La onza se ha llegado a intercambiar por 1.796 dólares por unidad este miércoles

El precio del oro alcanza su mayor valor en nueve años debido a la pandemia

PHOTO/REUTERS - Lingote de oro de un kilo en la AGR (African Gold Refinery) de Entebbe (Uganda)

La expansión del coronavirus en América Latina y los nuevos focos en Estados Unidos, Alemania y China ha metido el miedo en el cuerpo a los inversores. Las Bolsas llevan semanas sumidas en la volatilidad y ante la incertidumbre por los rebrotes del virus el oro vuelve a convertirse en el activo refugio por excelencia. Su precio ha alcanzado los 1.796 dólares por onza este miércoles, su mayor valor en nueve años, aunque posteriormente se ha desplomado y ahora cotiza en torno a los 1.780 dólares por onza. 

“La condición de activo refugio vuelve a resonar en el mercado ante los rebrotes por el coronavirus que están teniendo lugar en Asia y en Europa, lo que acerca al precio del oro a los 1.800 dólares por onza”, explica Diego Morín, analista de la plataforma de inversión IG, en declaraciones recogidas por la agencia Efe. Javier Molina, portavoz de la plataforma de inversión eToro en España, considera que el metal dorado se encuentra en un momento crucial. “El oro ha experimentado un alza espectacular que lo ha dejado, en la actualidad, con una cotización de gran resistencia de corto, medio y largo plazo: los 1.800 dólares. Esta cifra lo deja en máximos históricos”, ha afirmado. 

Oro en grano

A pesar de las subidas de precio, la industria también ha sufrido el zarpazo de la pandemia. Se han cerrado minas de oro, algunas refinerías y se ha restringido el transporte intercontinental para abastecer la demanda de este metal precioso. Sudáfrica, uno de los grandes productores mundiales, se vio obligada a cerrar la mina de oro de Mponeng, la más grande del mundo, debido al positivo de 164 de sus trabajadores y no ha sido la única instalación que se ha visto afectada. 

Los expertos del sector recuerdan que la demanda de este material precioso se ha disparado en los últimos meses, pero a la vez hay ha tenido lugar una falta de oferta por las restricciones de extracción, refino y distribución.Estas dos situaciones favorecen nuevas subidas en el precio del metal precioso, que podría afectar también al de la plata. La demanda se ha multiplicado por su valor de activo refugio y, al mismo tiempo, se ha restringido la oferta debido al impacto de la COVID-19 en la cadena de suministro del mineral. Esto puede llevar al valor del oro a niveles nunca vistos. 

Bill Baruch, analista de materias primas de Blue Line Capital, cree que el precio del oro puede llegar a los 2.000 dólares a final de año. La incertidumbre en los mercados podría llevar al metal precioso a rebasar su marca histórica, de septiembre de 2011, en la que la cotización llegó a los 1.921 dólares por onza. El Bank of America ha ido más allá y ha vaticinado que en los próximos 18 meses el metal puede llegar a un precio de 3.000 dólares por onza. Carsten Menke, analista de Julius Baer, augura que la demanda para invertir en oro se mantendrá mientras dure la incertidumbre, asegura en los próximos meses en ausencia de una vacuna.