Argelia avanza en su agenda exterior con la mira puesta en el Sahel, una región convulsa con la que comparte 3.000 kilómetros de frontera. Dos de los países limítrofes, Mauritania y Níger, sufren en distinto grado la insurgencia yihadista. En Mali, el tercero en discordia, la situación se ha descontrolado por completo. El avance de los grupos terroristas es diario y ya adelantan posiciones a las afueras de Bamako. El Gobierno de transición militar, que contrató los servicios del Grupo Wagner antes de la retirada de tropas francesa, busca a la desesperada nuevos socios con los que detener la sangría de bajas y territorio.
Malí percibe a Argelia como la última bala en la recámara para contener el avance de los grupos yihadistas. La junta militar maliense envió el lunes a Argel a su ministro de Exteriores, Abdoulaye Diop, para profundizar en la agenda bilateral y afianzar el compromiso del país magrebí en la seguridad del Sahel. El diplomático maliense mantuvo un encuentro con su homólogo, el veterano Ramtane Lamamra, en compañía del ministro maliense de Reconciliación Nacional, Ismaël Wagué, otro de los uniformados al mando. Discutieron la implementación efectiva del fallido Acuerdo de Argel de 2015, entre otras cuestiones.

La mediación argelina resultó determinante entonces para desatascar un alto el fuego en el vecino Mali entre el debilitado Gobierno de Bamako y la Coordinación de los Movimientos del Azawad, la alianza de grupos separatistas que colaboró con la insurgencia islamista para derrocar al Estado maliense. Aún hoy, la hoja de ruta es considerada como la única salida posible a la crisis que desgarra el país saheliano desde 2012. Pero nunca fue aplicada en su totalidad. Después de la firma, el papel de Argelia en la seguridad del Magreb y el Sahel se disolvió, quedando relegado a un segundo plano.
La recuperación económica de Argelia a cuenta de las necesidades energéticas de Europa ha envalentonado a la cúpula militar, que ostenta de facto el poder, y a la clase dirigente. Pretenden recuperar posiciones en su “patio trasero”, asfixiado por los insurgentes. El presidente, Abdelmadjid Tebboune, también quiso recibir a la delegación del Gobierno maliense en el Palacio El Mouradia. Las partes subrayaron la cordialidad del encuentro, a pesar de que Tebboune se mostró muy crítico con la presencia de combatientes del Grupo Wagner en la región, que han estado implicados en numerosas violaciones de los derechos humanos.
“El dinero gastado en mercenarios rusos [Wagner] sería más útil si se invirtiera en proyectos económicos en el Sahel”, declaró el mandatario argelino en una entrevista reciente. Las palabras de Tebboune, consideradas en Bamako como una evidente cesión a Francia en pleno acercamiento bilateral, levantaron ampollas en los círculos nacionalistas que rodean al coronel Assimi Goita, al frente del Gobierno de transición maliense. En este sentido, el presidente argelino interpreta que la solución para la crisis que asola a la región no pasa tanto por cuestiones de seguridad como de economía. Es para Tebboune “un 20% seguridad y un 80% economía”.
Les travaux de la 16ème session du Comité Mixte Algéro-malien, chargé du suivi de la coopération Militaire et Technique, ont pris fin le vendredi 13 janvier 2023 dans l’enceinte du Ministère de la Défense et des Anciens Combattants. pic.twitter.com/poV7DVKKMG
— Forces Armées Maliennes (@FAMa_DIRPA) January 15, 2023
La postura del mandatario argelino no ha eximido a los altos mandos del Ejército de reforzar precisamente los acuerdos de seguridad que les vinculan con el vecino Mali. El jefe de las Fuerzas Armadas de Malí (FAMA), el general Ousmane Wélé Diallo, y el general Berkale Toufik, en representación del Estado Mayor argelino, firmaron el lunes una serie de acuerdos de cooperación militar con la intención de agilizar la coordinación en la lucha contra los grupos terroristas que operan en el norte de Malí, cerca de la frontera con Argelia.
Los acuerdos, que incluyen formación y apoyo logístico a las Fuerzas Armadas malienses, fueron suscritos por las partes en el marco de la 16ª sesión del comité militar conjunto argelino-maliense, celebrado en Bamako. “El objetivo de esta reunión de tres días era hacer balance de la cooperación militar entre ambos países, determinar las necesidades prioritarias (formación y equipamiento) de las dos partes y definir las actividades que se llevarán a cabo para el año 2023”, recoge en un comunicado el estamento militar maliense.