La mesa dedicada a los proyectos de infraestructuras dentro del foro Africa Spain Cooperation Summit ha sido moderada por Jon Marks, presidente de Cross-border information y contó con dos ponentes españoles: María Peña Mateos, CEO de ICEX Spain Trade and Investment, y Fernando Bernad, socio de Cuatrecasas.
María Peña destacó que “ICEX Spain Trade forma parte de la secretaría de estado de Comercio y estamos a cargo de acompañar a las empresas españolas en su proceso de internacionalización, y en la promoción de España como plataforma de inversión. No somos una institución financiera, sino que proporcionamos servicios de distinta naturaleza, como información sobre apoyo institucional, logístico, actividades de promoción y servicios que pueden hacer que nuestras empresas sean más competitivas”.

En su exposición incial, la responsable del ICEX explicó que “cuando pensamos en África, nuestra principal preocupación es la falta de transparencia en la información, una laguna que impide oportunidades de negocio para las empresas y que forma una barrera intangible. Por eso intentamos cubrir esto con apoyo institucional e información, para lograr que el mercado sea más transparente”.
Por su parte, Fernando Bernad, de Cuatrecasas, apuntó que su bufete ha trabajado en diversos proyectos de infraestructuras en África, como varias plantas desalinizadoras y otras instalaciones de energías renovables en Argelia, Marruecos y Túnez.
Desde su experiencia en todos estos proyectos, Bernad señalo que “proporcionar financiación para infraestructuras a largo plazo es muy complicado, y no solo en África, también en jurisdicciones europeas. No se trata de una cuestión de desarrollo, es que de por sí es complicado”.

En cuanto a las posibilidades que ofrece el continente africano a las empresas españolas, Peña distinguió entre los países del norte y el sur: “África es muy grande; la mayoría de las actividades del sector privado español se lleva a cabo en el norte, especialmente en Marruecos. Es un país muy conocido por las empresas españolas, con el que mantenemos una relación es muy rica y compleja. La presencia de empresas españolas en Marruecos es en todos los sectores y a todos los niveles: IBEX, pymes, empresas tecnológicas. La mayoría interactúan en cadena de valor: automoción, energía, electrónica, servicios educativos…”.
La responsable del ICEX precisó que “con el resto de continente, el enfoque es diferente, con una percepción distinta del riesgo. Hay que conocer la normativa, saber quién tiene el poder, cómo funcionan las cosas…Nada es lo que parece a primera vista. Y cuando no se tiene experiencia internacional, se pueden cometer errores, porque no es tan fácil y directo como puede ser en otras regiones. En África hace falta dinero y tiempo, porque el retorno de la inversión no es rápido”.

Bernad señaló que “en algunos proyectos menores, la dificultad no radica en el propio proyecto, el problema es que hacen falta otras infraestructuras como carreteras que conecten con el puerto. En el caso de las plantas desalinizadoras, si se construye una de 200.000 metros cúbicos, es mejor que se tenga bien planteada la distribución del agua y que llegue a todos los barrios del país, porque puede suceder que la red de agua acabe reventando. Hay infraestructuras secundarias que hay que renovar, y esto es un factor crucial. Y luego hay otras cuestiones, como el riesgo de cambio de divisas, o el acceso a las aseguradoras locales”.
En el caso de las empresas españolas, el hecho de contar con una amplia experiencia en la construcción de infraestructuras en América Latina es un factor muy importante que puede facilitar su acceso a este tipo de proyectos en África. Según Peña, “las empresas españolas son reconocidas internacionalmente por su flexibilidad y capacidad de adaptación a los modelos de financiación público-privada. Y esto es algo muy importante. La elección del tipo de proyecto depende de la confianza que tengas en las instituciones públicas: cuando es público-privado, es necesario un compromiso más sólido, instituciones robustas que vayan a permanecer durante la negociación y después de la firma del contrato, y tienen que ser independientes del Gobierno que hay anegociado el contrato”.

Para Fernando Bernad, “las empresas españolas conocen perfectamente el mercado latinoamericano, y eso es una ventaja para trabajar en países en vías de desarrollo. Además, cuando unas empresas españolas se establecen en un país, se quedan, no hacen el proyecto y se van”.
La sesión de tarde concluyó con la celebración de una mesa redonda sobre gobernanza y transiciones urbanas en África, moderada por David Garay, CEO de Indegate.
En la misma participaron Bruno Nabagné Kone, ministro de Vivienda y Desarrollo Urbano de Costa de Marfil; Cecilio Cerdán, director de Relaciones Internacionales del Ayuntamiento de Madrid; Ramón Riera, presidente de FIABCI; Serge Habib M’Bengue, CEO de SHM; y Siriki Sangare, presidente de Opes Holding.