El Ministerio marroquí de Equipamiento y Agua pone en marcha el plan hídrico anunciado por el rey Mohamed VI
En su discurso con motivo del 25 aniversario de su acceso al trono, el monarca anunció una estrategia nacional sobre el agua
El Gobierno marroquí está trabajando contrarreloj para implementar la estrategia real destinada a remediar la falta de agua, que se ha visto agravada en los últimos meses por la sequía.
Reunión en el Ministerio
El pasado 2 de agosto, el ministro marroquí de Equipamiento, Nizar Baraka, presidió, en la sede de la Dirección General de Ingeniería del Agua de Rabat, una importante reunión sobre los nuevos proyectos hídricos, en la que participaron todos los directivos de este departamento, así como los directores de los organismos que regulan las distintas cuencas hidrográficas del país.
El objetivo de la misma era actualizar la estrategia nacional del agua, en especial el Programa Nacional de Abastecimiento de Agua Potable y de Riego 2020-2027, de acuerdo con las recomendaciones realizadas por el rey Mohamed VI durante su reciente discurso conmemorativo del cuarto de siglo desde que accedió al trono, sucediendo a su padre, Hassan II.
Durante la reunión presidida por Baraka se puso de relieve la necesidad de que los organismos que regulan las cuencas hidrográficas de cuenca limiten la explotación excesiva e indiscriminada de los acuíferos subterráneos, un recurso estratégico que debe ser preservado.
También resulta clave controlar los índices de ahorro de agua en las áreas de agua potable y agua de riego, mediante la adopción de programas de rehabilitación de canales de tracción y el uso de sistemas de goteo.
El ministro Nizar Baraka señaló que la conservación del agua es una responsabilidad nacional que concierne a todas las instituciones, actores y ciudadanos por igual, y llamó a evitar el mal uso y el gasto innecesario de agua.
Estrategia real
La necesidad de estas acciones encaminadas a garantizar el suministro de agua a los ciudadanos fue uno de los puntos relevantes del discurso que el rey pronunció el pasado 30 de julio, con motivo del Día del Trono. El monarca apostó por la proactividad y el aprovechamiento de las innovaciones tecnológicas en la lucha contra los fenómenos climáticos extremos.
Marruecos, como otros países del norte de África, se enfrenta desde hace años a reiteradas crisis de sequía que han afectado a las estrategias económicas y de desarrollo, por lo que la crisis del agua se ha convertido en una prioridad absoluta en el país.
Desalinización
Una parte de la estrategia hídrica integral de Marruecos para hacer frente a la sequía recae en la desalinización de agua de mar para proporcionar agua potable. De hecho, el Gobierno marroquí está completando un estudio sobre la calidad del agua de mar a lo largo de un periodo de doce meses, además de ampliar el número de plantas desaladoras de agua de mar, para dar servicio a más ciudades de Marruecos.
En la actualidad, el país dispone de 15 plantas desaladoras de agua de mar, que producen 192 millones de metros cúbicos de agua al año, de los que el 44 % se destina al consumo, el 24 % a la agricultura y el 32 % a la industria.
Presas y tratamiento de aguas
Otra de las líneas en las que trabaja el Gobierno marroquí es el programa de construcción de grandes embalses, acelerando la finalización de los proyectos de transferencia de agua entre Lau, Lakous, Sebou y Umm Er-Rbia hasta la presa de Masirah.
El proyecto también incluye los trabajos destinados a vincular los sistemas de agua a los embalses de la red para permitir una gestión integrada y flexible de los recursos hídricos dentro y entre cuencas.
Por otro lado, el Gobierno marroquí aspira a aumentar el volumen de aguas residuales tratadas de aquí a 2030, instar a los sectores agrícola, industrial y turístico a utilizarlas, trabajar para completar las instalaciones de tratamiento, determinar el conocimiento de los recursos de aguas subterráneas y desarrollar una policía del agua, dotándole de todos los medios humanos y financieros necesarios para el desempeño de sus tareas.
Los estudios cuantifican las necesidades anuales de agua de Marruecos en más de 16.000 millones de metros cúbicos, de los que el 87 % se destina al consumo agrícola. Sin embargo, los recursos hídricos apenas han superado los cinco millones de metros cúbicos anuales durante el último quinquenio.
