Tras su visita a Arabia Saudí, Blinken ha hablado con Netanyahu sobre la normalización de relaciones entre Israel y los países de Oriente Medio

Blinken reafirma el compromiso de EE.UU. con la integración regional de Israel

Washington, con el objetivo de expandir los Acuerdos de Abraham, seguirá trabajando por la normalización entre Israel y las naciones árabes de Oriente Medio. Así lo ha anunciado el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, durante su viaje oficial a Arabia Saudí. “Estados Unidos seguirá desempeñando un papel integral en la profundización y expansión de la normalización”, declaró el jefe de la diplomacia estadounidense en una rueda de prensa junto con su homólogo saudí, el príncipe Faisal bin Farhan en Riad.

Blinken destacó que la integración regional es una cuestión clave para lograr un Oriente Medio “más próspero, estable y seguro”. “El Golfo está más conectado que nunca, tanto como región como con los países de Oriente Medio en general, incluido Israel”, indicó. Emiratos Árabes Unidos y Bahrein son las dos únicas monarquías del Golfo que, de momento, han establecido relaciones con Israel en el marco de los Acuerdos de Abraham. Gracias al denominado ‘Acuerdo del Siglo’ y a la mediación estadounidense, Sudán también ha dado pasos en la normalización con Israel, mientras que Marruecos retomó sus relaciones con el Estado hebreo después de décadas.

Bin Farhan coincidió con su socio estadounidense en que la normalización con Israel “es de interés para la región” y “traería beneficios importantes para todos”. No obstante, como ya ha señalado en otras ocasiones, el ministro saudí de Exteriores aseguró que “cualquier normalización tendrá beneficios limitados” si antes no se alcanza una solución al conflicto palestino-israelí.

Para Estados Unidos, la normalización entre Israel y Arabia Saudí es una “prioridad”. Por ello, desde Washington continuarán dando pasos en esta dirección. “Seguiremos trabajando en ello para avanzar en el futuro”, afirmó Blinken.

Tras su paso por Arabia Saudí, donde también se reunió con el príncipe heredero Mohammed bin Salman en Yeda, Blinken mantuvo una llamada telefónica con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. El secretario de Estado estadounidense y el líder israelí dialogaron sobre cuestiones de interés común, incluida la expansión y profundización de la integración de Israel en Oriente Medio, según recoge un comunicado oficial.

Blinken también puso de manifiesto la necesidad de mantener los compromisos alcanzados para evitar medidas que interfieran en los planes de paz y en la solución de dos Estados. Durante la conversación también se subrayó el desafío que presenta Irán, así como el compromiso “férreo” de Washington con la seguridad de Israel y la asociación bilateral.

A pesar de China, la asociación entre Arabia Saudí y Estados Unidos sigue siendo fuerte

Durante la visita de Blinken al Reino, además del futuro de las relaciones entre Israel y Arabia Saudí y la integración regional, el secretario de Estado y Bin Farhan abordaron la lucha antiterrorista, así como la situación en Irak, Afganistán, Yemen y Sudán.

Otro punto interesante del encuentro fue el programa nuclear que está desarrollando Arabia Saudí. “Nos gustaría construir nuestro programa con la mejor tecnología del mundo”, admitió el príncipe saudí, quien reconoció que Riad esperaba llegar a un acuerdo para que Washington ayude al Reino a generar energía nuclear.

Igualmente, durante la rueda de prensa, los periodistas preguntaron acerca de los lazos entre el Reino y China, así como el restablecimiento de relaciones entre Arabia Saudí y Siria, dos cuestiones que se alejan de los intereses de Estados Unidos en la región.

Bin Farhan reconoció que el gigante asiático es un “socio importante” para Riad, así como para el resto de países de la región. No obstante, ha destacado que “todavía existe una sólida asociación de seguridad con Estados Unidos”. En este sentido, Blinken ha recalcado que no es necesario elegir “entre Estados Unidos y China”, aunque Washington continuará demostrando “los beneficios” que ofrece su asociación.

Respecto a Siria, el ministro saudí ha insistido en que la solución para poner fin a la crisis en el país debe pasar por un diálogo con Damasco, “independientemente de lo que se pueda pensar sobre Bashar al-Assad”. “Creemos que este es el mejor camino a seguir”, añadió Bin Farhan ante Blinken, quien ha expresado en varias ocasiones el rechazo de Washington al regreso de Siria a la Liga Árabe.