Argelia niega el bloqueo comercial sobre Francia

El supuesto bloqueo comercial que Argelia habría impuesto a Francia en respuesta a la decisión francesa de apoyar el Plan de Autonomía de Marruecos para el Sáhara Occidental ha generado polémica en la esfera argelina.
Francia tomó en el verano la determinación de respaldar a Marruecos en cuanto a su soberanía sobre el Sáhara Occidental, territorio reclamado por el reino marroquí como parte de sus provincias del sur. Emmanuel Macron, presidente francés, reafirmó esta postura de apoyo en su reciente visita de Estado a Rabat, la cual se produjo por invitación expresa del rey Mohamed VI.

Ahora, Argelia ha desmentido las informaciones catalogadas de “infundadas” sobre las medidas restrictivas decretadas sobre el comercio con Francia, medida que habría llegado como castigo por el apoyo galo al reino marroquí en la cuestión del Sáhara Occidental.
Diversas fuentes habían señalado que el Estado argelino había decretado un bloqueo comercial a Francia para castigar la postura gala de apoyar la propuesta de soberanía del reino marroquí sobre el Sáhara Occidental, la cual ha sido respaldada por más de 100 países en el ámbito internacional.
Argelia ya había impuesto la misma medida punitiva contra España en junio de 2022 como castigo al Gobierno español de Pedro Sánchez, que reconoció la iniciativa de Marruecos de amplia autonomía para el Sáhara Occidental bajo soberanía marroquí como la más seria, creíble y realista para solventar el diferendo saharaui. La Asociación de Bancos y Entidades Financieras de Argelia (ABEF) tramitó en junio de 2022 la “congelación de las domiciliaciones bancarias de operaciones de comercio exterior de productos y servicios con origen y destino en España”, como castigo por el apoyo español al reino marroquí en la cuestión saharaui.
Recientemente, el Banco de Argelia anunció el levantamiento de las medidas que todavía afectaban a determinadas importaciones y exportaciones con España (algunos sectores ya no tenían estos impedimentos, como determinados productos alimenticios o el cemento) dando orden a las entidades financieras argelina de cara a que lo tuviesen en cuenta para permitir las transacciones hispano-argelinas.

En el caso de Francia, Argelia ha desmentido una vez más las informaciones que apuntan a que está imponiendo medidas restrictivas al comercio con el país galo.
El Gobierno de Argelia emitió un comunicado calificando de noticias “infundadas” todo lo publicado por diversos medios de comunicación en cuanto al supuesto bloqueo de los intercambios comerciales franco-argelinos.
La oficina del primer ministro argelino atribuyó esto al exembajador francés en Argel Xavier Driencourt, acusando al diplomático de presentar una “narrativa odiosa”.
Pour remercier la France, l'Algérie décide de bloquer toutes les importations françaises et les exportations vers la France. Nous sommes décidément aveugles. pic.twitter.com/WgUbZzcwew
— Xavier Driencourt (@XMDriencourt) November 6, 2024
“Para agradecer a Francia, Argelia ha decidido bloquear todas las importaciones y exportaciones francesas a Francia. Estamos verdaderamente ciegos”, según escribió el exembajador en la red social X el 5 de noviembre.
Medios de comunicación como Le Figaro informaron sobre las amenazas de Argelia de suspender las relaciones comerciales con Francia, tras las renovadas tensiones por la disputa del Sáhara Occidental.
Le Figaro alertó sobre la intención de la ABEF de ordenar a los bancos locales que las operaciones de importación y exportación hacia y desde Francia ya no se procesaran.
El régimen argelino, sin embargo, afirmó que estas son “informaciones completamente falsas” y agregó que las declaraciones son parte de las “acusaciones engañosas difundidas por el exembajador francés en Argel, en su delirio odioso y habitual hacia Argelia”.
Las relaciones entre Francia y Argelia no pasan por su mejor momento, sobre todo después de la decisión de Francia de reconocer la soberanía de Marruecos sobre sus provincias del sur del Sáhara Occidental.
Argelia rechaza la propuesta marroquí para el Sáhara Occidental y defiende los postulados opositores del Frente Polisario, que aboga por la celebración de un referéndum de independencia del pueblo saharaui, de difícil materialización por diversos problemas como el de la elaboración de un censo electoral ya que habría que determinar qué saharauis votan y quienes no, al estar diversas comunidades en territorio marroquí y otras en campamentos de refugiados como los de Tinduf en territorio argelino; como han explicado diversos analistas.
El Sáhara Occidental es un territorio de gran relevancia. Emmanuel Macron dijo que la posición de su país no es hostil a ninguna de las partes, en referencia al pulso entre Argelia y Marruecos, y agregó que los operadores y las empresas apoyarán a las provincias del sur de Marruecos a través de inversiones, iniciativas sostenibles y solidaridad en beneficio de las poblaciones locales.
Entre ellos se encuentra la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), que, según Francia, invertirá en las provincias del sur de Marruecos.
“Vemos a Marruecos como un puente hacia los países africanos”, explicó el director general de la AFD, Remy Rioux, a la agencia de noticias marroquí en una entrevista reciente.

Disensiones internas en Argelia
Diversas informaciones apuntan a que hay fractura interna dentro del Estado argelino por el asunto de las represalias comerciales que podría imponer Argel a París.
Las disensiones internas dentro del régimen argelino se habrían manifestado en torno a la cuestión de las relaciones comerciales con Francia, según diversas fuentes. Aunque las autoridades de Argel han negado firmemente la oficialización de las restricciones comerciales, el debate sigue siendo tanto político como económico, y revela una profunda brecha entre las diferentes facciones influyentes del Estado argelino.
La polémica se inició con las afirmaciones del exembajador francés en Argel Xavier Driencourt sobre el presunto castigo comercial de Argelia a Francia, que supondría pérdidas millonarias para empresas de ambas naciones, como ocurrió en el caso de la interrupción de intercambios comerciales entre Argelia y España.
Se alude así a divergencias internas sobre la gestión de las relaciones comerciales con Francia, tras el apoyo oficial de París a la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental.

Mientras que Argel ha negado oficialmente las afirmaciones de Xavier Driencourt sobre las medidas restrictivas al comercio franco-argelino, han aparecido signos de una verdadera fractura en los primeros círculos de poder, según diversas fuentes.
El tema es importante porque las cifras hablan por sí solas: en 2023, los intercambios comerciales entre Francia y Argelia alcanzaron los 11.800 millones de euros, un aumento del 5,3 % en comparación con los 11.200 millones de euros de 2022. Argelia sigue siendo el segundo mercado africano para Francia, detrás de Marruecos y representa alrededor del 18 % de las exportaciones francesas al continente.
Las exportaciones francesas a Argelia ascienden a 4.490 millones de euros, mientras que las importaciones de bienes argelinos a Francia alcanzan los 7.300 millones de euros, de los cuales el 85 % se refieren a hidrocarburos y productos derivados.
Un bloqueo impuesto sobre la relación comercial entre Argelia y Francia sería una muy mala noticia para las arcas argelinas y esto plantea divisiones y polémica. A pesar de que haya una supuesta intención de Argel de castigar a París por el apoyo galo a la propuesta de Marruecos sobre el Sáhara Occidental.
Podría haber un bando de partidarios de una política económica pragmática, principalmente dentro del ámbito civil, que rechazaría las restricciones a los intercambios comerciales con Francia por las pérdidas económicas que supondría.
Tecnócratas y responsables de ministerios económicos, como el Ministerio de Industria y el Ministerio de Comercio, resaltan las repercusiones negativas que generarían las sanciones comerciales directas.
Por otro lado, existen otras posturas más tendentes a defender las tesis inamovibles de Argelia respecto al Sáhara Occidental, lo que conlleva un rechazo total al apoyo francés a Marruecos por la soberanía del territorio saharaui. Una esfera en la que podría estar un importante sector de poder en Argelia, por ejemplo, parte del Ejército, institución que cuenta con un gran poder dentro del aparato estatal argelino, o los servicios de inteligencia. Estos plantearían las sanciones comerciales como una forma necesaria de castigar a Francia.