Arabia Saudí quiere más aviones “tanqueros” MRTT que Airbus España fabrica en Getafe
El Gobierno de Riad ha suscrito un preacuerdo con Airbus por la compra de cuatro aviones de largo alcance A330 MRTT con los que la Real Fuerza Aérea Saudí (RSAF) quiere ampliar y mejorar la flota de aeronaves de transporte estratégico y reabastecimiento en vuelo que mantiene en servicio.
Los detalles de la transacción se mantienen bajo la más estricta reserva, tanto por parte del Gobierno de Riad como del equipo directivo de Airbus que preside el francés Guillaume Faury. Las autoridades saudíes quieren obtener retornos industriales por la compra y en ello está SAMI, la corporación estatal de industrias militares que dirige Walid bin Abdulmajeed Abukhaled, cuya filial SAMI Aerospace Mechanics aspira a obtener cargas de trabajo en mantenimiento, reparación y revisión.
Mientras las negociaciones siguen su ritmo, de lo que no cabe duda es que la formalización del contrato repercutirá de manera directa en la factoría de Getafe, el gran centro fabril que la corporación industrial europea posee cerca de Madrid. Getafe es la cuna de los MRTT o Multi Role Tanker Transport, aeronaves basadas en el Airbus A330-200, birreactor concebido como avión comercial transcontinental de pasajeros, cuya cadena de producción se encuentra en Toulouse, al sur de Francia.
Pero Airbus Defence and Space en España fue la entidad cuyos ingenieros propusieron, diseñaron y efectuaron los trabajos técnicos para la reconversión de los A330 en MRTT ‒conocidos coloquialmente como “tanqueros”‒ y, en consecuencia, es el contratista principal de la transformación. Es en la planta de Getafe donde se somete a los A330 a una intensa reconfiguración estructural y tecnológica que les hace saltar de aviones de pasajeros a aeronaves militares.
En las instalaciones madrileñas se practican refuerzos estructurales. Por ejemplo, bajo cada ala se fija una góndola equipada con una manguera Cobham 905E que permite que dos aviones de combate o transporte táctico puedan repostar en vuelo de manera simultánea. Hay que destacar que la velocidad de transferencia del combustible llega a alcanzar en torno a los 1.600 litros por minuto.
Con 111 toneladas de combustible en sus alas
En la factoría madrileña se equipa a cada MRTT con un puesto de control para dirigir y supervisar las operaciones de reabastecimiento, que se pueden llevar a cabo de modo automático. Los técnicos de Getafe también añaden sistemas militares de comunicaciones, de defensa activa y pasiva, así como cámaras 3D panorámicas e infrarrojas para permitir el trasvase de combustible, tanto de día, en condiciones de baja visibilidad o incluso de noche.
La particularidad de los A330 MRTTT es que aúnan la capacidad de proyección estratégica de cargas y personal ‒incluso de heridos‒ con las de reabastecimiento en vuelo. Con una envergadura de 60,3 metros, en los depósitos alojados en sus grandes alas tienen cabida hasta 111 toneladas de combustible, lo que permite trasladar 250 pasajeros o 30 toneladas de carga, volar 10.000 kilómetros de forma ininterrumpida ‒la distancia que separa a Riad de Nueva York‒ y suministrar combustible a otras aeronaves sin necesidad de depósitos suplementarios.
La Real Fuerza Aérea Saudí (RSAF), a cuyo frente se encuentra el teniente general Turki bin Bandar bin Abdulaziz al-Saud, ya adquirió en 2007 tres MRTT y en 2010 otros tres más. La intención de la RSAF es dotarse con una flota de diez para que su amplia y variada flota de cazas ‒superior a los 350 aparatos‒ tenga sobrada capacidad de reaprovisionamiento y más que suficiente para trasladar personal y suministros a grandes distancias.
El A330 MRTT es un gran éxito comercial de Airbus. Es una autentica aeronave polivalente que supera con creces a su principal competidor, el avión norteamericano Boeing KC-46, que junto con el europeo aspiraba al contrato de Arabia Saudí. Sin embargo, ha quedado descartado por no cumplir las rigurosas especificaciones técnicas y operativas definidas por el país del Golfo.
La cartera de pedidos del MRTT asciende “a 78 unidades, de los que 59 ya han sido recepcionados por sus compradores y prestan servicio en más de una docena de países”, confirma Airbus. Además de ya prestar servicio en Arabia Saudí, también está presente en las fuerzas aéreas de Australia, que fue la primera en inclinarse por el nuevo concepto de avión de gran proyección, del que posee 7 unidades.
La última adquisición ya formalizada es la del Gobierno del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, que en julio pasado decidió comprar cuatro nuevos MRTT y transformar otros cinco A330 en el marco de su programa STTC de Aviones Estratégicos de Transporte y Reabastecimiento. Con ellos pretende sustituir sus cinco pequeñas aeronaves polivalentes CC-150 Polaris ‒derivados del Airbus A310-300‒ que su Real Fuerza Aérea tiene en servicio desde 1992.
El canciller Scholz levanta las restricciones
Además de Australia, Arabia Saudí y en los próximos años Canadá, otras muchas naciones han adquirido MRTT: Corea (4), Unión de Emiratos Árabes (5), Francia (15), Reino Unido (14), Singapur (6). Seis países de la OTAN ‒Alemania, Bélgica, Chequia, Luxemburgo, Noruega y Países Bajos‒, han hecho una compra conjunta de 9 unidades para uso compartido bajo la sociedad Multinational MRTT Fleet.
El Ministerio de Defensa de Margarita Robles suscribió en noviembre de 2021 un contrato con Airbus Defence and Space España para la conversión de tres A330-200 de Iberia, que ya cumplen misiones de transporte de personal, pero cuya transformación definitiva en MRTT todavía está en proceso. Francia posee 12 MRTT y ha expresado su voluntad de que los tres que Getafe está pendiente de entregar introduzcan mejoras definidas por su Fuerza Aérea y luego actualice los que ya tiene.
El Gobierno Saudí hace años que había expresado al presidente ejecutivo de Airbus Guillaume Faury, al presidente de Airbus España, Alberto Gutiérrez, y a las autoridades españolas su intención de ampliar su flota. Pero la compra-venta de nuevos MRTT y de otros sistemas de armas de Airbus ‒cazas Eurofighter, aviones de transporte A400M y C295‒ con destino al gobierno de Riad ha estado bloqueada por Alemania desde finales de diciembre de 2018.
Al ser Airbus una sociedad en la que participan empresas y entidades públicas de Alemania, España, Francia y el Reino Unido, el Gobierno de la canciller Ángela Merkel impuso un veto unilateral a la exportación de sistemas y equipamientos militares con productos germanos con destino a Arabia Saudí. Se alegaba el asesinato del periodista opositor Jamal Khashogi en el consulado saudí de Estambul y la participación de Arabia Saudí en la guerra en Yemen.
Pero la situación ha cambiado. Las actuaciones de la diplomacia saudí por evitar la extensión de la guerra en Gaza tras el ataque terrorista del 7 de octubre de Hamás contra ciudadanos de Israel han llevado al Gobierno del canciller Olaf Scholz a reconsiderar y suavizar las restricciones a la exportación de armamento con destino al país del Golfo.
Berlín autorizó en diciembre la venta de 150 misiles Iris-T de la sociedad alemana Diehl y todo apunta a que ha dado su placet para cerrar la exportación del A330 MRTT e incluso del A400M y C295. También de un nuevo lote de Eurofighter, que la británica BAE Systems tiene en el punto de mira, al estar Arabia Saudí en el área geográfica de su comercialización en el marco de Airbus. Todos los aviones citados incorporan tecnologías de empresas de los cuatro países que conforman Airbus.
