Tebboune: los militares de acuerdo con un segundo mandato

Había obtenido la tan esperada luz verde de los militares durante un cónclave celebrado en el círculo del ejército de Beni-Messous, en las alturas de Argel, la noche del 5 de julio, al final de la ceremonia de celebración del 64 aniversario de la independencia.  

Han circulado muchas especulaciones sobre las próximas elecciones presidenciales programadas para el próximo 7 de septiembre. Si los amos del juego permanecen inamovibles e inquebrantables, es el nombre del inquilino del palacio presidencial de El-Mouradia quien estuvo en el centro de las discusiones. No había argumentos para un segundo mandato automático para el actual inquilino del palacio. Aunque parecía beneficiarse de los favores del actual jefe del Estado Mayor del ejército, el General Said Chengriha, Tebboune estaba en la mira de los servicios secretos que dirige en la sombra el general Tewfik, desde su salida de prisión el 3 de enero de 2021 tras ocho meses de detención en la prisión militar de Blida.  

La trama pilotada por la General Mehenna Djebbar, jefa de la Dirección General de Documentación y Seguridad Exterior (DGSE) había salido a la luz pública por las demoledoras declaraciones del coronel Boualem Bennacer, ejecutivo de la DGDSE destinado a Alicante como Cónsul, en el tribunal militar de Blida donde fue llamado a declarar contra uno de sus colegas, el coronel Tarek Amirat.

La trama se confirma con el despido del jefe de la policía Farid Bencheikh que había logrado recuperar y entregar al presidente Tebboune el teléfono inteligente del llamado Said Bensdira alias "la rata de Londres" que contenía innumerables pruebas de la conspiración contra el presidente Tebboune. Este último permanece imperturbable y actúa como si nada hubiera sucedido. Por el contrario, elimina a sus defensores, Farid Bencheikh, el jefe de la policía, y al coronel Boualem Bennaceur alias Hamza, hoy en prisión. Y por paradójico que parezca, fortalece las filas de sus supuestos oponentes. Llegará incluso a confiarles la Dirección General de Seguridad Interna, validando el nombramiento del General Abdelkader Haddad, alias Nacer El-Djen, propuesto por Djebbar Mehenna, cuyo pasado sanguinario no deja de perseguirlo. Al hundirse en sus brazos, Tebboune demostró lealtad y lealtad hacia ellos al asegurarles que no encontrarán a nadie mejor que él para garantizar la sostenibilidad de su sistema. Por lo tanto, no hay ninguna razón para que los diversos clanes militares compitan para encontrar al candidato más dócil.   

Abdelmadjid Tebboune, cuyos videos que lo muestran gateando a cuatro patas frente al difunto Abdelaziz Bouteflika o siendo regañado por el ex primer ministro Abdelmalek Sellal, continúan circulando en la web, es el hombre más adecuado para servir a un sistema que no se detiene ante nada para persistir al frente de un Estado en plena desintegración.  

El 4 de julio se reveló esta decadencia al aire libre en el palacio del pueblo. Como dicta la tradición, la celebración del aniversario de la independencia está marcada por la promoción de oficiales generales y oficiales superiores del ejército. Este año, la ceremonia de graduación tuvo prioridad sobre todas las demás actividades conmemorativas del" Día de la Independencia". Los ocho canales de televisión públicos, así como muchos canales privados, brindaron cobertura en vivo de la ceremonia desde el Palacio del Pueblo. 

Esta ceremonia estuvo marcada, para los conocedores de los arcanos de la institución militar argelina, por escandalosos ascensos de los que se aprovecharon algunos oficiales. Lo más llamativo es el ascenso del coronel Mohamed Ramdania al rango de general. Este oficial es el primer soldado que ha disparado y matado a un civil durante un bombardeo de control en Reghaïa, un suburbio a unos treinta kilómetros al este de Argel.   

Mohamed Ramdania acababa de dar sus primeros pasos bajo las banderas. Fue alumno activo de oficial en primer curso en la Escuela de Vigilancia y Defensa Aérea del Territorio (ESDAT). Era el comienzo de la Guerra Civil. Los cadetes de oficiales se movilizan, por la noche, para levantar barricadas en las carreteras que conducen a Argel. Mohamed Ramdania, originario de Taoura, un pequeño pueblo en el departamento de Souk-Ahras en la frontera argelino-tunecina, era uno de ellos. Una noche de febrero de 1992, mientras se encontraba en un puesto de control, dio la orden al conductor de un camión de apagar las luces de su vehículo. El conductor, un anciano de avanzada edad, no había entendido las señales del militar. El joven oficial cadete Mohamed Ramdania, en dos pasos, dos movimientos, tres movimientos, coloca una bala de su Simonov, entre los dos ojos del conductor. Nunca se arrepentirá de su gesto. Sus compañeros de clase siempre recuerdan estas palabras pronunciadas justo después de su confiscación. "Terminaría general mayor, jefe del Estado mayor del ejército y si fuera necesario caminaría sobre los cadáveres de todos los habitantes de Reghaïa", lanzó. 

32 años después, Mohamed Ramdania es ascendido al rango de general. Dos años antes que él, fue el coronel Abdelkader Haddad, alias Nacer El-Djen, quien se había beneficiado de la misma promoción. Según sus familiares, desconoce el número de argelinos a los que había matado con sus propias manos. "Liquidó", como dice su excolega el sargento Houari, de diez a veinte personas al día. 

Durante esta ceremonia, el General del Ejército Said Chengriha es condecorado con la medalla al valor. Él también aparece en los estantes de criminales que mataron a argelinos inocentes durante la década roja de la guerra civil. Según Habib Souaïdia, autor del libro "La guerra sucia" publicado por La Découverte editions en 2001), el actual jefe del Estado Mayor del ejército argelino había ejecutado a sangre fría a un padre de familia, en la localidad de Lakhdaria (60 km al este de Argel), vino a interrogarlo sobre los motivos del registro de su casa en medio de la noche. "Quizás fue este crimen el que le permitió decorar su pecho con una medalla de valentía", comenta un oficial retirado.  

Es bueno enfatizar que el General del ejército Dijo Chengriha que sus oponentes recuerdan que es el soldado más mediocre en la historia de los ejércitos del mundo por haber vegetado durante 18 años en un solo rango y haber pasado 14 años en el mismo puesto considerado como castigo. Bajo el reinado de Tebboune, a quien maneja como mejor le parece, dijo Chengriha, en cuatro años se ha beneficiado de dos ascensos. En julio de 2020, pasó de general de división a teniente general. Dos años después, en 2022, fue ascendido a general del ejército y en 2024, a falta de un rango superior, fue condecorado con la medalla al valor. Todo lo que le queda es la Orden del mérito nacional con la que el difunto Ahmed Gaïd Salah había sido condecorado, en diciembre de 2019, durante la ceremonia de investidura de Tebboune al frente del Estado argelino. Este título se le promete a Chengriha. El cordón que normalmente solo está destinado a los presidentes de la república se le pasará alrededor del cuello el día de la toma de posesión de Tebboune para el segundo mandato. Además de esta distinción, Chengriha será nombrado ministro de Estado de defensa nacional. Por lo tanto, el militar más mediocre de la tierra terminará en el rango más alto del ejército argelino y en el rango de ministro de Estado de defensa. Lo suficiente como para halagar a su ego, él que ha sufrido durante mucho tiempo múltiples complejos psíquicos. Además, un año más, mantiene la brecha entre los rangos de mayor general y general del ejército al negarse a abrir el rango de teniente general a los muchos aspirantes que vegetan en la guardia de mayor general.  

Tebboune regatea a sus "partidarios políticos" y anuncia su candidatura

Hoy se adquiere un segundo mandato para Tebboune y la elección es solo una simple formalidad por completar. Además, detener una sola fecha para una sola ronda es significativo en más de un sentido. Los juegos han terminado. Nadie se atreve a denunciar el fraude electoral anunciado mucho antes de que se llevaran a cabo las elecciones. Ni siquiera los "competidores" de Tebboune que servirán de liebres en una justa electoral que ha perdido su encanto mucho antes del pistoletazo de salida. 

Además, Tebboune, cuya candidatura iba a ser anunciada por las formaciones políticas encargadas de interpretar los papeles secundarios en una parodia de mal gusto, se divirtió gambeteándolos para anunciar su candidatura en solitario. Los tomadores de decisiones en la sombra han creado un escenario sin precedentes. Si bien se suponía que el FLN y la RND, dos formaciones políticas acostumbradas a desempeñar el papel de apoyo al candidato militar, celebrarían una reunión el 13 de julio en la sede de la RND para pedirle a Tebboune que se postulara para un segundo mandato, fue un periodista de servicio público al que se le asignó este papel en una transmisión editada en el último minuto quien hablará en nombre de todos los argelinos para preguntar si Tebboune "concedería el deseo de todos estos testigos de los grandes logros que Argelia ha conocido bajo su liderazgo". De repente, salga del microscópico partido islamista de Bengrina y del otro Frente del Futuro de un habitual de las carreras de liebres en las elecciones presidenciales. Lo mismo ocurre con el FLN y la RND, los eternos partidarios políticos de los candidatos del ejército. Esta vez, los militares no necesitan ningún apoyo político falso. Tebboune será reelegido para un segundo mandato, sin ofender a las personas sumisas que están ocupadas esperando en largas colas una lata de aceite, un litro de leche, una bolsa de sémola o una cisterna de agua. Así va la Argelia del gas y el petróleo. Para el derecho del pueblo argelino a la autodeterminación, que pasa por la libertad de elegir al presidente de la República y la Asamblea Nacional en plena democracia, sería necesario retroceder en cinco años. ¡Y otra vez!