Marruecos y Reino Unido sellan acuerdo económico en previsión del Brexit

Marruecos y Reino Unido rubricaron un acuerdo de asociación en previsión al Brexit para mantener las relaciones económicas y comerciales entre ambos países ante la salida británica de la Unión Europea (UE).
Nasser Bourita, ministro de Asuntos Exteriores del Reino, y Andrew Murrison, ministro de Estado británico para el Desarrollo Internacional, Oriente Medio y África, fueron las cabezas visibles de este entendimiento alcanzado por escrito de cara a solidificar los lazos financieros y comerciales de sus respectivas naciones.
El objetivo principal es garantizar los flujos económicos y comerciales entre ambas partes una vez quede suspendida la vinculación entre Reino Unido y la UE, lo cual abriría la puerta a un nuevo acuerdo bilateral entre Rabat y Londres ya que quedaría sin efecto el vínculo económico y comercial que hay ahora entre ambos, el cual está supeditado al paraguas comunitario y su normativa vigente.
"Es un mensaje fuerte hacia la comunidad de los negocios y los consumidores de ambos países”, indicó Bourita a la agencia oficial marroquí de noticias MAP. Se trata de “garantizar la continuidad y desarrollo de los intercambios y relaciones comerciales una vez que el Reino Unido deje de pertenecer a la Unión Europea", declaró el ministro de Exteriores del Reino.
El acuerdo es relevante porque Marruecos se constituye como el séptimo mercado de exportación para Reino Unido. Los intercambios comerciales entre ambos países están contabilizados en 18.400 millones de dirhams (1.720 millones de euros), lo que supone en torno al 4% del total de los realizados por el reino alauí con la UE en 2018.
Ambos países también materializaron un intercambio de cartas a modo de herramientas jurídicas de cara a maniobrar en mecanismos de solución de contenciosos, que sirven también para poner negro sobre blanco que todos los productos con origen en Marruecos y el Sáhara Occidental entren en un futuro en el mercado de Reino Unido “con las mismas condiciones y sin ninguna discriminación”.
Marruecos se asegura de esta forma el mantenimiento de la colaboración económica y comercial con Reino Unido, país de gran importancia en el concierto financiero internacional al significar la sexta economía del mundo con respecto a los tipos de cambio (que determinan la posición entre naciones en cuanto al balance importaciones/exportaciones), solamente superada por Estados Unidos, China, Japón, Alemania y Francia; y al estar entre las diez mayores economías del mundo por volumen de Producto Interior Bruto (PIB).

Por otro lado, Marruecos es un país con gran atractivo inversor debido a la estabilidad política y económica de la que goza y la accesibilidad de su mercado. El Reino también supone una puerta de entrada importante a África para productos provenientes de otras latitudes.
“Marruecos es ahora visto como un laboratorio de una interesante trayectoria de desarrollo para analizar, particularmente por su posicionamiento euroafricano y su ambición de convertirse en el centro económico del continente”, señaló en su último informe la Fundación Jean-Jaurès.
Esta misma fuente también reseñó que la economía marroquí ha crecido en una tasa promedio del 4,2% entre 2000 y 2019. De esta forma, el nivel de crecimiento promedio en Marruecos se ha mantenido por encima del de los países del norte de África (3,42%).
Por otro lado, la conferencia ‘Meet the experts’, organizada por la Cámara de Comercio británica para Marruecos, reunió a diversos expertos para tratar el asunto de cómo puede afectar el Brexit al reino alauí. En esta cita, el politólogo Mohamed Sehimi expresó que una salida de Reino Unido de la UE sin acuerdo tendría efectos negativos para las finanzas marroquíes.
Según Sehimi, un informe destacó que el Brexit supondría una pérdida estimada del 11% de las exportaciones de Marruecos a Gran Bretaña, valoradas en unos 100 millones de dólares. En este cónclave se instó a alcanzar un buen convenio bilateral entre ambos países una vez suceda la marcha británica de las instituciones comunitarias. Algo que, al parecer, han garantizado ambos Estados tras el pacto sellado entre Nasser Bourita y Andrew Murrison.