Argentina en el inicio del Mundial de Qatar ha conseguido que el combinado pase como primero del grupo F tras empatar a cero con Jamaica, golear 6-3 a Panamá y ganar 2-1 a Brasil, lo que supuso que las canarinhas quedaran apeadas del Mundial.
El estadio Coopers de Adelaida (Australia) acogerá ese histórico partido entre dos selecciones que prometen un partido con goles en vista de sus promedios en la fase de grupos.