Marruecos sigue valorando al máximo las denominadas provincias del sur, en el entorno del Sáhara Occidental. En este sentido, El Aaiún es la gran apuesta para la exportación de fosfatos marroquíes.
Las obras del puerto exportador de fosfatos de Phosboucraa continúan a un gran ritmo, en el enclave situado al suroeste de la ciudad de El Aaiún, la mayor metrópolis desértica al sur del reino marroquí.
Phosboucraa está desarrollando la mina Boucraa en el entorno de El Aaiún, cuyas reservas representan sólo el 2% de la reserva nacional y tiene una capacidad de producción anual de hasta 3 millones de toneladas, como informó el medio Rue 20.
Las capacidades industriales de Phosboucraa están siendo reestructuradas mediante una importante inversión que abarca el periodo 2011-2026. La inversión de unos 18.000 millones de dírhams marroquíes (1.600 millones de euros) permitirá agregar aún más valor al fosfato extraído, garantizando que los productos cumplan con los más altos estándares en cada paso de la cadena. Como parte del programa, se está construyendo un complejo de fertilizantes capaz de fabricar 1 millón de toneladas de fertilizantes por año.

Ahora, el gran proyecto del puerto exportador de fosfatos de El Aaiún se enmarca la iniciativa de desarrollo de las regiones del sur aplicada bajo las instrucciones del rey Mohamed VI, que busca crear mayor riqueza a nivel local. En este caso, se trata de dar más valor a los recursos de fosfato en la zona mejorando la ventaja competitiva del Reino de Marruecos.
Esta nueva infraestructura ayudará a elevar la competitividad de la región, especialmente mediante el desarrollo del tejido industrial de pequeñas y medianas empresas y nuevas profesiones relacionadas con las actividades de conversión de fosfatos en fertilizantes.
El valor de los proyectos relacionados con Phosboucraa y potenciados por el reino marroquí asciende a un total de 20.000 millones de dírhams (1.850 millones de euros), todos ellos invertidos en las regiones del sur, incluido un enorme programa industrial valorado aproximadamente en 17.000 millones de dírhams (1.560 millones de euros), repartidos entre las zonas de extracción y procesamiento de fosfato, una plataforma para la producción de fertilizantes y la construcción del nuevo puerto para exportación e importación.

Precisamente, a 20 kilómetros al suroeste de la ciudad de El Aaiún se encuentra una enorme plataforma industrial de Phosboucraa, que abarca una extensión de 36 hectáreas, para transformar el fosfato extraído de la mina de Boucraa, que se encuentra a unos 100 kilómetros de El Aaiún, y que se transporta a través de una cinta transportadora de fosfato de 100 kilómetros de longitud, que es la más larga del mundo.
Marruecos es uno de los países más importantes del mundo en cuanto a la producción y suministro de fosfatos y, por lo tanto, es clave en la fabricación de fertilizantes. El fosfato es la fuente natural de fósforo, un elemento que aporta una cuarta parte de todos los nutrientes que necesitan las plantas para su crecimiento y desarrollo. El fósforo se utiliza en muchos productos y es un ingrediente esencial de todos los fertilizantes. Algo que da la medida de la importancia del sector.
De esta forma, sigue la apuesta de Marruecos por sus denominadas provincias del sur para desarrollar al máximo la región en todos los ámbitos, tanto económico, como social, político, administrativo, etc.
Precisamente, este es el objetivo del reino marroquí para el Sáhara Occidental, territorio para el que propone una fórmula de amplia autonomía bajo soberanía marroquí respetando las resoluciones de la ONU de cara a solventar por fin el diferendo saharaui.
La propuesta marroquí ha recibido muchos e importantes apoyos en el escenario internacional y busca otorgar una gran autonomía para las autoridades locales saharauis con el reto de desarrollar económica y socialmente al máximo la zona. Mientras, el Estado marroquí se reservaría la gestión de la política exterior y de defensa, según el plan previsto.