Irán deja sin gas a Irak a las puertas del verano
El ministro iraquí de Electricidad, Adel Karim, anunció la reducción del suministro de electricidad a la población del país, con motivo de los cortes en el transporte de gas iraní a Iraq, pactado a principios de mes.
Las autoridades de Teherán comunicaron al Gobierno interino iraquí su decisión de reducir en 5 millones de metros cúbicos de gas licuado, por el impago por parte de Iraq de una deuda de 1.600 millones de dólares, según lo acordado en mayo para el abastecimiento en los meses de verano. “La reducción del aprovisionamiento iraní ha llevado a limitaciones del sistema, que han causado una reducción de las horas de suministro eléctrico”, reza el comunicado del ministro Karim.
En mayo, las autoridades de ambos países llegaron a un acuerdo por el que Irán se encargaría de aumentar su transporte de gas licuado a Iraq para hacer frente a un 35% de la demanda gasística del país. En verano, el consumo eléctrico crece enormemente en la región, debido a las altas temperaturas alcanzadas durante el día, que hacen indispensable el uso de medios de refrigeración en hogares, edificios o distintas infraestructuras. En los cuatro meses de verano, el consumo de gas iraní en Iraq aumenta entre 5 y 3 veces en comparación con los meses de invierno.
A cambio de este incremento en el aporte de gas, el Gobierno iraquí se comprometió a pagar una deuda iraní por valor de 1.600 millones de dólares para el 1 junio. Los métodos de pago fueron una piedra en el camino para llegar a los acuerdos debido a las sanciones internacionales que pesan sobre Irán. Los pagos estaban previstos realizarse a través de donaciones a fondos de alimento, medicina y ayuda humanitaria.
De acuerdo con el Gobierno iraquí, el impago a día 1 de junio se produce por problemas en el presupuesto estatal. Los retrasos se deberían a la imposibilidad de cerrar un nuevo presupuesto, que el parlamento bloquea. La situación política en Irak es inestable desde las últimas elecciones en las que el clérigo chií Al-Saadr salió vencedor. Al-Saadr no ha logrado aún formar Gobierno con sus apoyos kurdos del norte, en gran parte debido a la injerencia iraní que pretende instaurar un Gobierno de coalición amplia con Al-Saadr en el que haya cabida por los partidos tutelados por Teherán.
Iraq es un productor importante de petróleo, y la región Kurda al norte del país tiene como objetivo posicionarse en le futuro como un productor de gas relevante en la región. Sin embargo, sufre de una falta de infraestructura para procesar correctamente el crudo. A ello se suman los ataques de las milicias conocidas como las Fuerzas de Movilización Popular (PMU), una coalición de grupos armados tutelados por la Guardia Revolucionaria Iraní que a lo largo de todo 2022 han lanzado presuntos ataques contra las refinerías y infraestructuras iraquíes en la región de Erbil.
De acuerdo con los analistas consultados por Atalayar, estos ataques buscan, entre otros objetivos, afianzar los planes de exportación gas iraní y someter a Irak como cliente de su producto.
Kawa Hassan, director del Programa de Oriente Medio y el Norte de África del Centro Stimson, en una entrevista para Atalayar publicada en mayo de 2022, concluyó que los ataques de las PMU buscan “presionar a las autoridades kurdas de cara la formación de Gobierno en Irak o responder a sus planes de exportación de gas natural”.
El ministro de Electricidad, Adel Karim, en una aparición en la televisión nacional el pasado mes, anunció con gran pesar que la dependencia de Irán para el abastecimiento de gas podría durar entre 5 y 10 años más. Mientras, Irak busca ya alternativas a Teherán en este campo.
Por el horizonte se asoman ya algunas soluciones a las necesidades de Iraq. La primera de ellas viene desde Turquía. Ambos países trabajan para conectar la segunda mayor ciudad, Mosul, con la red nacional de suministro turca. Las autoridades del ministerio de Karim anunciaron la conexión en noviembre de 2021 y ya estaría lista para suministrar 300MW/día.
Desde el sur, Bagdad también estudia un plan de conexión con Kuwait y con Arabía Saudí para abastecerse en electricidad. En lo que a gas respecta, el Gobierno iraquí también ha iniciado conversaciones con Qatar para obtener gas transportado por barco. Por ahora y para este verano, deberán de seguir dependiendo de Teherán, pese a su actitud chantajista.
