La Unión Europea está decidida a desarrollar una constelación de comunicaciones cuánticas inaccesibles a los hackers y convertirse junto a Estados Unidos y China en una de las tres potencias espaciales globales. Así lo ha manifestado el comisario de Industria y Mercado Interior, el francés Thierry Breton, quien ha expuesto las principales prioridades espaciales que contiene el Marco Financiero Plurianual para el periodo 2021-2027.
Con un presupuesto de 13.200 millones de euros calificado como una “sólida dotación financiera”, en la decimotercera Conferencia Espacial Europea que se celebra los días 12 y 13 de enero de forma presencial y virtual en Bruselas, Thierry Breton ha defendido el liderazgo europeo en el espacio, para lo que pretende alcanzar la tan repetida pero nunca lograda autonomía estratégica.
La flor y nata de la industria espacial del viejo continente y un nutrido grupo de miembros del Parlamento Europeo han sido informados de los proyectos y han tenido ocasión de debatir el nuevo programa espacial de Bruselas, que busca anticiparse a los desafíos y evitar las posibles dependencias estratégicas que puedan surgir en los próximos 20 a 30 años.

El comisario responsable de la Industria Espacial y de Defensa de la UE ha confirmado que tiene la intención de presentar una propuesta para hacer realidad una constelación público-privada de satélites cuánticos. Su objetivo es ofrecer comunicaciones cifradas y seguras a las autoridades y organismos europeos y también a los Gobiernos de los países miembros. Se trata de una iniciativa que todavía está en su fase de estudio inicial y que no está valorado desde el punto de vista económico, pero que sin duda será multimillonario.
Otra ambición de Thierry Breton es posicionar a Europa en el centro mundial del emprendimiento espacial. Con la cooperación del Banco Europeo de Inversiones y la colaboración de fondos privados de capital riesgo, el comisario europeo va a poner en marcha a lo largo del presente año la iniciativa CASSINI, un fondo de 1.000 millones de euros para establecer una incubadora que impulse las actividades de las empresas emergentes y la innovación espacial.

Ministro de Economía, Finanzas e Industria (2005-2007) del primer ministro Dominique de Villepin durante la etapa de Jacques Chirac como presidente de la República francesa, Breton ha querido ser muy claro al recalcar que la política espacial de Bruselas “seguirá confiando en la Agencia Espacial Europea (ESA) y en su experiencia técnica, tanto en el campo de la ingeniería como de la ciencia planetaria”. Organismo intergubernamental que no pertenece a la UE, “necesitamos a la ESA a nuestro lado si queremos tener éxito en nuestra estrategia para el espacio”.
Consciente de que no hay política espacial sin acceso autónomo a la órbita terrestre y más allá, ha asegurado que aspira a conseguir “una alianza de lanzadores europeos”. Su pretensión es definir un cohete reutilizable, un vector que ya posee Estados Unidos y en el que trabajan a marchas forzadas Rusia y China. Breton ha dicho que quiere reunir a directivos de la ESA y de la industria, a altos cargos de los países de la UE y a miembros del Parlamento Europeo para que entre todos “acuerden una hoja de ruta que defina una próxima generación de cohetes europeos no desechables”, a diferencia de lo que ocurre ahora con los Ariane 5 y los Vega.
Según sus propias palabras, su objetivo es “ir más allá de los intereses nacionales”, en clara a alusión a Francia e Italia, los dos países que en Europa lideran la fabricación de vehículos de lanzamiento. Breton también ha puesto sobre la mesa la importancia de consolidar con una nueva generación de satélites la constelación de navegación y posicionamiento Galileo, competidora de la norteamericano GPS, de la rusa GLONASS y de la china Beidou. Una renovación semejante va a aplicar a la red espacial Copernicus, cuyas plataformas Sentinel están dedicadas a la Observación, Seguridad y supervisión del medioambiente de la Tierra.

Político con gran capacidad de comunicación, líder nato y antiguo máximo responsable de multinacionales como France Telecom, Bull y Atos, Thierry Breton está en sintonía con los puntos de vista de la presidenta de la Unión Europea, la alemana Úrsula von der Leyen ‒exministra de Defensa de Ángela Meckel‒, y del presidente del Consejo Europeo, el belga Charles Michel. Este último ha tomado parte en el evento y ha corroborado que el espacio tiene un “impacto directo en nuestro objetivo geopolítico de autonomía estratégica”. Si la Unión Europea quiere ser más fuerte en el panorama global, también “debe ser más fuerte en el espacio”, ha concluido.
Otro alto cargo que ha tomado la palabra en el encuentro es el vicepresidente de la Comisión Europea y alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, el español Josep Borrell. No ha dudado en volver a hacer hincapié en que el sector espacial europeo es un “facilitador” de la autonomía estratégica de la UE, en que el espacio se está convirtiendo de manera rápida en “una arena política” que se cierne sobre la competencia geopolítica en la tierra y en la necesidad de seguir trabajando para “promover el uso pacífico, el comportamiento responsable y en prevenir y evitar el posicionamiento de sistemas de armas” en el espacio ultraterrestre.

Insistiendo en los argumentos de sus antecesores, por la parte industrial española están presentes altos directivos de las compañías multinacionales tecnológicas GMV e Indra, Jesús Serrano e Ignacio Mataix, este último al frente de los sectores de Transporte y Defensa de la multinacional tecnológica española.
Como compañía especializada en el componente terrestre del sector espacial ‒muy en especial en desarrollar radares y centros de control de satélites‒, Mataix se ha volcado en puntualizar la existencia a escala mundial de una creciente demanda de conectividad para acceder, almacenar, procesar, distribuir y disponer de datos “para obtener conocimiento”.

En expresión de Mataix, los datos están llamados a convertirse en un “elemento clave en términos de soberanía digital”, por lo que coindice con Thierry Breton en que “Europa necesita nuevas comunicaciones seguras, fiables e interoperables vía satélite” para satisfacer las necesidades de la Bruselas y de sus Estados miembro.
El directivo español también ha puesto el acento en recordar la estrecha vinculación entre el espacio, la defensa y la seguridad, lo que provoca que tanto las actividades como la mayoría de las infraestructuras en órbita sean “de interés estratégico”. Ello convierte a los satélites y a las estructuras en órbita en “sensibles y deben estar protegidas”, por lo que Jesús Serrano e Ignacio Mataix, están de acuerdo con el comisario europeo en recomendar “racionalizar la gestión del tráfico espacial”, que año tras año va en aumento.

La comisaria de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud, la búlgara Mariya Gabriel, no ha dudado en estar presente en el encuentro para poner de relieve la voluntad de Bruselas de aportar un amplio apoyo financiero en materia de investigación e innovación, ejes esenciales para que Europa se convierta en un líder mundial en el espacio.