Gasoducto África Atlántico: un megaproyecto para la seguridad energética y el desarrollo del continente

La puesta en marcha de los primeros tramos está prevista para 2029
Imagen de instalación gasista - <a target="_blank" href="https://depositphotos.com/es/?/">Depositphotos</a>
Imagen de instalación gasista - Depositphotos
  1. Un megaproyecto con implicaciones geopolíticas
  2. Un futuro energético prometedor para África

El Gasoducto África Atlántico (GAA) avanza hacia una fase decisiva con una puesta en servicio gradual programada a partir de 2029, según anunció la directora general de la Oficina Nacional de Hidrocarburos y Minas de Marruecos (ONHYM), Amina Benkhadra. Con más de 6.000 kilómetros de longitud, este ambicioso proyecto busca suministrar gas a casi 400 millones de personas y contribuir de manera significativa a la electrificación del continente africano.

Durante una sesión informativa en Washington, organizada por el think tank estadounidense Atlantic Council, Benkhadra destacó la relevancia del GAA dentro de la visión compartida por el rey de Marruecos, Mohamed VI, y el presidente de Nigeria. Este megaproyecto, que forma parte de una estrategia de cooperación regional y desarrollo sostenible, se consolida como una infraestructura fundamental para la seguridad energética de África Occidental, Europa y el espacio atlántico en general.

Ante diplomáticos, expertos en energía y representantes del sector privado, la directora de ONHYM resaltó que el gasoducto no solo responderá a los desafíos energéticos del continente, sino que también fortalecerá los lazos económicos entre las naciones que atraviesa. Además, Benkhadra subrayó que las negociaciones con importantes operadores internacionales y entidades financieras están en una fase avanzada, garantizando la viabilidad técnica y económica del proyecto.

El GAA no solo representa un avance en el suministro energético, sino que también se perfila como una palanca de desarrollo industrial. Su infraestructura facilitará la creación de nuevos centros de producción, estimulando las economías locales y favoreciendo la explotación y transformación de los recursos naturales, especialmente en el sector de los minerales críticos.

Benkhadra destacó que, en un contexto donde el acceso a la energía sigue siendo limitado en varias regiones de África, este gasoducto será un catalizador clave para el desarrollo sostenible del continente. Con el 40% de la población africana sin acceso a electricidad, el GAA se convierte en una solución estructural para cerrar esta brecha energética.

Trabajadores son vistos en el sitio de construcción del gasoducto Nord Stream 2, cerca de la ciudad de Kingisepp, región de Leningrado, Rusia, 5 de junio - REUTERS/ANTON VAGANOV
El GAA no solo representa un avance en el suministro energético, sino que también se perfila como una palanca de desarrollo industrial - REUTERS/ANTON VAGANOV

Un megaproyecto con implicaciones geopolíticas

Por su parte, el embajador de Marruecos en Washington, Youssef Amrani, situó el gasoducto dentro de un contexto geopolítico más amplio, subrayando su alineación con la estrategia de integración económica del continente africano promovida por el rey Mohamed VI. Enfatizó que la Iniciativa Real Atlántica busca mejorar la conectividad energética de África con el resto del mundo, generando corredores de crecimiento inclusivo y desarrollo sostenible.

Además, destacó la urgencia de movilizar fondos y reforzar las colaboraciones internacionales para garantizar la continuidad del proyecto, dado el creciente interés de los socios globales en esta iniciativa estratégica.

El rey de Marruecos, Mohammed VI - PHOTO/MAP
El rey de Marruecos, Mohammed VI - PHOTO/MAP

Un futuro energético prometedor para África

El entusiasmo generado en la sesión informativa de Atlantic Council refleja el papel clave del Gasoducto África Atlántico en la transformación energética del continente y su relevancia en la cooperación energética global. Con esta iniciativa, Marruecos reafirma su compromiso con una África más conectada, más integrada y más soberana en materia de energía, consolidándose como un actor central en la seguridad energética regional e internacional.