EE. UU. considera el establecimiento de lazos entre ambos países un interés de seguridad nacional

Blinken viaja a Riad con el fin de impulsar la normalización entre Israel y Arabia Saudí

photo_camera AP/EVAN VUCCI - El secretario de Estado Antony Blinken

Desde que en 2020 varios países árabes normalizasen relaciones con Israel, Estados Unidos ha trabajado para incluir a más naciones en los llamados Acuerdos de Abraham. En este sentido, Arabia Saudí se ha perfilado en los últimos años como un posible candidato a adherirse al ‘Acuerdo del Siglo’, algo que impulsaría la estabilidad y la paz en la convulsa región de Oriente Medio.

Con este objetivo viaja a Arabia Saudí el secretario de Estado, Antony Blinken. Durante su estancia en el Reino, el jefe de la diplomacia saudí tiene previsto reunirse en Yeda y en Riad con altos cargos saudíes y, posiblemente, con el príncipe heredero, Mohamed bin Salman, según informa Reuters.

En estos encuentros, Blinken abordará la normalización de relaciones entre saudíes e israelíes, tal y como anunció durante una conferencia del Comité Estadounidense-Israelí de Asuntos Públicos (AIPAC).

“Estados Unidos tiene un interés real de seguridad nacional en promover la normalización entre Israel y Arabia Saudí”, declaró Blinken durante el foro que se celebró pocos días antes de su viaje al Reino. El secretario de Estado subrayó que Estados Unidos “debe” desempeñar un papel clave en este proceso, aunque también admitió que es posible que no suceda “rápido o fácilmente”. Aún así, aseguró que desde la Casa Blanca siguen comprometidos “para lograr este resultado”.

A pesar de la relevancia de esta cuestión, Blinken ha recordado la necesidad de seguir trabajando por un “progreso entre israelíes y palestinos” y por una solución de dos Estados. De hecho, este punto es clave para que Riad tome este importante paso. En varias ocasiones, altos cargos del Reino, como el ministro de Exteriores, Faisal bin Farhan Al Saud, han recalcado la importancia de que se produzcan avances positivos en el proceso de paz entre israelíes y palestinos. Sin embargo, por el contrario, en los últimos meses se ha experimentado un peligroso aumento de la violencia que ha dejado un alto número de muertos y ha elevado todavía más las tensiones.

Esta situación, sin duda, dificulta la normalización con Arabia Saudí, a pesar de los desarrollos positivos que se produjeron el año pasado, como la apertura del espacio aéreo saudí a las aerolíneas israelíes.

El Acuerdo que transformó Oriente Medio

Los Acuerdos de Abraham, firmados entre Israel y varios países árabes en 2020, marcaron un punto de inflexión en la región. Por primera vez, naciones como Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Sudán normalizaron relaciones con Israel, mientras que Marruecos optó por restablecer lazos con el Estado judío después de décadas.

Tres años después del considerado Acuerdo del Siglo, la sólida cooperación entre Israel y los países árabes firmantes en distintos ámbitos ponen de manifiesto el éxito de la normalización. De acuerdo con datos aportados por Robert Greenway, director del Instituto de Paz de los Acuerdos de Abraham, el comercio entre Israel y Emiratos alcanzó los 208 millones de dólares el pasado abril, mientras que con Marruecos superó los 3,5 millones en el mismo mes.

De hecho, con estos dos países, Israel ha expandido la asociación en diversos sectores. No solo el comercio y la economía se han beneficiado de los acuerdos de paz. La seguridad, la defensa, el turismo, la cultura o la tecnología son algunas de las áreas en las que Israel ha estrechado lazos con Marruecos y Emiratos, favoreciendo el intercambio de conocimientos y el entendimiento.

Por otro lado, gracias a los Acuerdos de Abraham nació en marzo de 2022 el Foro del Négev, una alianza árabe-israelí que tiene como fin continuar fortaleciendo los lazos entre el Estado hebreo y sus vecinos árabes, así como la asociación en cuestiones clave como la energía limpia o la seguridad regional. En este último punto, cabe destacar la voluntad de la alianza para hacer frente a la amenaza que representa Irán para la estabilidad de la zona.

Washington busca recuperar su posición en la región ante el avance chino

Además de trabajar por la normalización entre Israel y Arabia Saudí, Estados Unidos -a través de la visita de Blinken- también trata de reparar las relaciones con el que es uno de sus principales aliados en la región. Recientemente, los lazos entre Washington y Riad se han visto afectados debido a cuestiones como el aumento de los precios del petróleo tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania. Igualmente, en los últimos meses, Arabia Saudí ha decidido restablecer relaciones con Irán y Siria, siguiendo sus propios intereses y alejándose de las prioridades de Washington en la región.

Asimismo, en medio de los desacuerdos con Estados Unidos, Arabia Saudí ha comenzado a acercarse a China, propulsor de la reconciliación entre Riad y Teherán. Y es que, mientras Washington centra su atención en Ucrania o en la región de Asia-Pacífico, el gigante asiático entra con fuerza en Oriente Medio, erigiéndose como un actor clave en la zona, no solo en materia comercial y económica, sino también diplomática.

Tal y como ha señalado a Reuters Richard Goldberg, miembro del think-tank Fundación para la Defensa de las Democracias (FDD), “desalentar una relación más estrecha entre Arabia Saudí y China es probablemente el elemento más importante de la visita de Blinken”. Para ello, el diplomático estadounidense “debería explicar por qué los intereses chinos no se alinean con los de Riad, y por qué este acercamiento impide el acercamiento a Washington”, indica Goldberg.

No obstante, a pesar de que las relaciones entre Estados Unidos y Arabia Saudí no pasen por su mejor momento, la cooperación bilateral en cuestiones como defensa, seguridad o lucha antiterrorista se mantiene fuerte. Igualmente, ambos países han redoblado esfuerzos diplomáticos para tratar de poner fin al conflicto en Sudán, al igual que han hecho con Yemen. La visita de Blinken se basará en esta profunda asociación con el fin de blindar la presencia estadounidense en la región y contrarrestar la influencia tanto china como rusa.

biden-mohamed-bin-salman

De hecho, el viaje de Blinken sigue a la del asesor de seguridad nacional estadounidense, Jake Sullivan, quien visitó el país hace casi un mes. Durante su estancia, Sullivan abordó las “relaciones estratégicas” bilaterales, así como la integración regional en una reunión con sus homólogos saudí, emiratí e indio. Igualmente, antes de viajar al Reino, Sullivan insistió en el compromiso estadounidense de “promover la normalización” entre Israel y Arabia Saudí.

Coordinador de América: José Antonio Sierra.

Más en Política