Las relaciones hispano-africanas y el papel de la juventud, temas de debate en la primera sesión del Africa-Spain Summit de Madrid
La relación política y estratégica entre España y África protagonizó las primeras sesiones de la Africa Spain Summit 2025, que se celebra en Madrid entre el 6 y el 8 de julio

La primera sesión de la jornada del 7 de julio, tras la presentación oficial y discursos inaugurales de la tercera edición del Africa-Spain Summit, abordó la necesidad de reforzar las relaciones estratégicas y políticas entre España y el continente africano. Moderada por Abdu Diop, socio director de Forvis Mazars, contó con la participación de Alicia Varela, directora general de Comercio Internacional e Inversiones; Suzi Carla Barbosa, exministra de Exteriores de la República de Guinea-Bissau; Elmi Mohamud Nor Ali, ministro de Obras Públicas, Reconstrucción y Vivienda de la República de Somalia; y Mankeur Ndiaye, exministro de Exteriores de Senegal.

Una relación estratégica estrecha
Alicia Varela, en representación del Ministerio de Economía español, destacó los importantes lazos económicos que unen a nuestro país con África. “Para buscar el beneficio mutuo y la cooperación económica con cada país es importante atraer al sector privado, que ayuda a que los proyectos sean económicamente viables a largo plazo. El exportador de hoy es el inversor de mañana: si las empresas ven que hay un entorno adecuado para hacer negocios, se van a quedar”, apuntó Varela.
En cuanto a las actuaciones por parte del Ministerio de Economía español, la directora general de Comercio Internacional subrayó actuaciones como el aumento de los incentivos y de las relaciones institucionales con estos países, así como la organización de foros de negocios para empresas españolas y africanas, con el apoyo de la Cámara de Comercio y el ICEX.
“También hemos adaptado nuestros instrumentos financieros para ayudar a estas empresas y compartir el riesgo con ellas, promoviendo desde el sector público que se consiga financiación, en muchos casos procedentes de fondos privados, aunque los préstamos tradicionales de gobierno a gobierno siguen ahí”, destacó.

Mankeur Ndiaye, de Senegal, recordó las anteriores cumbres entre España y los países africanos celebradas por One Africa en los dos últimos años y se refirió al plan estratégico 2025-2028 adoptado por el Gobierno: “el Gobierno español ha establecido medidas y acciones concretas para reforzar la cooperación bilateral. España es el país europeo más cercano al continente africano. Hay una cooperación muy importante, que está basada en tres ejes: legal y político; económico; y de seguridad y cultura”.
Ndiaye destacó la colaboración entre España y los países africanos en la lucha contra el terrorismo, especialmente en la región del Sahel, y en la cuestión migratoria: “Hay muchos migrantes africanos viviendo en España, de los que muchos son senegaleses. España tiene una migración legal: muchos jóvenes y mujeres vienen a trabajar y luego regresan a Senegal. Sin embargo, otros países europeos no lo hacen; por ello, es clave reforzar la visión multilateral de la colaboración, tanto entre España y la Unión Africana, como entre África y la Unión Europea”.
Por su parte, Suzi Carla Barbosa, de Guinea Bissau, habló de la importancia de la Comunidad de Estados de África Occidental (CDEAO) para reforzar la cooperación con España. Para Barbosa, “el grupo económico de África Occidental es casi tan grande como Europa. España es nuestra puerta a Europa, y también está presente en África con Ceuta y Melilla, así que es importante que conozca esta realidad y la use para incrementar sus relaciones con África y con la UE. Portugal y España son quienes más defienden ante Europa los intereses de los países africanos”.
Según Barbosa, “África es el continente del futuro: en 2050 tendrá la mayor población joven del mundo y la mayor clase media. El reto más importante es cómo formar a todos estos jóvenes, cómo conseguirles empleos para que no tengan que emigrar a Europa. Es el momento de lograr esta cooperación de calidad que todos queremos”.
Elmi Mohamud Nor Ali apuntó que el Cuerno de África es un lugar de gran relevancia estratégica para el continente y tiene importantes recursos naturales y capital humano: “un 30 % de las rutas comerciales pasan por el Océano Índico y, por tanto, por Somalia. Es una zona muy importante que, si se desestabiliza, implica un coste muy grande para el comercio internacional y cuando funciona, contribuye al desarrollo económico del mundo”.
En su opinión, “lo que nos falta en África es la infraestructura. Necesitamos inversiones de capital, de norte a sur. El capital requiere oportunidades y África está llena de esas oportunidades a todos los niveles. Por ejemplo, Somalia está lista para recibir inversiones. Tenemos grandes reservas de gas, petróleo, minerales, agricultura... África puede ser el proveedor de alimentos del mundo”.

La juventud, el centro
La segunda sesión abordó la juventud como el centro de la cooperación hispano-africana. La moderadora fue Grace Obado, profesora asociada de Relaciones Internacionales y Desarrollo Sostenible del Instituto de Empresa, y contó con la participación de Margarita Guerrero Calderón, directora general del Instituto de la Juventud; Laura Muniozguren, consejera de Cooperación Regional de AECID; Mohamed Hicham Baiz, de la Agencia Marroquí de Cooperación Internacional; Manuel Muñiz, rector del Instituto de Empresa; Gwendoline Abunaw, presidente de APECCAM de Camerún; y Hermione Bolumbe, presidenta de los Jóvenes Parlamentarios de África Central.
Manuel Muñiz mencionó que África es una de las regiones donde más crece la población, lo que también es un reto. El entorno internacional está fracturándose y las economías del sur global adquieren una relevancia cada vez mayor, convirtiéndose en un pilar global para muchos países. Por eso, cumbres como la de hoy son tan importantes, ya que tienen en cuenta el papel que África va a ir desempeñando progresivamente en el futuro.
Según Muñiz, “las universidades son herramientas diplomáticas para tender puentes entre países. Se pueden crear relaciones muy duraderas, incluso de décadas. Así que hay que reforzar este tipo de colaboraciones. Y a nivel tecnológico, las universidades pueden catalizar el crecimiento, generando empleo e innovación”.
Hermione Bolumbe, en representación de los jóvenes parlamentarios, dijo que no se puede hablar del desarrollo de África sin hablar de la integración de los jóvenes. “los jóvenes de África Central usan los medios que tienen para hacerse oír y provocar cambios. Las redes sociales son su parlamento, en el que denuncian las injusticias y se movilizan por causas como la gratuidad de la enseñanza o la corrupción local”.
En su opinión, el emprendimiento es la respuesta política de los jóvenes: “cuando un joven lanza una startup, no lo hace solo para sobrevivir, sino que es una reivindicación política, ya que no se fía del sistema y crea su propia solución”.
“Para reforzar este papel hay que crear estructuras oficiales de diálogo con los jóvenes, para darles un espacio donde lancen sus propuestas, se financien sus iniciativas y se invierta en estas ideas. No hablo solo de África Central, sino de toda África; hay que darles una voz en los foros africanos”, reivindicó Bolumbe.

Mohamed Hicham Baiz, de la Agencia Marroquí de Cooperación Internacional, señaló que la cooperación triangular y Sur-Sur es estratégica para Marruecos: “le damos gran importancia a la educación y la formación de los jóvenes africanos, que es un valor para el continente, por medio de programas de becas y líneas de capacitación, con la ayuda de varias instituciones internacionales. El objetivo es reforzar la cooperación técnica y económica de los estudiantes de varios países, para el intercambio de conocimientos y el desarrollo de sus capacidades”.
Según Baiz, “para maximizar el rol de los jóvenes en toda África hay que facilitarles las herramientas adecuadas: educación de calidad, formación profesional, financiación de proyectos de emprendimiento, contacto con redes de mentoría…”.
Margarita Calderón Guerrero explicó las líneas de ayuda que tiene el Instituto de la Juventud con varios países africanos: “la desafección creciente es un problema endémico, muy relevante en lugares con poblaciones muy jóvenes, lo que puede generar una brecha muy difícil de cerrar. Hay que incluir sus voces, sus reivindicaciones, en los espacios de participación juvenil, para evitar su marginación”.
Además, Calderón advirtió que las relaciones de cooperación deben alejarse del clásico formato Norte-Sur para pasar a ser dinámicas de intercambio de experiencias y de profundización en la construcción de alianzas, tanto a nivel civil como gubernamental.
Laura Muniozguren apuntó que las prioridades de los programas de AECID son el apoyo a los jóvenes, centrándose en el desarrollo inclusivo y garantizando la igualdad en los derechos económicos. “La alianza con la Agencia de Desarrollo Africano se centra en capacitar a las mujeres africanas y a los jóvenes, con incubadoras económicas, para que puedan liderar el desarrollo en África”, explicó.
Gwendoline Abunaw habló sobre las dificultades de acceso al crédito por parte de los jóvenes y las mujeres africanos: “la mayoría de países africanos tienen unas economías débiles. El dinero viene de la gente que ha estado ahorrando, y nuestros fondos son pequeños, porque estamos comenzando. El dinero sólo está disponible a corto plazo, y el siguiente problema es el riesgo, porque las instituciones crediticias tienen aversión al riesgo y hay políticas gubernamentales de no financiar startups, sector en el que están la mayoría de jóvenes y mujeres que, además, carecen de historial crediticio, ya que han trabajado en la economía informal”.
La solución pasa por la creación de productos específicos para estos colectivos: las mujeres y los jóvenes.

Presentación de AFRICO
La sesión de mañana concluyó con la presentación oficial de la Asociación Ibero-Africana de Cámaras de Comercio (AFRICO), que está presidida por Luis Padrón, presidente de la Cámara de Comercio de Gran Canaria.
En su intervención, Padrón explicó que se trata de una red constituida por la Cámara de Comercio de España, la de Portugal y la Federación de Cámaras de Comercio de África Occidental, que se creó hace unos meses en Madrid, para reforzar las relaciones económicas.
“Queremos que sea un referente para las instituciones. Creemos que la relación entre cámaras es fundamental, por lo que es necesario mantener una relación directa con las cámaras de comercio de África Occidental. La sede está en Canarias, que es la frontera sur de la UE y una región que ha tenido una profunda vocación africana, con numerosas conexiones aéreas y marítimas con países del África Occidental”, concluyó.