Aunque el uso del carbón como fuente energética sigue estando muy extendido en Marruecos, el reino tiene un gran potencial de futuro en el desarrollo de las energías renovables.
Son las principales conclusiones, por lo que a Marruecos se refiere, del informe elaborado por el Climate Action Tracker (CAT), un grupo de investigación internacional que supervisa las acciones que llevan a cabo los países para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, en cumplimiento de los acuerdos internacionales.

El informe destaca los pasos positivos respecto al cambio climático adoptados por Marruecos, como el compromiso para detener el desarrollo de nuevas plantas térmicas de carbón; sus esfuerzos en la descarbonización de sectores clave de la economía marroquí, como los fosfatos o la agricultura; y el lanzamiento de la Estrategia Nacional de Eficiencia Energética, que prevé reducciones de consumo en sectores estratégicos, como el ahorro del 24% en el transporte.
Energías renovables
Desde Climate Action Tracker también valoran la apuesta del Gobierno marroquí por las energías renovables, como medio para lograr reducir las emisiones de carbono. El objetivo del reino es incrementar la capacidad de generación de energías renovables hasta el 52% del mix energético para el año 2030.

El estudio revela que las energías renovables proporcionan, a día de hoy, alrededor de una quinta parte de la electricidad de Marruecos, un porcentaje que debería incrementarse hasta cerca del 90% en 2030.
Según señala el informe, el Gobierno marroquí apoya el desarrollo de las energías renovables y ha fijado objetivos de capacidad para 2030 y 2050, aunque no ha podido alcanzar la capacidad fijada para 2020. Aun así, sería “poco probable que los objetivos de capacidad alcancen los niveles de producción necesarios para ser compatibles con un umbral de temperatura de 1,5°C”, señalan.
Carbón y gas
Según el informe, para ser compatible con un aumento de la temperatura de 1,5°C, como umbral máximo, Marruecos debería reducir la producción de electricidad a partir del carbón a una décima parte de aquí a 2030, y eliminarla completamente en 2040, con el apoyo de la comunidad internacional.
El documento apunta también que Marruecos genera la décima parte de la electricidad que consumo a partir del gas fósil. El objetivo es suprimir progresivamente esta dependencia, eliminando la mayor parte antes de 2030, y el total antes de 2035.
El estudio de Climate Action Tracker analiza también la situación en Alemania, Australia, Brasil, Chile, China, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, India, Indonesia, Japón, México, Reino Unido, Turquía, Sudáfrica y la Unión Europea, y concluye que “ningún país está en vías de limitar el calentamiento global a 1,5°C”.