La agricultura gana protagonismo dentro de la economía de Argelia

Argelia ha registrado un incremento del valor del sector agrícola dentro del producto interior bruto, superando los 35 mil millones de dólares durante la temporada 2023-2024. Esto se ha logrado gracias a una ambiciosa estrategia diseñada por las autoridades cuyo objetivo es maximizar el papel de este sector a pesar de los desafíos relacionados con la sequía.
Los efectos del cambio climático han puesto de manifiesto la necesidad de impulsar y acelerar el avance de la agricultura, ya que aún necesita muchos incentivos al ser un sector vital que asegura alimentos a la población y genera oportunidades de empleo, a pesar de los obstáculos que impiden alcanzar los objetivos fijados.
Es por ello que el Gobierno busca hacer avanzar este sector durante la siguiente etapa, aunque su contribución al crecimiento económico plantea dudas sobre la capacidad del país para hacer que desempeñe un papel más importante en el desarrollo.
En la actualidad, de acuerdo con cifras del ministro de Agricultura, Youssef Charfa, los ingresos del sector agrícola constituyen el 18% del PIB nacional.
“El Gobierno está trabajando para recuperar tierras mediante el riego con el objetivo de alcanzar 1,3 millones de hectáreas de regadío en el sur del país, en el desierto, que serán asignadas a cereales y cultivos estratégicos”, explicó el ministro, según recoge la agencia argelina de noticias.

Argelia está implementando un plan estratégico para mejorar la seguridad alimentaria. Dentro de esta estrategia, el pasado mes de abril firmó un acuerdo con Qatar para establecer un enorme proyecto de producción de leche en polvo con un coste superior a los 3.500 millones de dólares.
Esta iniciativa, que se firmó con la Qatari Food and Dairy Company (Baladna), pretende cubrir en un 50% las necesidades del mercado argelino de leche, ya que el proyecto se implantará en una superficie de 117 mil hectáreas en el estado desértico de Adrar.
Por otra parte, Argelia también concluyó con Italia, en el marco del mismo plan el pasado mes de julio, un acuerdo para la realización de un gran proyecto en el sector de los cereales, las legumbres secas y las pastas alimenticias, por valor de 420 millones de euros.

Se espera que el proyecto contribuya a mejorar la producción local de cereales secos y legumbres y a aumentar las exportaciones de este tipo de productos.
El plan estratégico argelino para mejorar la seguridad alimentaria estipula la implementación del plan nacional para el desarrollo de áreas estratégicas, que incluye cereales, leguminosas secas, plantas azucareras y oleaginosas, semillas y leche.
Las autoridades también buscan alcanzar la autosuficiencia en trigo, especialmente después de la importante producción alcanzada este año que permitió cubrir el 80% de la demanda interna
En los últimos años, Argel se ha centrado en las regiones del sur con el fin de estimular la actividad agrícola debido a la abundancia de espacios y aguas subterráneas.

Esta decisión convirtió a estados desérticos como Biskra, Wadi Souf y Mania en un centro de alimentos para satisfacer las necesidades locales, especialmente a la luz de la disminución de la actividad en el norte debido a la sequía.
El Gobierno busca estimular sus activos agrícolas con la esperanza de desarrollar el sector, que durante muchos años ha estado alejado de la atención del Estado en comparación con los países vecinos debido a la excesiva dependencia del petróleo y el gas
Para las autoridades argelinas esta decisión tiene como objetivo lograr un mejor conocimiento de la realidad de la agricultura mientras se establecen indicadores realistas dentro de los objetivos de desarrollo sostenible, diseñando políticas que sirvan a los agricultores y a los actores de este sector estratégico.

Se estima que Argelia tiene más de un millón de explotaciones agrícolas y ganaderas, aunque parece que no son suficientes para alcanzar la suficiencia alimentaria. Uno de los desafíos a los que debe hacer frente es la sequía. Este problema ha afectado la productividad de los cultivos, lo que llevó a Argelia a aumentar los suministros a alrededor del 30% de sus necesidades alimentarias anuales, encabezados por el trigo, con un valor de hasta 10 mil millones de dólares.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) sitúa al país miembro de la OPEP en el cuarto lugar del mundo, y el segundo en África, entre los mayores importadores de trigo, con una tasa anual que oscila entre 7 y 11 millones de toneladas.
El mercado local consume entre 9 y 12 millones de toneladas anuales de trigo duro y blando, la mayor parte del cual se importa, especialmente de los mercados francés y canadiense.