Para consternación del Frente Polisario y sus partidarios, los trabajos de construcción de una planta desalinizadora de agua de mar y un parque eólico en Dajla avanzan rápidamente. Recordemos que, en junio de 2022, el jefe de Gobierno, Aziz Akhannouch, supervisó la firma de acuerdos de colaboración público-privada y la construcción de una desaladora de agua de mar y un parque eólico en Dajla. El origen de los acuerdos data de noviembre de 2015 cuando, bajo las directrices del rey Mohamed VI, se comenzó el desarrollo energético de la región.
Para regar 5.000 hectáreas de terreno agrícola, la planta desalinizadora podrá producir entre 90.000 y 100.000 metros cúbicos de agua al día. Según un comunicado de la presidencia ejecutiva, la fábrica recibirá su energía de un parque eólico con una capacidad ideal de 40 megavatios (MW). Del proyecto se encargaron la empresa francesa Engie y la marroquí Nareva. La ONG Western Sahara Resource Watch (WSRW) había intentado infructuosamente convencer a la parte francesa de que se retirara del proyecto al menos en tres ocasiones.
Ese mismo año, el rey Mohamed VI presidió la presentación del nuevo modelo de desarrollo para las provincias del sur. El 47º aniversario de la Marcha Verde, que se celebró siete años después de la firma de este plan, dio al Soberano la oportunidad de exponer la evolución de la ejecución de los proyectos. El objetivo de este programa de desarrollo integrado es generar una auténtica dinámica económica y social en la zona. “Su vocación es estimular la creación de empleo en estos territorios, garantizar un entorno propicio a la inversión y dotarles de las infraestructuras y herramientas que necesitan”, enfatizó.
Mohamed VI constató así con satisfacción que el 80% de los proyectos acordados ante él hace siete años se estaban ejecutando. El monarca marroquí expresó su felicidad por los exitosos resultados. El rey alauí instó además “al sector privado a mantener el compromiso adquirido para elevar el nivel de inversión productiva en estas provincias y poner especial énfasis en proyectos con vocación social”.

El rey Mohamed VI optó por dirigirse a las partes que siguen disputando la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental con argumentos de desarrollo y económicos, dejando de lado el ángulo político, en su discurso pronunciado con motivo de la conmemoración del 47º aniversario de la Marcha Verde. El Reino de Marruecos espera exportar la energía adicional a sus vecinos al tiempo que reduce la dependencia del país de los combustibles fósiles.
Actualmente, más del 97% de la energía de Rabat proviene de fuera del país, lo que la convierte en el mayor importador de combustibles fósiles de la zona desde hace muchos años. En los últimos años, el ambicioso plan de Marruecos para aumentar la capacidad de producción de energía solar, eólica y de hidrógeno verde ha convertido al sector de las energías renovables del país en uno de los tres mercados más prometedores para atraer inversiones. El objetivo final es aumentar la proporción de estas energías verdes en la producción eléctrica del país a más del 52% para 2030.