Baerbock destaca el potencial de Argelia para tender un “puente de energía verde sobre el Mediterráneo”
La ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, destacó este jueves el potencial de Argelia para tender un “puente de energía verde sobre el Meditérraneo” y para cooperar con Europa en el ámbito de las energías renovables y el hidrógeno verde.
Tras reunirse en Berlín con su homólogo argelino, Ahmed Attaf, Baerbock agradeció que Argelia “estuviera al lado de Europa” con sus suministros de gas el pasado invierno cuando con motivo de la guerra en Ucrania se temía por la estabilidad del aprovisionamiento.
No obstante, la ministra verde señaló que el gas es para Alemania una tecnología puente y que “todo puente tiene su final”, según dijo en una comparecencia con Attaf, que mañana viernes se entrevistará con el titular de Economía y Protección del Clima, Robert Habeck.
“En el ámbito de las renovables, Argelia tiene mucho potencial y ventajas como emplazamiento, como la infraestructura para el gas y los gaseoductos y una población joven y bien formada·, indicó y señaló que la creación de un “puente de energía verde” tendría efectos beneficiosos tanto para el clima como para la seguridad regional.
Attaf, por su parte, expresó la voluntad de “profundizar la cooperación” con Berlín y la disposición de Argelia a participar en el corredor de hidrógeno “SoutH2” acordado por Alemania, Austria e Italia en mayo, que según está previsto conectará el continente europeo con Túnez y que calificó de “proyecto histórico”.
Los dos ministros también alabaron de forma mutua las iniciativas de ambos países para estabilizar el Sahel y a la hora de hacer frente a la amenaza del terrorismo islamista en esa región.
Además, Attaf agradeció a Baerbock el apoyo de Berlín en la elección de Argelia como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que según dijo servirá para defender principios como “la cooperación entre pueblos, la justicia, la paz, la seguridad en el mundo y la democratización”.
No obstante, la ministra alemana no ocultó las “profundas desavenencias” existentes en algunos ámbitos, por ejemplo, al señalar que “los derechos civiles y los derechos humanos son irrenunciables” y al hacer mención del caso del periodista argelino encarcelado Ihsan El Kadi.
Baerbock también intervino con vehemencia cuando Attaf se refirió a la propuesta del presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, de mediar entre Rusia y Ucrania, a las que aludió como “naciones hermanas” para después señalar que es doloroso observar “lo que ocurre” entre ambos países.
“Tuvimos que vivir de cerca cómo Rusia atacó sin motivo de un día para otro a un país europeo vecino, con el que había muchos vínculos familiares y de amistad”, afirmó la ministra.
“Si queremos la paz en Europa, si queremos la paz para todo el mundo, llamemos al agresor por su nombre de forma conjunta”, señaló y urgió a no ignorar una “guerra de agresión contraria al derecho internacional”.
