El Estado argelino ha vetado la entrada de productos que pasen por puertos marroquíes anteriormente

Argelia desafía económicamente a Marruecos

Vista general del puerto comercial de Argel - REUTERS/RAMZI BOUDINA
Vista general del puerto comercial de Argel - REUTERS/RAMZI BOUDINA

Argelia aumenta la tensión política con Marruecos y desafía económicamente al reino marroquí. 

  1. Disputa por el Sáhara Occidental

El Estado argelino ha decretado el veto a la entrada de mercancía que haya pasado por puertos marroquíes previamente y esto supone una escalada en la tensión con su vecino del Magreb.

De esta forma, la Asociación Argelina de Bancos y Entidades Financieras (ABEF) comunicó oficialmente la decisión de “rechazar cualquier operación de domiciliación de contratos de transporte que prevea el trasbordo/tránsito por puertos marroquíes”. Es decir, antes de cualquier domiciliación de contratos de transporte hay que comprobar esta cuestión del paso por puertos del Reino. 

Desde diversos sectores se analiza esta decisión como un ataque a Marruecos y una iniciativa que beneficia a España principalmente dentro de los últimos movimientos argelinos que están suponiendo un nuevo acercamiento al país español, como el de permitir la importación nuevamente de ciertos productos españoles del sector agrícola. 

Así, este nuevo escenario pone ahora en ventaja a los productos españoles y de otras naciones frente a los marroquíes a la hora de entrar en el mercado argelino. La ventaja vendría de evitar el paso por infraestructuras portuarias marroquíes. 

Desde diversos medios de comunicación marroquíes se ha visto esta decisión argelina como una forma de afectar el comercio y las exportaciones de la nación, lo que es un ataque frontal contra la economía marroquí y la actividad de varias infraestructuras clave del reino marroquí, como el puerto de Tánger-Med, que es el puerto más importante en cuanto a tráfico de contenedores en África y el Mediterráneo, como señalaba el medio Challenge. 

También se ha apuntado desde Marruecos que esta iniciativa es una respuesta a la desesperada de Argelia para hacer frente a la actitud que tomó Marruecos recientemente de enfocarse a promocionar el acceso comercial al Atlántico de la región del Sahel, bajo las directrices dadas por el rey Mohamed VI, lo que supone un fuerte golpe a la influencia de Argelia en el territorio también y un ascenso del poder diplomático marroquí en la zona. 

Vista general del puerto de contenedores de Tánger-Med en Ksar Sghir, cerca de la ciudad costera de Tánger - REUTERS/YOUSSEF BOUDDAL
Vista general del puerto de contenedores de Tánger-Med en Ksar Sghir, cerca de la ciudad costera de Tánger - REUTERS/YOUSSEF BOUDDAL

Disputa por el Sáhara Occidental

La tensión entre ambos vecinos del Magreb es grande. Argelia ya rompió relaciones diplomáticas con Marruecos en agosto de 2021 tras acusar al reino marroquí de “actos hostiles”, una decisión que tenía que ver seguramente con las diversas desavenencias políticas entre ambos países, sobre todo en lo referente a la cuestión del Sáhara Occidental. 

Marruecos reclama como propio el Sáhara Occidental y plantea una propuesta de amplia autonomía del territorio bajo soberanía marroquí, respetando las resoluciones de la Organización de Naciones Unidas, de cara a desarrollar al máximo la zona en diversos ámbitos y con el objetivo de terminar ya con más de cuatro décadas de diferendo saharaui desde la salida de España de allí al término de la etapa colonial. 

El reino marroquí ha obtenido a lo largo de estos años el respaldo a su iniciativa por parte de muchos e importantes países como Estados Unidos, Israel, Emiratos Árabes Unidos, Alemania o incluso España, que consideran la propuesta como la más seria, creíble y realista para arreglar el contencioso del Sáhara Occidental.

De manera opuesta, el Frente Polisario propone la celebración de un referéndum de independencia del pueblo saharaui, de difícil materialización, según diversos analistas, y que cuenta con menos apoyos, entre los que se encuentra el de Argelia, gran enemigo político de Marruecos en el Magreb. 

Puesto fronterizo entre Marruecos y Mauritania en Guerguerat, situado en el Sáhara Occidental - AFP/FADEL SENNA
Puesto fronterizo entre Marruecos y Mauritania en Guerguerat, situado en el Sáhara Occidental - AFP/FADEL SENNA

Argelia se tomó mal la decisión de España de apoyar la propuesta de Marruecos para el Sáhara Occidental, un acercamiento hispano-marroquí que derivó en el encuentro personal entre el rey Mohamed VI y Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, y en una posterior Reunión de Alto Nivel (RAN) en Rabat en febrero de 2023 que significó la firma de muchos acuerdos beneficiosos en diversos sectores. 

El Estado argelino respondió ante esta situación con medidas que afectaban al comercio con España y a la distribución de gas natural, fuente energética de la que el país argelino es un importante exportador. Pero en las últimas fechas se produjo un acercamiento entre Argelia y España con signos como el del reciente permiso argelino para la importación de ciertos productos españoles del sector agrícola, lo que supone un comienzo de normalización en las relaciones comerciales hispano-argelinas. 

Gente comprando en el supermercado en Argel, Argelia - REUTERS/RAMZI BOUDINAA
Gente comprando en el supermercado en Argel, Argelia - REUTERS/RAMZI BOUDINAA

Cabe destacar que la economía argelina se había resentido por la escasez de ciertos productos llegados de España, lo que afectó durante meses a los consumidores del país norteafricano. Ahora, empezando a retomar la relación comercial nuevamente con España, los ciudadanos argelinos pueden ver mejorada su situación, con una mayor oferta de productos en el mercado propio, algo que puede incluso propiciar una bajada de precios de estos.