Crece el establecimiento de empresas tunecinas en Marruecos
Desde hace unas semanas, las empresas marroquíes se han hecho eco de la presencia de firmas tunecinas en el país, que cada vez va mucho más en aumento. Los operadores tunecinos han puesto su mirada en el país alauí, debido a las oportunidades de crecimiento para su negocio. Además, están buscan en el mercado marroquí el desarrollo de sus actividades y están muy interesados en los campos de las industrias textiles y en la industria de la construcción. Según informa el periódico Les Inspiratios Éco, el principal lugar a donde van estas empresas es Casablanca.
La estabilidad política de Marruecos es uno de los principales factores por lo que las empresas de Túnez ponen su mirada a la nación. Túnez se encuentra en una crisis delicada que afecta de manera enorme el futuro de los ciudadanos, que se encuentran cansados de tantos gobiernos desde que la nación sufrió la Revolución de los Jazmines de 2011. Esta fue una serie de revoluciones que desencadenaron protestas contra el Gobierno del momento, la dictadura de Zine El Abidine Ben Ali, y que acabó con su caída y el comienzo de un camino hacia la democracia. Y desde este hecho, el país no ha podido recuperarse económicamente, una situación que ha sido agravada por la pandemia del COVID-19. La tasa de pobreza se encontraba en un umbral del 3,7% y hay riesgo de que la población más vulnerable entre en el riesgo de miseria. También, se encuentra en una situación de crisis política y constitucional debido a la situación de paro de la actividad del Parlamento y la destitución de varios cargos por parte del jefe de Estado. Todas estas circunstancias están obligando a las empresas del país africano a migrarse a su vecino para buscar una situación mejor, ya que, aunque se haya mejorado las condiciones humanitarias en el territorio, la pobreza y la desigualdad todavía están en un elevado número que crece lentamente.
La inversión extranjera en Marruecos está en auge y es que la nación resulta muy atractiva para que otros países puedan invertir su dinero en ella. En 2019 se convirtió en el 4ª país de la región MENA (Oriente Medio y Norte de África) que más atraía la inversión extranjera. El Reino ha utilizado una buena estrategia para alentar las inversiones y de los 361.700 millones de dólares destinados a la inversión en productos árabes, Marruecos obtuvo el 4,5%, situándolo en el octavo país. El primero de estos es Egipto que recibe un 25,2%, seguido de Arabia Saudí, con un 9,6%, Omán con 8,3%, Argelia que recibe un 6,9%, Jordania y Libia un 6,7% y 6,4% respectivamente; Emiratos Árabes Unidos con un 6,1% e Irak, delante de Marruecos, con un 5,8%.
La mayoría de las inversiones que se hacen en Marruecos están destinadas a los sectores de actividad de las energías renovables, el sector inmobiliario y la industria del automóvil, aunque también se encuentra en auge la electrónica y las operadoras telefónicas.
Después, dentro de países extranjeros Francia se sitúa en el primer lugar de países que invierten el Reino con un 31% de dinero en inversiones destinadas. Después es seguido por los Países Bajos, Emiratos Árabes Unidos, Irlanda, Luxemburgo, Mauricio y Bélgica. España ocupa el octavo lugar dentro de esta lista.
Túnez, además, se encuentra entre los 10 primeros países africanos más endeudados y según el informe del Centro de Estudio y Reflexión sobre el Mundo Francófono (CERMF), Túnez tiene una deuda del 91,4% mayor que su PIB, encontrándose en el número noveno de esta lista.
Asimismo, Marruecos es el principal lugar al que van las empresas, pero no el único y hay una doble dirección. Este 2 de noviembre Riadh Fourati, presidente de la Cámara de Comercio e Industria en Sfax habló del interés de invertir y exportar que tiene el país mediterráneo en Nigeria, ya que este es la primera economía de África y tiene una población de alrededor de 219 millones de habitantes.
