Mercosur y sus oportunidades

Ramiro José Berraz

Pie de foto: Los presidentes de los países latinoamericanos en la última reunión del Mercosur

La integración regional en América Latina fue tomando varias formas a lo largo de los años, pero el Mercado Común del Sur (MERCOSUR) es la que más relevancia tiene. Conformado el 26 de marzo de 1991 bajo la forma del Tratado de Asunción, el Mercosur fue profundizando en la integración a lo largo del tiempo en diferentes aspectos.

A diferencia de la Unión Europea, el Mercosur es, hasta el momento, una unión aduanera entre los Estados Partes que lo conforman: Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y, recientemente, Bolivia, aunque también hay algunos países que gozan del estatus de Estados Asociados del Mercosur, como Chile, Perú, Colombia, Ecuador, Guyana y Surinam. A grandes rasgos esto implica que los países adscritos ceden soberanía en lo comercial formando en este sentido una aduana común, con un arancel externo hacia terceros países. Esto significa la libre circulación de bienes y servicios entre estos países, objetivo principal de la creación de dicho proceso de integración regional, mencionado dentro del concepto de “factores productivos” en el artículo 1 del Tratado de Asunción.

La libertad de circulación de personas, en cambio, es un derecho que ha tenido complicaciones a los largo de este proceso. Si bien los aspectos técnicos fueron engorrosos, hubo avances importantes en esta materia. El más importante fue el Acuerdo sobre Residencia en el que se especifica que “los nacionales de un Estado Parte que deseen residir en el territorio de otro Estado Parte podrán obtener una residencia legal en éste último”; se prevé con ello la igualdad entre nacionales de los estados miembros, el derecho a la reunificación familiar, etc. Es importante mencionar que en el 2012 se incorporaron a este acuerdo Colombia, Ecuador y Perú lo que hizo que el Mercosur tome aún más importancia como proceso de integración regional. Sin embargo, el país que fue líder en materia migratoria ha sido Argentina quien no solo tiene una historia muy vinculada a la inmigración, sino que también es el principal destino elegido entre los migrantes de los países del Mercosur.

Por otra parte, un avance importante en este sentido lo constituyó en 2004 la firma del Acuerdo de Facilitación de Actividades Empresariales bajo el cual se ha facilitado la movilización de empresarios dentro del bloque.

Oportunidades del Mercosur

A pesar de los éxitos del Mercosur como integración comercial regional, el mismo adolece de grandes cuestiones que deben ser tomadas en consideración. Por un lado, los regímenes populistas de los Estados Parte pueden llegar a dejar de lado este proceso de integración, haciendo que otros acuerdos como el Tratado Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) del cual participan Chile y Perú, y en el que Uruguay ya ha expresado su interés, cobren mayor importancia para los países miembros. Sin embargo, es importante mencionar que el presidente electo argentino, Mauricio Macri, se ha mostrado optimista respecto a un acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, lo que traería aparejado un fortalecimiento de la integración latinoamericana; acuerdo que había sido impulsado por Dilma Rousseff en Bruselas, en 2014.

No obstante, la crisis de Brasil está siendo un obstáculo para el avance del proceso de integración. Teniendo una población de más de 200 millones de habitantes y un territorio más que extenso, este país presenta grandes oportunidades para todo el bloque. Sin embargo, la crisis económica e institucional que está viviendo provoca que sus líderes se deban focalizar en “poner la casa en orden” antes que en otros aspectos. Los otros Estados miembros también están más concentrados en los aspectos internos, como Argentina que está realizando una limpieza de sus estadísticas, así como de su economía, tras la salida del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, y Venezuela que afronta problemas económicos e institucionales hace ya un tiempo. Todo esto trae aparejado una falta de liderazgo dentro del Mercosur lo que hace que parezca estar sin rumbo. Brasil es la principal economía dentro del bloque, sin embargo, la crisis por la que está pasando puede hacer que pierda el liderazgo regional para pasar a Argentina, la segunda economía del Mercosur.

Otro de los aspectos de relevancia en la región viene de la mano de la condición de pobreza en la que viven muchas personas de los Estados Parte. Este es un gran problema para todos los países, pero se puede convertir en una oportunidad para el Mercosur si este logra fomentar el emprendeurismo en los países.

El fortalecimiento democrático es otro de los aspectos que deben ser tomados en consideración. Si bien el Protocolo de Ushuaia fortalece este aspecto, es necesario que los Estados Parte logren fortalecer sus instituciones y los aspectos básicos que mejorarían la sinergia entre ellos y el Mercosur como el libre mercado, y el Estado de derecho. Si bien Venezuela tiene profundos problemas institucionales, el presidente argentino pidió recientemente la liberación de los presos políticos en el país, hecho que marca, una vez más, los vacíos que tiene el Mercosur.

La falta de liderazgo, el populismo de los países de Latinoamérica y la inseguridad institucional pueden hacer que el acuerdo del Mercosur caiga en la mediocridad. Los Estados miembros del Mercosur deben unir sus esfuerzos para lograr transformar las debilidades que tienen como país en oportunidades a nivel regional, y profundizar sus regímenes democráticos logrando convertir los objetivos del corto plazo en objetivos a largo plazo para fortalecer a todo el bloque comercial. De esta manera el Mercosur puede llegar a ser aquel gran ideal del que partió, de integración regional y comercial. 

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