Atalayar
El último equipo de asesoramiento al Mando de Adiestramiento y Doctrina de las Fuerzas Armadas bosnias, formado por seis militares españoles y cuatro intérpretes, ha realizado en la plaza de España de Mostar un acto de homenaje a los 23 fallecidos en las distintas misiones desarrolladas en esta región de los Balcanes.
El homenaje ha contado con la presencia de la embajadora de España en Bosnia-Hercegovina, María Aurora Mejía Errasquín, el alcalde de Mostar, Ljubo Beslic y el general de Brigada Amador Enseñat, secretario general técnico del Mando de Adiestramiento y Doctrina del Ejército de Tierra.
Los militares españoles han depositado una corona de flores ante el monumento erigido en la plaza de España de Mostar en recuerdo de los veintitrés soldados fallecidos en las distintas misiones de paz que se han desarrollado en la zona.
Fin de la misión
Los militares españoles que componen el Equipo de asesoramiento a las Fuerzas Armadas bosnias (Embedded Advisory Team, EAT) regresarán a mediados del próximo mes a España tras cuatro años y medio de trabajo en Travnik, con lo que dan fin las misiones españolas en Bosnia, 23 años después del primer contingente desplegado en ese país.
La ceremonia de clausura estuvo presidida por el general de división Husein Tursunovic, jefe de Apoyo Logístico del Ejército bosnio y por el general de brigada Fernando Enseñat, secretario general del Mando de Adiestramiento y Doctrina (MADOC) del Ejército de Tierra.
Durante el desarrollo de la misma se celebró una parada militar, en la que se interpretaron los himnos de España y Bosnia-Herzegovina para finalizar con unas palabras del brigadier Ilija Petrovic, jefe del Mando de Adiestramiento y Doctrina bosnio (TRADOC), y del teniente coronel José Luis Sales, jefe del EAT, quien terminó su intervención con el regalo de una bandera de España a la unidad bosniaca perteneciente al TRADOC donde han prestado sus servicios durante los últimos seis meses.
Salto cualitativo para España
El secretario general de Política de Defensa y exembajador de España en Bosnia entre los años 2008 y 2012, Alejandro Enrique Alvargonzález, ha subrayado que la misión en ese país en la que las tropas españolas han participado durante 23 años supuso un “salto cualitativo” en la presencia y participación de España en los grandes asuntos internacionales.
En un vídeo de Defensa, el diplomático recordó que España dejó de ser un país “con voz y voto” en la UE y en la OTAN para pasar a ser un país “confiable, predecible y que está dispuesto a poner su fuerza al servicio del bien común”.
En ese sentido, puso énfasis en el hecho de que en 1992, año en que comienza la participación española en esta misión que ahora llega a su final, España era una “gran desconocida en Bosnia” y que ahora es percibida con “enorme cariño”, debido a la “enorme vocación de servicio y gran humanidad” con la que se han desempeñado los militares españoles.
Por otra parte, Alvargonzález consideró los Acuerdos de Dayton, suscritos en 1995 por los principales dirigentes de los países en conflicto, como el presidente yugoslavo Slobodan Miloševic (por la República Federativa de Yugoslavia), el croata Franjo Tudjman (por la República de Croacia), y el bosnio Alija Izetbegovic (por la República de Bosnia y Herzegovina), en cuyo contenido está la constitución de Bosnia, “fueron capaces de parar una guerra pero no de construir una paz sólida”.
Esto se debe a que se crearon tantos sistemas de equilibrios y contrapesos que al final los gobiernos necesitan de una práctica unanimidad para llevar a cabo su labor, y esa unanimidad se rompe debido a que las “tensiones étnicas continúan”, lo que provoca que no se cree “prosperidad, la sociedad no se cree la paz, los partidos étnicos pesquen en río revuelto”, erigiéndose como los ganadores de una situación complicada”.
Por último, y como ejemplo de la importante labor que los militares españoles han desempeñado en Bosnia, Alvargonzález recordó que cuando España llega a ese país se le encomendó de manera general asegurar la ruta de Nefera, que era la que suministraba oxígeno a la ciudad de Sarajevo que estaba sitiada entonces.
Ese lugar, según el embajador, era conocido ‘La ruta de la muerte’. Poco tiempo después se rebautizó como la ‘Ruta de los Españoles’ y poco después se la denominó la ‘Ruta de la Vida’. “Eso fue lo que hizo nuestra gente”, concluyó.
Militares españoles en Bosnia
Desde la llegada del primer contingente español en la zona en octubre de 1992, los soldados españoles han permanecido bajo las órdenes de Naciones Unidas, OTAN y Unión Europea desarrollando diversas misiones con el objetivo de evitar los enfrentamientos entre las tres entidades presentes en la zona y, a continuación, estabilizando la situación con la creación de un marco seguro que ha posibilitado una paz social necesaria para el desarrollo económico estable de Bosnia-Hercegovina.
El número de militares españoles que han prestado servicio en Bosnia es superior a los 46.000, pertenecientes al Ejército de Tierra, Ejército del Aire e Infantería de Marina que han mantenido destacamentos en su área de responsabilidad, situada fundamentalmente en el sur del país. Además de las misiones encomendadas por los organismos internacionales en cada momento, las Fuerzas Armadas han mantenido un fuerte compromiso con la atención a los más desfavorecidos y el apoyo humanitario a la sociedad civil.
La misión del EAT que concluyó la semana pasada y que se ha desarrollado en nueve rotaciones a lo largo de los últimos cuatro años y medio, ha consistido en asesorar al Mando de Adiestramiento y Doctrina (TRADOC) para lograr la necesaria interoperatividad y estandarizaciones con la OTAN y la Unión Europea.
España, no obstante, sigue manteniendo una representación militar en Bosnia con su participación en el Cuartel General de EUFOR desplegado en Sarajevo.