Cómo la subida de las tasas de interés afecta a las empresas en Egipto

El Banco Central de Egipto ha subido las tasas de retorno de la moneda local 1.100 puntos desde marzo de 2022, en una medida que en un principio pretende frenar la inflación y apoyar a la libra egipcia. Sin embargo, esta decisión también ha aumentado la carga sobre el sector privado del país, que ya está luchando con las secuelas económicas tras la pandemia de la COVID-19.
Según el Banco Central, el tipo de interés de los depósitos a un día, el de los préstamos a un día, y el de las operaciones principales han aumentado un 19,25, 20,25 y 19,75%, respectivamente, en comparación con las tasas de 8,25, 9,25 y 8,75% desde marzo del año anterior. El Banco Central declaró que la medida era “preventiva”.
De acuerdo con el medio Reuters, la inflación general anual ha batido un récord con un 35,7% en junio, superando así el máximo alcanzado en 2017 tras una fuerte devaluación en el marco de un programa anterior del Fondo Monetario Internacional (FMI). El valor de la libra también ha sufrido un grave descenso, perdiendo un 50% de su valor frente al dólar, tras las fuertes devaluaciones realizadas desde marzo de 2022.

Sin embargo, algunos analistas y empresarios criticaron la decisión, afirmando que perjudicaría la recuperación económica y aumentaría el coste de los préstamos para empresas y consumidores. Argumentaron que las presiones inflacionistas se debían principalmente a factores relacionados con la oferta, como la subida de los precios mundiales de las materias primas y las interrupciones de la cadena de suministro, y no a un exceso de demanda. También afirman que estos aumentos acabarán afectando directamente a los clientes, ya que las empresas intentarán mitigar esta situación con un aumento de precios, ya que la demanda de consumidores ha caído gravemente.
Por otra parte, algunos expertos defendieron la decisión del Banco Central, afirmando que era necesaria para mantener la estabilidad macroeconómica y proteger la moneda. Afirmaron que la decisión ayudaría a contener las expectativas de inflación y a evitar la salida de capitales.
El FMI acordó en diciembre de 2022 un préstamo de 3.000 millones de dólares a Egipto con el fin de aliviar a la economía norteafricana de la presión por la deuda. Este paquete de rescate, aprobado en el marco del Servicio Ampliado del Fondo, tendrá una extensión de 46 meses, e irá de la mano de políticas monetarias para reducir la inflación y un impulso en el sector privado. El ingreso del segundo tramo de este programa de financiamiento se encuentra a la espera de la aprobación de la revisión realizada por el FMI.
Este aumento en las tasas de interés afectará directamente a las empresas desbaratando la inversión y, por tanto, la capacidad de expansión de estas, así como el establecimiento de una gran dependencia de las empresas de la financiación bancaria para poder hacer frente a estas operaciones, lo que conllevará un aumento en el coste de la producción.