Atalayar
La Comisión presentó un paquete de medidas sobre seguridad energética que incluye las propuestas para equipar a la UE en la transición energética mundial y así poder anticiparse a posibles interrupciones del suministro de energía. La dimensión relativa a la seguridad energética es una de las piedras angulares de la Estrategia de la Unión de la Energía, que se cuenta entre las principales prioridades políticas de la Comisión Juncker.
El paquete establece toda una serie de medidas para reforzar la capacidad de resistencia de la Unión Europea frente a interrupciones del abastecimiento de gas. Entre esas medidas, la Comisión fija como prioritarias la moderación de la demanda de energía, el aumento de la producción de energía en Europa (incluso a partir de fuentes renovables), el desarrollo un mercado interior de la energía efectivo y plenamente integrado y la diversificación de las fuentes de energía, proveedores y rutas.
Este conjunto de medias se presenta tras el nuevo acuerdo universal sobre cambio climático acordado por los dirigentes mundiales el pasado 12 de diciembre en Paris, en el seno de la Cumbre del Clima. El acuerdo de París, sostiene la Comisión en un comunicado, envió a las empresas y los responsables políticos un mensaje firme que sitúa a la energía limpia en un camino irreversible y sienta las bases para una transición energética mundial.
Maroš Šefčovič, vicepresidente responsable de la Unión de la Energía, declaró que estas medidas, aunque se centran en la seguridad del suministro, quieren ofrecer a los ciudadanos una energía segura, sostenible y competitiva.
Por su parte, Miguel Arias Cañete, comisario de Acción por el Clima y Energía, añadió que todavía Europa es demasiado vulnerable ante las interrupciones prolongadas del suministro del gas. Arias Cañete también recordó que las tensiones políticas que se están desarrollando en la frontera europea son un recordatorio de un problema existente.
¿En qué consiste el paquete de medidas adoptado por la Comisión?
Reglamento sobre la seguridad del suministro de gas
El gas desempeña un papel en la transición a una economía hipocarbónica y sigue siendo importante en la combinación energética de la Unión. No obstante, la dependencia actual del exterior obliga a la UE a aumentar la capacidad de resistencia de sus mercados ante posibles interrupciones del suministro de gas. Para aprovechar al máximo todos los beneficios de un mercado líquido y competitivo, es necesario reforzar la transparencia en el mercado gasístico.
A fin de corregir la fragilidad del sistema, la Comisión propone un cambio, pasando del enfoque nacional a un enfoque regional, a la hora de elaborar medidas de seguridad de abastecimiento. La propuesta introduce, además, un principio de solidaridad entre los Estados miembros para garantizar el suministro de los hogares y los servicios sociales básicos, como los sanitarios, en caso de que ese suministro se vea afectado por crisis graves.
Una decisión sobre los acuerdos intergubernamentales en el sector de la energía
La UE debe asegurarse de que los acuerdos intergubernamentales firmados por sus Estados miembros con terceros países que resulten pertinentes para la seguridad del gas en la UE sean más transparentes y plenamente conformes con el Derecho Comunitario. A tal fin, se introduce un control de compatibilidad ex-ante a cargo de la Comisión. Esa evaluación ex-ante permite comprobar la conformidad con las normas de competencia y con la legislación sobre el mercado interior de la energía antes de que los acuerdos se negocien, firmen y sellen. Los Estados miembros deberán tener plenamente en cuenta el dictamen de la Comisión antes de firmar los acuerdos.
Estrategia sobre el Gas Natural Licuado (GNL) y el almacenamiento de gas
Europa es el mayor importador de gas natural del mundo. La capacidad de Europa respecto a la importación global de GNL es considerable: hoy por hoy es suficiente para satisfacer aproximadamente el 43 % de la actual demanda total de gas (2015). No obstante, sigue habiendo grandes disparidades a nivel regional en cuanto al acceso al GNL. La Comisión establece una estrategia sobre el gas natural licuado (GNL) que permitirá mejorar el acceso de todos los Estados miembros al GNL como fuente alternativa de gas. Los elementos centrales de esa estrategia son la construcción de la infraestructura estratégica necesaria para completar el mercado interior de la energía y la identificación de los proyectos necesarios para acabar con la dependencia de algunos Estados miembros respecto de una sola fuente.
Estrategia de calefacción y refrigeración
La calefacción y la refrigeración de los edificios y la industria consumen la mitad de la energía de la UE. Además, funcionan con combustibles fósiles en el 75 % de los casos. La estrategia de calefacción y refrigeración propuesta se centra en la eliminación de los obstáculos a la descarbonización en los edificios y la industria. Asimismo, hace hincapié en que el aumento de la eficiencia energética y el uso de fuentes de energía renovables repercutirán sobre la seguridad energética. Abordar este sector de una forma más estratégica resulta fundamental, ya que la UE quiere mejorar su interdependencia respecto a proveedores externos.