José Luis Marco/CapitalMadrid.com
Pie de foto: El presidente de Caixabank, Isidro Fainé, acompapado en la imagen por Gonzalo Gortázar, no preve fusiones.
El presidente de Caixabank, Isidro Fainé, ha defendido la necesidad de haber acometido una serie de provisiones millonarias en el último trimestre de 2015 que sugieren que habrá un mayor beneficio en resultados. El grupo ha ganado 814 millones de euros en el pasado ejercicio, cuando el mercado esperaba un beneficio superior a los 1.000 millones, incluso al margen de la dotación que ha tenido que hacer por Repsol.
"Era mejor más provisiones que ofrecer mayor beneficio. El mercado nos lo reconocerá", aseguró Fainé durante la presentación de los resultados anuales del grupo.
Por su parte, el consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar ha mostrado su apuesta por la petrolera en el largo plazo, ya que es una de las participadas históricas del grupo.
Con una mejora sustancial de la morosidad y más ligera de la eficiencia, los responsables de CaixaBank han destacado cómo son líderes por cuota de mercado en varios segmentos, tras las adquisiciones realizadas en los últimos años. Durante 2015, ya se ha consolidado el negocio en España adquirido a Barclays.
Sin fusiones
MIentras que Fainé se ha mostrado confiado en poder llegar a un acuerdo en el portugués BPI, bien por un pacto o por la eliminación de los límites de los derechos de voto. En cambio, el presidente de CaixaBank ha descartado que vayan a entrar en nuevas fusiones o integraciones en España, aunque la presión sobre márgenes pueda comprometer la viabilidad de algunas entidades.
En una línea similar, incluso citando a su competidor, el presidente de Banco Sabadell, José Oliu, también se ha desmarcado de ese nuevo proceso de reestructuración que se propone, entre otros, desde el Banco de España.
"El banco de España cumple su papel y puede estar preocupado por algunos casos. Sus razones tendrá al proponerlo, pero nosotros no contemplamos fusiones".
La presidenta del Santander, Ana Botín, ya calló sobre este asunto el pasado miércoles y, una semana antes, la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, puso dicho proceso de fusiones en cuarentena.
Triple cita Triple cita con los resultados de la banca que, en buena medida, pasó por Barcelona. CaixaBank redujo su exposición en Repsol al 9,7% (casi un 2% menos) y llega a los 814 millones de beneficio neto, un 31,4% más que al cierre del tercer trimestre del pasado ejercicio. En otro punto de la Ciudad Condal, con tres horas de diferencia, el Bnaco Sabadell ofreció sus resultados. En medio, y desde Madrid, el Banco Popular hizo lo propio con el ladrillo como lastre, con desinversiones anunciadas por su presidente Ángel Ron de 4.000 millones.
El presidente de CaixaBank, Isidro Fainé, junto a su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, fue el primero en explicar sus cuentas correspondientes al pasado ejercicio en un día con un atracón de resultados de la banca española. Tras el anuncio de Repsol de pérdidas en 2015, los máximos responsables de CaixaBank explicaron su impacto por el 11,51% que tenían en la petrolera.
Según El Economista, Caixabank ha reducido un 2% su participación en Repsol al canjear de forma anticipada un bono ligado a acciones de la petrolera. De este modo, la participación de la entidad que preside Isidro Fainé se quedará en apenas un 9,7% del capital.
CaixaBank explicó que la decisión de anticipar voluntariamente la amortización de los bonos mediante la entrega de acciones no altera la intención de la entidad de continuar con un nivel de participación en Repsol similar al mantenido hasta el momento y que le permita mantener una influencia significativa en dicha compañía.
Cálculos
Según algunos cálculos, dicho impacto podría mermar en unos 150 millones de euros el beneficio del grupo financiero. El mercado había previsto que CaixaBank cerrase el pasado ejercicio con un beneficio neto de unos 1.190 millones de euros.
Esa cifra ya casi se había alcanzado al cierre del tercer trimestre, cuando CaixaBank ofreció un beneficio de 996 millones de euros y un incremento en la comparativa interanual del 57,3%.Habrá que analizar, además, si la ratio de eficiencia no se ha deteriorado más, ya que a septiembre se había elevado hasta el 58,6%, y si la rentabilidad (ROE) prosigue la senda de mejora marcada hasta entonces, cuando se elevó hasta el 4,1%.
Tanto el presidente como el consejero delegado de CaixaBank no evitaron durante su presentación de resultados preguntas sobre la situación política en Cataluña, a la que ahora se añade la formación de un Gobierno en España, como ya ha ocurrido en otras presentaciones de la banca.
Esas mismas cuestiones planearon, inevitablemente, en la cita con el presidente del Sabadell, José Oliu, y su consejero delegado, Jaime Guardiola. Los expertos prevén para este banco un beneficio en torno a los 640 millones de euros, lo que supone duplicar el obtenido en 2014 gracias a la incorporación de las cifras del británico TSB.
La integración de dicha entidad perjudicó de manera directa la ratio de eficiencia, que empeoró en el tercer trimestre por encima del 50%. En cambio, el grupo de José Oliu se ha visto favorecido con la compra del británico en la ratio de morosidad, que se había reducido hasta el 8,5% en el tercer trimestre.
Desde luego, tanto Oliu como Guardiola ofrecieron más detalles de su nueva aventura en México, iniciada a primeros de este año, y de sus planes de expansión de internacional, ya previstos en su plan estratégico que llega a su fin durante el actual ejercicio.
Por debajo
El Popular llegó a la presentación de resultados con el mayor castigo en bolsa a todo el sector financiero y con especial incidencia en su cotización. Su presidente, Ángel Ron, compareció con un mercado que duda de sus resultados, ya que la previsión es que el beneficio ronde los 320 millones de euros, algo por debajo de los 330,4 millones ganados en 2014.
De hecho, el Popular ya ofreció un descenso de su beneficio del 8% al cierre del tercer trimestre y con todos los márgenes de su cuenta a la baja. El lastre de los activos inmobiliarios aún pesan y sobre la mesa está la creación de un banco malo en el que apartarlos. Eso sí, los responsables del Popular han justificado el descenso del beneficio durante este ejercicio por las plusvalías que obtuvo en 2014 con la joint venture del negocio de tarjetas.
La morosidad será otra variable a seguir, ya que la ratio aún estaba por encima del 13% al cierre de septiembre, aunque con una tendencia descendente en los últimos trimestres. La rentabilidad y la eficiencia, aunque esta última no es un problema en el caso del Popular, también atraerán la atención tras el deterioro sufrido en ambas ratios.
Resultados de los principales bancos
CaixaBank gana 814 millones (+31,4%) en 2015 y refuerza su liderazgo en España
Banco Popular: 4.400 millones de desinversiones en activos improductivos y dividendo
Banco Sabadell: 90,6% más de beneficio en 2015 hasta 708 millones
Bankia pagará un dividendo de 302 millones con cargo al beneficio de 2015