El FMI aprueba una línea de crédito de 5.000 millones de dólares para Marruecos
El directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó un plan de dos años con Marruecos para que el país norteafricano acceda a una Línea de Crédito Flexible por un valor de 5.000 millones de dólares.
Esta cifra es relevante porque supone el equivalente al 417% de la participación marroquí en el FMI. Desde la organización financiera internacional se apuntó que Marruecos obtiene esta línea de crédito gracias a sus “políticas” en el ámbito económico y a sus “fundamentos económicos extremadamente sólidos y su compromiso continuo de mantener estas políticas en el futuro”.
Desde el FMI se indicó que esto “mejorará las reservas de amortiguamiento externo de Marruecos” y también ayudará “a abordar los desafíos de reconstrucción a través de ciertas políticas, al tiempo que acelera la implementación de su agenda de reformas estructurales en un entorno caracterizado por el aumento de los riesgos externos”.
El acuerdo fue rubricado por el Ministerio de Finanzas de Marruecos y la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva. Este préstamo se concede para que Marruecos afronte los efectos económicos de las recientes crisis marcadas por la inflación y problemas mundiales como la guerra de Ucrania, que también ha provocado una gran subida de precios de materias primas. El FMI indicó que el préstamo tendrá condiciones “muy flexibles”, incluyendo una tasa de interés muy baja y una duración de dos años, y que el crédito se otorga en un marco de ajuste fiscal con el objetivo de reducir el déficit fiscal de Marruecos y restaurar la sostenibilidad de la deuda.
El directorio ejecutivo del FMI recibió hace unos meses la solicitud de las autoridades marroquíes para dos acuerdos a largo plazo bajo la Línea de Crédito Flexible (LCM). El directorio discutió la viabilidad de los acuerdos y el potencial de apoyo que el FMI podría proporcionar para el país norteafricano. Se trataron diversos temas, como el nivel de deuda, la situación fiscal y la estabilidad macroeconómica para ello. El directorio del organismo internacional también discutió las reformas estructurales que el Gobierno marroquí está llevando a cabo para mejorar la estabilidad económica a largo plazo y, ahora, por fin llegó la decisión del FMI de conceder este último préstamo de 5.000 millones de dólares. Con el compromiso manifiesto por parte de los rectores del organismo internacional de seguir colaborando con el Gobierno marroquí para promover el desarrollo del país norteafricano.
Desde 2012, Marruecos se ha beneficiado de cuatro acuerdos sucesivos de Línea de Precaución y Liquidez (LPL), cada uno de ellos por unos 3.000 millones de dólares. El primero se aprobó el 3 de agosto de 2012, y los otros tres el 28 de julio de 2014, el 22 de julio de 2016 y el 17 de diciembre de 2018. El cuarto acuerdo expiró el 7 de abril de 2020, cuando las autoridades compraron todos los recursos disponibles en virtud de este para limitar el impacto social y económico de la pandemia de COVID-19 y permitir a Marruecos mantener un nivel adecuado de reservas oficiales para aliviar las presiones de la balanza de pagos.
Aunque los acuerdos LPL han sido muy útiles para el país en el pasado, la solidez de los marcos institucionales subyacentes y el historial económico en la aplicación de políticas económicas muy sólidas, así como el compromiso continuo de mantener estas políticas en el futuro, justifican la transición a este último acuerdo de financiación de cara a favorecer las reformas estructurales necesarias ante un entorno exterior cada vez más arriesgado.
Precisamente, el reino marroquí prosigue con su tarea de dinamización económica y desarrollo industrial, bajo las directrices claras marcadas por el Ejecutivo marroquí y el rey Mohamed VI, quien desde que llegó al trono en 1999 ha apostado de manera decisiva por la modernización y el desarrollo nacional en muchos ámbitos, incluido el económico y financiero. La gran última prueba de esto ha sido la celebración en Casablanca de la I Jornada Nacional de la Industria, un evento coorganizado por el Ministerio de Industria y de Comercio de Marruecos y la Confederación General de Empresas Marroquíes (CGEM) con el objetivo de potenciar y dinamizar el sector industrial del reino marroquí de cara a propiciar un mayor desarrollo nacional y promover el crecimiento económico nacional.
Mohamed Benchaaboun, director general de los Fondos Mohamed VI para la Inversión, habló en este cónclave de la importancia de tener acceso al financiamiento para el desarrollo de la industria, sosteniendo que los fondos acompañan la labor de las empresas industriales y que estas últimas necesitan gozar de unas infraestructuras suficientes, zonas industriales, política energética, investigación e innovación, además de un capital inmaterial construido por unos recursos humanos capacitados a través de la formación profesional y la investigación. Y no cabe duda de que uno de esos soportes relevantes lo constituye la última línea de crédito otorgada por el FMI.
