Marruecos, la alternativa para que la industria asiática se libre de los aranceles

El mundo se encuentra sumido en una guerra comercial que afecta a países de todos los continentes, debido a los aranceles impuestos por la Administración Trump a la importación de productos de diferentes sectores.
En este contexto, Marruecos cuenta con la ventaja competitiva de disfrutar de una ventaja arancelaria del 10 %, lo cual ubica al país en el centro de interés de los inversores en el mundo, sobre todo de las plataformas industriales asiáticas, las más afectadas por la guerra de los aranceles.

Las ventajas de Marruecos
En medio de un panorama comercial incierto, Marruecos se está posicionando como una alternativa creíble para los empresarios asiáticos. En este sentido, los aranceles específicos del 25 % sobre el sector del automóvil pueden empujar a algunos constructores a repensar sus bases de exportación hacia Estados Unidos y contemplar a Marruecos como un nuevo destino prometedor para sus industrias.
A pesar de que Estados Unidos no representa más que una parte modesta de las exportaciones marroquíes (sólo el 4,2 % en 2024, debido a su mayor orientación hacia la Unión Europea), Marruecos goza de muchas ventajas que lo convierten en una alternativa real para las plataformas asiáticas que pueden utilizar el país como base para sus exportaciones a los mercados internacionales:
- Con su posición geográfica estratégica, el puerto de Tánger Med y los megaproyectos lanzados en todo el territorio nacional, Marruecos se ha convertido en una plataforma atractiva para los inversores internacionales.
- Es el primer exportador de automóviles de África y un prometedor hub industrial.
- Es la puerta de Europa hacia África y está a medio camino entre Asia y las dos Américas.
- El éxito del sector textil y de automoción es una prueba de la capacidad y la experiencia que ha acumulado Marruecos, consolidando su atractivo como mercado industrial emergente.
- Está reconocido por la calidad de su industria textil, una mano de obra experimentada y un capital humano en crecimiento.
- Cuenta con una movilidad en continua modernización y conexiones crecientes con otros continentes.

Desafíos
Para hacer frente a este nuevo reto de presentarse como una alternativa real para las plataformas asiáticas, Marruecos tiene ante sí una serie de tareas:
- Asegurar la estabilidad de las tarifas y los aranceles, y aumentar la capacidad de producción nacional.
- Mantener un costo de la mano de obra estable, protegiendo las condiciones laborales favorables, como factor determinante para convencer a los inversores internacionales a elegir Marruecos como base estratégica.
- Mejorar la conectividad y desarrollar las competencias marroquíes en materia de industrias a fin de integrar las cadenas de valor mundiales.
- Invertir en el desarrollo, la innovación y la investigación, y reforzar su posición en estos campos en África con el objetivo de inscribirse en el club de economías industriales emergentes.

Competencia con Turquía y Egipto
Marruecos evoluciona en un entorno donde interactúa con los grandes operadores asiáticos, europeos y mediterráneos como Turquía y Egipto, mientras que a nivel africano se posiciona frente a actores como Sudáfrica.
En este contexto, el país ha de consolidar sus ventajas competitivas a través de una infraestructura industrial apoyada sobre los diferentes sitios de las plataformas logísticas.
Las ventajas de Marruecos no se limitan a los aspectos tarifarios: si lo comparamos con Egipto y Turquía, el país norteafricano goza de un posicionamiento sólido en sectores estratégicos como el textil y la automoción, y otros prometedores como las energías renovables y las minerías. En comparación con Egipto y Turquía, Marruecos se diferencia por múltiples puntos competitivos como:
- Una política industrial bien estructurada, infraestructuras de calidad y estrategias comerciales dirigidas a los distintos nichos de mercado.
- La diversificación de la industria y aceleración del ritmo de la industrialización gracias a los proyectos llevados a cabo a escala nacional en términos de industria manufacturera, agroalimentaria, minera y automóvil.
- Una estrategia de marketing más ofensiva para reforzar el posicionamiento internacional de Marruecos.
- La competitividad de Marruecos viene apuntalada por su estabilidad política; sus indicadores macroeconómicos sólidos; el manejo de la inflación y la gestión de la tasa de cambio; la estabilidad de la moneda; y la proximidad geográfica que permite a Marruecos beneficiarse de unos costes logísticos más favorables.
- La diversificación de la estrategia de marca nacional, a través de la promoción del valor de Marruecos o la firma Marruecos más allá del mercado europeo permitirá explorar nuevos mercados y tener mayor visibilidad a escala internacional.
- El cambio de las costumbres y los modos de consumo hacen al país más atractivo, con importantes recursos naturales y recursos mineros estratégicos que sirven para el desarrollo de las industrias y las grandes manufactureras en varios sectores.
- El país se compromete en su camino hacia la innovación para consolidar su competitividad construyendo puentes sólidos entre el mundo de la empresa, la investigación y la universidad.
- En la competencia con Egipto y Turquía hay que tener en cuenta la presión sobre la mano de obra: hay que preparar las competencias humanas y velar por su formación y su disponibilidad, manteniendo un coste competitivo que no frene el crecimiento y garantice la capacidad de Marruecos de conectarse a la demanda mundial y conservar su posición en medio de la competencia regional e internacional cada vez más fuerte.