Marruecos aspira a lograr una “asociación privilegiada” con Alemania en energías renovables
Alemania y Marruecos podrían obtener muchos beneficios a través de una colaboración más estrecha en materia de energías renovables, de acuerdo con el presidente del consejo empresarial de la Confederación General de Empresas Marroquíes (CGEM), Badr Ikken, quien también asegura que, en este campo, el Reino se está convirtiendo en un “socio privilegiado” de Berlín.
Durante su intervención en un evento sobre las pequeñas y medianas empresas, Ikken destacó que estas compañías necesitan energía renovable asequible, un sector donde Marruecos puede ofrecer "enormes oportunidades y activos importantes”, según recoge Morocco World News.
En este sentido, Ikken subrayó la nueva iniciativa de Marruecos que se centra en el hidrógeno verde y las energías renovables como motor del crecimiento del PIB y la creación de empleo en el país. Esta estrategia energética publicada recientemente promete aumentar el PIB en un 5% y crear 400.000 nuevos puestos de trabajo, según datos ofrecidos recientemente por altos cargos del gobierno.
El presidente del consejo empresarial del CGEM calificó esta iniciativa como una plataforma “clara y transparente” para desarrollar proyectos de energías renovables y captar la inversión necesaria para proyectos ambiciosos.
“Alemania, como principal potencia económica de Europa, necesita socios, y el Reino, que ofrece un gran potencial de cooperación, puede satisfacer las necesidades energéticas de Alemania”, declaró Ikken, destacando en particular “el uso de electricidad limpia o hidrógeno verde”.
Marruecos tiene un gran potencial para desarrollar su sector de energías renovables debido a los activos del país en términos de generación de energía eólica y solar. La nación norteafricana ya alberga la planta fotovoltaica más grande del mundo y pretende descarbonizar rápidamente su combinación energética.
Asimismo, algunas de las empresas más grandes de Marruecos, incluido el gigante de los fertilizantes OCP Group, han demostrado una gran dedicación para garantizar que sus procesos de producción utilicen fuentes renovables de agua y energía.
Parte de esta ambición de Rabat por descarbonizar depende de la transición al combustible de hidrógeno, algo que permite el almacenamiento de energía generada de forma renovable. No obstante, este sigue siendo uno de los mayores desafíos, así como el uso de la energía eólica y solar para alimentar las redes eléctricas nacionales y la industria de manera confiable.
Mientras tanto, los países europeos, y la propia Unión Europea, han expresado su voluntad de invertir en energías renovables en los países africanos. La financiación de proyectos locales de energía verde se considera una forma de reducir el enorme impacto de Europa en el cambio climático, así como un medio para contrarrestar la creciente influencia de China en África después de años de apoyo a proyectos de infraestructura y extracción africanos.
