Villavicencio se había comprometido a luchar contra las bandas criminales y el narcotráfico

Asesinan a Fernando Villavicencio, candidato presidencial ecuatoriano

Rodrigo BUENDIA / AFP
photo_camera Rodrigo BUENDIA / AFP - Fernando Villavicencio

Fernando Villavicencio, candidato presidencial de Ecuador conocido por su firme rechazo a las bandas criminales y al narcotráfico, ha sido asesinado a tiros en Quito tras un mitin político. Este crimen se produce tan solo una semana antes de las elecciones generales y en medio de una ola de violencia relacionada con el narcotráfico que sufre el país sudamericano desde hace varios años.

El ataque, perpetrado presuntamente por sicarios, ha sido calificado por el actual presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, como un “crimen político” que busca “sabotear el proceso electoral”. Lasso, quien ha señalado que los comicios se mantendrán pero con medidas de seguridad adicionales, ha responsabilizado a miembros del “crimen organizado”, asegurando que “les va a caer todo el peso de la ley”.

Por el momento, las autoridades han detenido a seis personas presuntamente involucradas en el asesinato en dos barrios de la capital ecuatorial. El ataque ha dejado también 9 heridos, entre ellos una candidata a la Asamblea Nacional y dos policías. Por otro lado, uno de los supuesto criminales fue abatido por el personal de seguridad. 

Tras el crimen, Lasso ha decretado el estado de excepción en la nación durante 60 días

Villavicencio, de 59 años, era uno de los ocho candidatos para las elecciones del próximo 20 de agosto. De profesión periodista y con pasado sindicalista, Villavicencio se perfiló como uno de los grandes rivales del expresidente Rafael Correa, al que acusó de corrupción en varias ocasiones. Dichas acusaciones le costaron una condena de 18 meses de prisión por supuestas injurias contra el entonces presidente, aunque logró evitar la cárcel refugiándose en Estados Unidos. 

A su vuelta en Ecuador, Villavicencio continuó denunciando la corrupción de Correa, esta vez relacionada con contratos petroleros irregulares con China. Finalmente, el expresidente fue declarado culpable de corrupción por un tribunal de Ecuador y condenado a 8 años de cárcel por el “caso sobornos 2012-2016”.

Villavicencio, por su parte, continuó luchando contra la corrupción política, así como contra las bandas criminales y el narcotráfico. De hecho, durante una entrevista con EFE en mayo, reveló que buscaba convertirse en presidente para “enfrentar y derrotar a las mafias que han cooptado el Estado y tienen de rodillas a la sociedad”. Villavicencio también puso de manifiesto la necesidad de un Gobierno “valiente” que luche contra las mafias “con la ley y con las armas”.

“Tenemos una economía criminal financiada por el narcotráfico, por la minería ilegal y por los recursos de los sobreprecios y los sobornos de la corrupción en el sector público”, señaló a la agencia de noticias.

Recientemente, el candidato había denunciado públicamente que un líder de un grupo criminal local vinculado con el cártel mexicano de Sinaloa lo había amenazado. Aún así, Villavicencio informó que seguiría con la campaña electoral por todo el país.

Villavicencio, que se presentaba como “periodista, escritor y activista social”, también trabajó un tiempo en Petroecuador, centrándose en los impactos de la industria petrolera en las comunidades amazónicas. Igualmente, en varias ocasiones puso el foco en los vínculos entre los políticos y los narcotraficantes, haciendo referencia al “narcoestado” y a la “mafia política". "No es posible que el narcotráfico se instale en una sociedad y la someta sin el contubernio y la connivencia del poder político”, reflexionó durante una entrevista en mayo con la CNN

Coordinador de América: José Antonio Sierra. 

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